El Dios que Llama y Forma en Secreto

«Fiel es Aquel que los llama,» 1 Tesalonicenses 5:24

Si Dios te ha llamado a ser verdaderamente como Jesús, te llevará a una vida de crucifixión y humildad. Te impondrá tales exigencias de obediencia que no podrás seguir a otros cristianos. En muchos sentidos, parece que permite que otros creyentes hagan cosas que a ti no te permite hacer. Otros, que parecen muy fieles y útiles, pueden aspirar a ser admirados, pero tú no puedes. Si lo intentas, te encontrarás con tal fracaso y reproche del SEÑOR que te hará sentir un profundo arrepentimiento.

Otros pueden presumir de sí mismos, de su trabajo y de sus éxitos, pero el Espíritu Santo no te permitirá hacerlo. Si empiezas a hacerlo, te conducirá a una profunda humillación que te hará despreciarte a ti mismo y a todas tus buenas obras. El SEÑOR puede permitir que otros sean honrados y destacados, mientras que a ti te mantiene oculto en la oscuridad, porque quiere producir en ti un fruto selecto y fragante, que solo puede producirse en la sombra.

Dios puede permitir que otros sean grandes, pero te mantendrá pequeño. Permitirá que otros trabajen para Él y se lleven el mérito, pero te hará trabajar y esforzarte sin que los demás sepan cuánto haces. Y para que tu trabajo sea aún más valioso, permitirá que otros reciban el crédito por el trabajo que has realizado. Esto es para enseñarte el mensaje de la Cruz y la humildad.

El Espíritu Santo te vigilará de cerca y, con un amor celoso, te reprenderá por tus palabras y sentimientos descuidados o por perder el tiempo, algo que a otros cristianos nunca parece preocuparles.

Así que, acepta que Dios es un Soberano infinito y tiene derecho a hacer lo que le plazca con su pueblo redimido, y que no puede explicarte mil cosas que puedan confundir tu razón en su trato contigo. Si te entregas por completo a Su hijo, Jesús, Él te envolverá en su amor celoso y permitirá que otros cristianos digan, y hagan muchas cosas que tú no puedes.

Sin embargo, conoce este gran secreto del Reino: cuando estés tan completamente poseído por el Dios vivo, que en lo más profundo de tu corazón te sientas complacido y deleitado por Su cuidado y gestión personal, privada y celosa sobre tu vida, entonces habrás alcanzado la gloria y aceptado el llamado supremo de Dios. -George Watson


Oración 

Señor, haznos fieles al llamado que has colocado sobre nuestra vida, y danos un corazón humilde para aceptar tu formación amorosa y perfecta. Amén.

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