Mi presencia irá contigo y te daré descanso

SEPTIEMBRE 22

«Mi presencia irá contigo y te daré descanso». Éxodo 33:14.

Dios dice: «¡Confía en mí, iré contigo !» ¡Afligido! Escucha esta promesa en el desierto que Dios le hace a su Israel espiritual. Aquel que guió a su pueblo de antaño «como un rebaño por la mano de Moisés y Aarón», te manifestará el mismo amor de Pastor. El camino puede ser muy diferente del que hubiéramos deseado y elegido. ¡Pero la decisión está en las mejores manos!

Dios tuvo sus propios propósitos sabios y justos en cada giro errático del peregrinar de su pueblo por el desierto. Así también, ¿quién puede recordar la guía pasada de Dios sin gratitud? Cuando sus ovejas han sido conducidas a las partes más difíciles del desierto, Él, su Pastor, ha estado con ellas. Cuando estaban doloridas y cansadas, Él las ha llevado en sus brazos. Su presencia ha aliviado cada cruz y endulzado cada preocupación. ¡Confiemos en Él por un futuro desconocido!

Con Él como nuestra porción, tomemos lo que Él quiera, debemos ser felices. Podemos superar la pérdida del don terrenal, conscientes de la posesión más noble que disfrutamos en el Gran Dador. Quizás Él haya considerado oportuno demoler los ídolos de barro para que Él, «Que todo lo satisface», reine por sobretodo. No nos permitirá erigir refugios en la tierra y escribir en ellos: «Este es mi descanso». Pero «No temas», parece decir, «No te quedarás sin amigo ni consuelo en el camino a casa».

¡Creyente, Peregrino y Extranjero en tierra de peregrinos y extranjeros! Hebreos 11:13 «Mi presencia irá contigo», en todos tus días oscuros y nublados, en tus horas de debilidad y depresión, en toda enfermedad y tristeza, en la vida y en la muerte. Y cuando el viaje termine, ¡te daré descanso eterno conmigo!». ¡La promesa de la Gracia será seguida por el gozo de la Gloria! «Mi presencia irá contigo y te daré descanso». Éxodo 33:14 – John MacDuff

La presencia de Dios es descanso para nuestro corazón. Porque escrito está: «Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo». 2 Corintios 6:16 No hay descanso sino en Dios, cuando Su presencia divina brilla en nuestro interior, inmediatamente y alrededor hay una gran calma, y el espíritu descansa en gran quietud.

Oración: SEÑOR amado, gracias por tu presencia que da descanso. Enséñame a confiar en Ti en medio del desierto de la vida y a descansar en tu fidelidad, sabiendo que Tú siempre me llevas en tus brazos y me darás reposo eterno. Amén.

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