Aguas de reposo: el descanso que solo Jesús puede dar

SEPTIEMBRE 27

«Junto a aguas de reposo me pastoreará». Salmo 23:2

Estas «aguas tranquilas» son las influencias y gracias de su bendito Espíritu. Jesús dijo a la samaritana: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva». Juan 4:10. «El don de Dios», es el agua viva de la vida eterna que fluye a través del Espíritu Santo que mora en cada creyente. Esa agua viva del Espíritu del SEÑOR limpia, refresca, fertiliza y cuida. «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba» Juan 7:37.

Son «aguas de reposo», porque el Espíritu Santo ama la paz y opera sin hacer bullicio. Las aguas de reposo son profundas. En la quietud y en el silencio visita las almas consagradas y las lleva no a olas furiosas de conflicto, sino a corrientes apacibles de santo amor. ¡En el sagrado silencio de la mente encuentro mi cielo y allí a mi Dios! El Espíritu del SEÑOR guía a las ovejas elegidas junto a estas «aguas tranquilas» que brindan refrigerio y bienestar: «No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas» Isaías 49:10. – C. Spurgeon

Aférrate a Jesús para que te pastoree junto a aguas de reposo, para que te lleve a ese descanso sereno y refrescante de la fe en Él. Nos conduce al mejor lugar donde se encuentra el reposo: en su amor. Dijo el salmista: «¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y descansaría!». Salmo 55:6 ¡Cuántas personas desean volar! Muchos piensan: «Si tan solo pudiera escapar de este lugar, de mis problemas y de esta gente con la que estoy. Si tan solo pudiera irme y establecerme allá». Pero a donde vayan los seguirán los problemas y la ansiosa inquietud.

Jesús es el verdadero descanso. ¡Oh, maravilloso encontrar descanso en Él! Cuando Jesús anunció que el reino de los cielos estaba cerca y fue rechazado como Rey, envió esta bendita invitación personal: «Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo los haré descansar» Mateo 11:28. Es ese descanso del alma lo que se necesita hoy, y solo el Gran Pastor puede dárselo al corazón humano. – J. Vernon McGee

Oración: SEÑOR, llévame cada día junto a tus aguas de reposo. Calma mis ansiedades, refresca mi alma y enséñame a descansar en tu amor eterno. ¡Amén!

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