Seguir al Cordero: El Camino del Discípulo Verdadero

«Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va» Apocalipsis 14:4

Quien desee estar en buena compañía debe aceptar la invitación del Salvador y seguirlo. Él nos llama como Autor de la salvación eterna, y nos invita a seguirlo como Pastor de su rebaño. Jesús guía a todos sus seguidores fuera del mundo, incapacitándolos para sus placeres y prácticas; y, aunque a menudo se ven envueltos en él, no pueden sentirse cómodos en él. La enseñanza divina demuestra que no son del mundo, así como Jesús no es del mundo. Juan18:36 (discipulado, vida cristiana, seguir a Jesús)

Él nos guía a la comunión con Él y su Padre; de la que brotan nuestros mayores consuelos y nuestras más preciosas comunicaciones. Una vez la experimentamos no podemos sentirnos satisfechos ni felices, sino viviendo en el gozo de tan sublime y santo privilegio. Él nos guía a la santidad; es la meta que anhelamos si realmente le conocemos. Él nos guía al cielo, y nos conduce a través del desierto, por medio de pruebas, tentaciones, decepciones; pues «es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios», Hechos 14:22. (santidad, comunión con Dios, tribulación, fe)

Quien sigue a Jesús puede confiar plenamente en Él, pues Él lo ordenará, lo organizará y lo administrará todo con infinita sabiduría y prudencia sin igual. Nadie camina con tanta seguridad, constancia ni prosperidad como quienes siguen, y se esfuerzan por seguir las huellas del Salvador. Él les advertirá del peligro, los protegerá del mal, los consolará con muestras de su amor y los bendecirá con el Espíritu en sus corazones. Los rodeará de favor como con un escudo, los alimentará con la herencia de Jacob, su padre, les dará aún más gracia y no les negará ningún bien. (confianza, protección divina, caminar con Cristo)

Pero no podemos seguir a Jesús con propósito a menos que nos entreguemos a Él, junto con todo lo que nos pertenece, nuestro seguimiento a Jesús será deficiente. Si tenemos muchos intereses, cada uno nos exigirá algo de nosotros; pero si todos nuestros intereses se funden en los intereses de Jesús, siendo nuestros intereses los suyos y los suyos los nuestros, entonces avanzaremos con gozo, satisfacción y buena disposición.- James Smith (rendición, propósito eterno, obediencia espiritual)

Oración final:

Señor Jesús, enséñanos a seguirte con un corazón rendido, firme y lleno de fe, para caminar tras tus huellas con amor, obediencia y propósito eterno. Amén.

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