
SEPTIEMBRE 9
«Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse». Santiago 1:19
En un solo versículo de la Biblia encontramos tres grandes dictados de la mansedumbre: prontitud para oír, tardanza para hablar y tardanza para airarse. Algunos observan que esto se refleja en los tres nombres de los hijos de Ismael en Génesis 25:14: Misma, Duma, Massa, que significan oír, guardar silencio y soportar. Escuchar las razones, mantener las pasiones en silencio y soportar la provocación es clave para vivir una vida piadosa.
Cuando los egipcios provocaron la ira de Dios, después de muchas oportunidades y de endurecer su corazón, «dio rienda suelta a su furor. No eximió la vida de ellos de la muerte» (Salmo 78:50). El SEÑOR también descendió a ver el orgullo de los constructores de Babel antes de dispersarlos, y dio oportunidades a Sodoma y Gomorra antes de enviar juicio y destrucción (Génesis 50:13).
Todo esto nos enseña a considerar antes de enfadarnos, a sopesar antes de dictar sentencia con rapidez, «para que seamos imitadores de Dios como hijos amados y compasivos, tal como nuestro Padre que está en los cielos es compasivo» (Efesios 5:1; Lucas 6:36). El hombre misericordioso olvida fácilmente las ofensas, perdona sin que se le pida, y no deja que la ingratitud lo desvíe de hacer el bien, incluso hacia los ingratos y malos (Mateo 5:7).
Estas acciones no son fáciles para nuestro «yo». Pero si estamos fundados en Cristo, y su Espíritu Santo mora en nosotros, la obra de regeneración transforma nuestro carácter. Entonces seremos prontos para escuchar, lentos para hablar y lentos para airarnos, reflejando la naturaleza de Cristo.
En Santiago 3:13 leemos acerca de la sabia humildad, porque donde no hay sabiduría, la humildad no perdura. Nuestra ira y imprudencia nos traicionan y producen males por emociones sin control. Las pasiones deben estar sujetas a la razón y guiadas por el Espíritu, de lo contrario corremos hacia mil precipicios. «Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse». – Matthew Henry
🙏 Oración: Señor, enséñame a ser lento para hablar y lento para enojarme. Hazme manso y humilde de corazón, como Jesús. Que tu Espíritu Santo dome mis pasiones y me dé sabiduría para escuchar antes de responder, y amor para perdonar antes de reaccionar.
Amén 🙏