JUNIO 17

La Palabra debe ser parte de tu vida diaria – Deuteronomio 17:19

«La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a reverenciar al SEÑOR su Dios, a respetar todo el contenido de esta enseñanza y a poner en práctica sus mandatos.»
– Deuteronomio 17:19

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La Biblia no es solo para el púlpito. Es para ti. La Palabra de Dios no fue escrita para que otros te la lean,sino para que tú la leas con tus propios ojos, la medites con tu mente y la guardes en tu corazón.

La Biblia predicada en la iglesia no debe reemplazar el estudio personal. Hoy, muchos creyentes han caído en el error de leerla de forma superficial, sin oración, sin reflexión y sin intención de aplicarla. Y como resultado, han sido arrastrados por doctrinas falsas, escepticismo o fanatismo.

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¿Cuándo fue la última vez que abriste tu Biblia con hambre?

Lee tu Biblia todos los días. Hazlo con esfuerzo, intención y reverencia. Recoge tu maná diario, como el pueblo de Israel en el desierto.

• Escoge la mejor parte de tu tiempo
• No leas con prisa
• No leas por cumplir
• Lee con oración, como quien habla con el Autor mismo

Después de orar, nada edifica más la vida cristiana que el estudio fiel de las Escrituras.

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¿Qué puedes aprender al leer la Biblia?

• Qué creer
• Qué ser
• Qué hacer
• Cómo vivir con paz
• Y cómo morir con esperanza

«¡Feliz el hombre que posee una Biblia! ¡Más feliz aún el que la lee! Y el más feliz de todos, el que la obedece y la convierte en norma de su fe y de su vida!»

«¡Dichosos los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!» – Lucas 11:28

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No dependas solo de otros para conocer a Dios

Tu mayor privilegio es tener la Biblia en tus manos. Puedes acceder a la verdad sin depender completamente de libros o predicadores.Agradece las enseñanzas de otros, pero no las aceptes ciegamente.

«Ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro: Cristo.»
– Mateo 23:8

Aun el mejor predicador puede errar. Por eso: «Los de Berea fueron más nobles, pues recibieron el mensaje con entusiasmo, pero todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía.» – Hechos 17:11

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La Biblia no transforma si no la practicas

La verdad de Dios debe aplicarse, no solo admirarse. Cuando un versículo corrige un pecado o hábito, actúa de inmediato. No lo ignores.
Leer sin obedecer, es engañarte a ti mismo. «Pongan en práctica la palabra, y no se limiten solo a oírla, pues se estarán engañando ustedes mismos.»  – Santiago 1:22

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Ora así hoy:

«Señor, dame un espíritu humilde y revelación para estudiar tu poderosa Palabra. Enséñame a leerla con fe, a entenderla con sabiduría y a vivirla con obediencia.»

Amén. Devocional escrito por John Newton