
“Añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.”
2 Pedro 1:5-7
Estos versículos proporcionan una lista del carácter del cristiano maduro, las cuales deben ser añadidas una a la otra. La fe en Jesús es lo primero, esa fe por la cual has sido guiado a abrazar todo el Evangelio, y por la que tienes la evidencia de las cosas que no se ven. Pero la fe no puede estar sola, así que añadimos a nuestra fe virtud, es decir, conformidad de nuestra vida y conducta con los principios morales y éticos más elevados. El ejemplo perfecto de virtud moral para los cristianos es Jesucristo mismo.
A continuación, debemos añadir conocimiento, por supuesto, del tipo verdadero: sabiduría espiritual, discernimiento divino, conocimiento de Dios y de Su voluntad tal como se encuentra en Su Palabra.
El dominio propio: esta es la clave de toda vida noble. El dominio propio es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:23). Cuando alguien está ejerciendo el dominio propio, está permitiendo que su vida sea controlada por el Espíritu de Dios. El dominio propio debe ser el estilo de vida que todo cristiano cultive, para poder gozar de paz y comunión con el SEÑOR.
Al dominio propio añadimos perseverancia. La Biblia enseña que aquellos que “perseveren en la fe hasta el final”, pese a las dificultades y oposición, heredarán la vida eterna (Mateo 24:13). A la paciencia añadimos piedad: esto es ser como Cristo, siguiendo sus pisadas y su ejemplo (1 Juan 2:6). Luego viene la fraternidad, afecto sincero hacia quienes nos rodean y con quienes nos relacionamos. Y, por último, el amor, ¡el don y la bendición supremos! (1 Corintios 13:13).
El amor es la esencia misma del carácter de Dios. Todo lo que Dios hace fluye de su amor, que nunca falla y permanece para siempre.
Estos elementos del carácter conforman la madurez cristiana:
“Si todo esto abunda en ustedes, serán muy útiles y productivos en el conocimiento de nuestro SEÑOR Jesucristo.”
📖 2 Pedro 1:8 — JR Miller
💫 Oración final:
Señor, ayúdame a crecer en cada una de estas virtudes. Que mi fe se fortalezca, mi corazón se llene de amor y mi vida refleje tu carácter, para ser útil y fructífero en el conocimiento de Cristo Jesús. Amén.