«¿Me amas?» — La prueba del amor auténtico

SEPTIEMBRE 13

«Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, SEÑOR; tú sabes que te amo…. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: SEÑOR, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Juan 21:15-17

«Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos?». Esta forma de pregunta es comparativa. Parece indicar que Pedro había dado motivos para sospechar de su amor, como en realidad había hecho unos días antes, al negarlo tres veces, con indignación.Juan 18:25-27 Con esta referencia, la pregunta fue dolorosa para Pedro, y sin duda le hizo pensar:»¡Ah! ¡Con razón mi SEÑOR cuestiona mi amor, pues recientemente lo negué con tanta ingratitud!».

Jesús, tras una pausa, le volvió a preguntar: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?». Y Pedro respondió: «Sí, SEÑOR, tú sabes que te amo». Jesús, como si aún sospechara de él, le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?». Pedro se sintió afligido de que le hiciera esta pregunta no menos de tres veces; le dolió profundamente el recuerdo de haber negado a su Maestro, además del temor de que Jesús no se convenciera de su sinceridad, y que estuviera a punto de señalarlo como traidor y desecharlo.

Ante esto, respondió con vehemencia: «SEÑOR, tú lo sabes todo; ¡sabes que te amo!». En otras palabras: «SEÑOR, ¿por qué me pones a prueba en este punto? Mira solo dentro de mi corazón, que está completamente abierto a tu vista, y juzga tú mismo si te amo o no sinceramente. Debo confesar que mi conducta reciente me pareció muy sospechosa, y lo pienso con vergüenza y tristeza. Soy indigno de que me consideres entre tus amigos. Pero, Señor, por indigno que sea, y por vil y sospechosa que haya sido mi conducta, debo insistir en que te amo; y me duele profundamente que parezcas tan celoso de mí».

¿Me amas? Es una pregunta que concierne a cada creyente profundamente. ¿Será que nuestra conducta y amor hacia Dios es tan completo que deja fuera de toda duda al SEÑOR?. Si el SEÑOR nos llama ahora a cada uno por nuestro nombre, como lo hizo con Pedro, y te pregunta: «¿Me amas?». ¡Oh, que podamos responder y desear sinceramente que él SEÑOR examine nuestros corazones, y encuentre evidencias genuinas en nuestras vidas que en verdad le amamos!- Samuel Davies

ORACIÓN: En ti confío, SEÑOR, en ti espero, y en ti pongo toda mi esperanza, pues por ti un día resucitaré, viviré y reposaré. Tú eres el único objeto de mis deseos y de mi amor y de mi adoración, pues espero vivir, reinar y ser feliz algún día contigo. El alma que no te busca y no siente amor hacia ti, ama al mundo, es esclava de sus pecados y vicios, y nunca tiene reposo ni seguridad.

SEÑOR, que mi alma se consagre siempre a tu servicio, que suspire incesantemente por ti en su peregrinar sobre la tierra; que mi corazón arda en tu amor, y que sólo descanse en ti…Que te tenga solo a ti en el corazón y en los labios y ante mis ojos, siempre y en todos los lugares, de modo que mi alma esté cerrada a cualquier otro amor que no sea el tuyo. ¡Amen! – Agustín de Hipona


Oración añadida: SEÑOR Jesús, examina mi corazón como hiciste con Pedro; revela en mí lo que necesita ser purificado y restaura mi amor por Ti cuando flaquee. Dame valentía para confesar mis faltas, humildad para arrepentirme y constancia para amarte con obras sinceras. Que mi vida refleje que verdaderamente te pertenezco. Amén.

Deja un comentario