
JUNIO 12
Devocional cristiano sobre el amor de Cristo
«Que conozcan el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento.» – Efesios 3:19
El amor de Cristo sobrepasa todo conocimiento. Su amor es tan vasto, tan pleno, tan libre, que no puede ser comprendido en su totalidad por mentes finitas. Pero podemos conocer lo suficiente para satisfacer nuestros anhelos espirituales, llenarnos de gozo, paz interior y experimentar una relación real con Jesús. No hay mayor maravilla en todo el universo que esta: Cristo ama a los pecadores. Puso su corazón en hombres y mujeres viles, culpables y merecedores de condenación. «¡Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros!» (Romanos 5:6, 8, 10). Mientras éramos rebeldes, con corazones llenos de enemistad hacia Él, Jesús nos siguió amando.
Pablo, antes blasfemo y perseguidor de la iglesia, sólo podía maravillarse: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.» – 1 Timoteo 1:15 Así sucede con todos los que han recibido una nueva visión espiritual, ojos para ver su pecado y corazones para sentir su necesidad de un Salvador. Cuando conocemos nuestra propia corrupción y nos enfrentamos a nuestra realidad, nos asombra que Jesús haya amado y salvado a pecadores como nosotros.
Nuestra salvación no fue fruto de nuestra búsqueda, sino del amor de Cristo. «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que se habían perdido.» – Lucas 19:10 Fue la abundancia de su amor soberano e inmerecido. «Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo.» – Efesios 2:4-5
El amor de Jesús: profundo, eterno, inmerecido
¡Qué amor es este que se humilló tanto por nosotros! «Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades.» – Isaías 53:5
Cargó con la condena de nuestro pecado. Él, que no conoció pecado, se hizo pecado por nosotros: «Para que en Él fuéramos hechos justicia de Dios.» – 2 Corintios 5:21
No fue por obligación, sino por pura gracia. «Cuando se manifestó el amor de Dios y de nuestro Salvador, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia.» – Tito 3:4-5 ¡Cristiano! Jesús te amó antes de que el mundo existiera, te ama ahora, y te amará por siempre. Su amor por ti es insondable, infinito, eterno. “¡Oh, el precioso amor de Jesús! Es el sol en los cielos de la gracia, el río en el huerto de la misericordia, y el cimiento del templo de la redención.” – C. H. Spurgeon
Conocer el amor de Cristo transforma la vida
Que sea nuestro deseo constante conocer el amor del Salvador. Meditemos con asombro y deleite en esa maravillosa manifestación de amor: ¡el sacrificio expiatorio de sí mismo por nosotros! «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos»; pero Jesús murió por sus enemigos. Murió por nosotros como enemigos… ¡y ahora somos sus amigos! Eso significa que su amor hoy es aún más grande y cercano. Es un amor indescriptible, pero real. Que el Espíritu Santo nos revele más y más cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es el amor de Cristo, como dice en Efesios 3:18.
Cuando ese amor nos llena, todo cambia: nuestro corazón, nuestra perspectiva y nuestra relación con Dios.
Síguenos en TikTok:
https://www.tiktok.com/@palabraviva.7?_t=ZS-8wu64b91pLz&_r=1