Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.  Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.  Salmo 84:5- 6

«Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas», feliz el que siente que sus fuerzas provienen sólo de Dios, y que las obtiene esperando en Él; «los que esperan en el SEÑOR renovarán sus Fuerzas; se elevarán con alas como águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán». Isaías 40:31. «En cuyo corazón están tus caminos». David habla de aquellos creyentes que emprenden su viaje hacia Sión, lugar donde Dios habita, para adorarle en Espíritu y Verdad. «En cuyo corazón», en cuya experiencia, en cuya alma están sus afectos y sus pensamientos en Dios.

«Atravesando el valle de lágrimas, lo cambian en fuente». Este valle parece haber sido un paso muy peligroso, por el que transitaban los peregrinos hacia Jerusalén; y debido a las dificultades, peligros y sufrimientos que encontraron, se le llamó «el valle de las lágrimas». En su camino hacia Sion, esto es, hacia Dios y al cielo, el cristiano encuentra dificultades, heridas por las tentaciones; su mente es probada por la aflicción.  Pero este es su rasgo distintivo: Él lo convierte en fuente, cambia su aridez en un manantial. El pueblo del SEÑOR atravesando el valle de lágrimas, encuentra que en su camino hacia Sion, hay dulces refrigerios; brotan manantiales de consuelo divino; hay fuentes de aguas vivas, arroyos de placeres celestiales. – J.Philpot

 «Los valles secos y desolados pueden llenarse de manantiales de agua, haciéndolos verdes y hermosos. Cuando el corazón está bien con Dios, el desierto se convierte en un templo y las lágrimas se cambian por sonrisas». -FB Meyer  «El valle de lágrimas» nos lleva a Dios, y la cercanía a Dios trae alegría. ¡Feliz enfermedad, dolor, angustia, peligro,  que lleva el alma a Jesús, la única fuente de bienaventuranza! Las aflicciones, entonces, promueven nuestro bienestar espiritual y están ordenadas para nuestro bien.- David Harsha

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