SEPTIEMBRE 6

«Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo» Hechos 27:23

El SEÑOR envió a un mensajero celestial para dar palabras de consuelo a Pablo y a los que viajaban con él, cuando el barco en medio de una tempestad crujía y se tambaleaba. Jesús es el ángel del pacto, y si ahora buscamos su presenciacon fervor, no nos será negada. Si tememos al SEÑOR, podemos esperar Su intervención oportuna cuando nuestra situación está en su peor momento. Los ángeles no se alejan de nosotros por las tormentas ni se ven obstaculizados por la oscuridad. – C. Spurgeon

Pablo reconoció a Dios como su único dueño, tal como escribió a los creyentes de Corinto: «¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios» (1 Corintios 6:19-20). Pablo comprendió que él y todos los creyentes habían sido comprados por la Sangre de Cristo; por lo tanto, pertenecemos a Jesús, nuestro Maestro y SEÑOR.

Todos somos del SEÑOR por creación. Él es quien nos hizo y no nosotros a nosotros mismos. Nos formó por Su poder y para Su gloria. Pero muchos le niegan ese derecho: no le reconocen, no le rinden culto ni obediencia. Él no está en sus pensamientos. Sin embargo, este no era el caso de Pablo. Él se había rendido por completo al Señor, reconociéndolo como soberano y amo. Su meta era promover la causa del SEÑOR y avanzar en Su gloria. Era hijo de Dios por adopción y gracia, y siervo por un compromiso solemne.

Pablo consultaba la voluntad de Dios, estaba ocupado en Su obra y confiaba en Su protección. Ahora, en peligro, su Dios envió un ángel para asegurarle que estaría bien y para consolarlo. El SEÑOR siempre cuida de los suyos. Nunca descuida a un siervo fiel ni falla al bendecir a un hijo obediente.

¿Eres del SEÑOR? ¿Reconoces Su derecho sobre ti? ¿Has hecho un compromiso con Él? Si es así, estás en un feliz estado. Si no, pídele que afirme Su derecho sobre tu vida. Él reclama tu corazón y te gana para Sí mismo. – James Smith

🙏 Oración: SEÑOR, gracias porque en medio de cada tormenta tu presencia me acompaña. Afirma tu derecho sobre mí, lléname de tu paz y consérvame fiel, recordando siempre que soy tuyo y que en ti estoy seguro.