
JUNIO 20
“Yo soy el Buen Pastor; y conozco a mis ovejas.”
– Juan 10:14
Jesús no solo es un pastor… Él es el Buen Pastor. No uno distante o frío, sino cercano, amoroso, compasivo.
Él conoce a cada una de sus ovejas y las ama profundamente.
1. Jesús da su vida por sus ovejas
“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
– Juan 10:10
“El Buen Pastor da su vida por las ovejas.”
– Juan 10:11
Jesús vino al mundo por su rebaño: para salvar, sanar y dar vida abundante.
Pagó el precio de rescate por ellas en la cruz.
Y hoy las sigue reuniendo por medio de su Espíritu y su Evangelio.
“Reúne los corderos con su brazo, y en su seno los llevará.”
– Isaías 40:11
2. Él las alimenta, guía y protege
“En verdes pastos me hace descansar, junto a aguas tranquilas me conduce.”
– Salmo 23:2
Cristo no sólo salva. Apacienta. Alimenta. Cuida.
Les da descanso a sus ovejas, les guía por caminos de justicia.
Ninguna necesidad pasa desapercibida ante sus ojos.
3. Conoce tu nombre, tu dolor y tu fidelidad
“A sus ovejas llama por su nombre.”
– Juan 10:3
“He visto tus lágrimas.”
– 2 Reyes 20:5
“Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia.”
– Apocalipsis 2:2
Cristo conoce tu historia, tus luchas, tu fidelidad, tu servicio… tus lágrimas.
Nada escapa a su mirada. Ni una injusticia queda fuera de su cuenta.
Él es un pastor atento, justo y compasivo.
4. Jesús te guarda del enemigo
“El lazo del cazador… la peste destructora… no te alcanzarán.”
– Salmo 91:3
“Les doy vida eterna… ¡nadie las arrebatará de mi mano!”
– Juan 10:28
Satanás es un león rugiente, pero Jesús es el León de Judá.
Él protege a sus ovejas con poder eterno.
Nada puede separarte de su amor ni arrebatarte de su mano.
5. Jesús restaura, limpia y guía a su rebaño
Cuando una oveja se pierde, Él la busca.
Cuando se cae, Él la levanta.
Cuando necesita nuevos pastos, Él los provee.
Y día y noche, Jesús vigila su rebaño con ternura incansable.
“Él las guía, y ellas lo siguen, porque conocen su voz.”
– Juan 10:4 (paráfrasis)
6. Él vendrá otra vez por sus ovejas
Jesús prometió volver, no para buscar ovejas nuevas,
sino para llevar a su rebaño consigo,
aquel que le ha seguido, amado y obedecido.
“Para que donde yo estoy, también ustedes estén.”
– Juan 14:3
Él no olvida a sus ovejas. No las descuida.
Nunca les quita los ojos de encima.
7. Su promesa es eterna: consuelo y vida
“Los guiará a fuentes de aguas vivas… y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.”
– Apocalipsis 7:17
“Aunque ande en valle de sombra de muerte… tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
– Salmo 23:4
Jesús es tu Pastor ahora y lo será para siempre. Su presencia está contigo en el dolor, en la muerte y en la eternidad. En cada detalle, su amor se revela.
¡Escucha su voz, síguelo de cerca, y honra su nombre!
Ora así hoy:
“Buen Pastor, gracias por conocerme, guiarme y cuidarme.
Guárdame en tus caminos, aliméntame con tu Palabra,
y hazme oír tu voz con claridad.
Te seguiré porque me amaste primero. Amén.”
Devocional basado en los textos de James Smith