
Los guió por camino correcto, hasta encontrar una ciudad habitable.” Salmo 107:7
Así también el SEÑOR te guiará, por el «camino correcto», si verdaderamente te entregas a su guía. El camino por el que Él te guiará no siempre será llano ni agradable. Tendrás que escalar una «Montaña Difícil» y recorrer un «Valle de Humillación». Tendrás que recorrer algunos escalones espinosos , y ocasionalmente acampar junto a «Mara», las aguas de amargura.
Ser guiado por el camino recto, no significa que será un camino fácil, sino angosto, doloroso, difícil Mat.7:14. Al encontrarte por este camino en medio de la perplejidad y el conflicto, puede que seas tentado a pensar que puedes ir con seguridad por un camino más suave hacia el hogar del descanso eterno. No cedas a la tentación de desviarte de la senda que el SEÑOR claramente te marca en Su Palabra y por las huellas de Cristo. Avanza según Él te guíe. Él se propone ejercitar tu fe, paciencia y abnegación. Recuerda: ¡El camino a la corona es por la Cruz!
El camino a la gloria no es fácil. Hay pruebas que soportar, inconvenientes que superar, tentaciones que resistir y enemigos que enfrentar. El cristiano está llamado a soportar las dificultades como buen soldado de Jesucristo, a revestirse de toda la armadura de Dios y a pelear la batalla de la Fe, 1 Tim.6:12. SEÑOR he puesto mi corazón en ti. Las tormentas pueden bramar y las nubes pueden acumularse; ¡más yo sé que todo obrará para mi bien! Rom.8:28
Confía, pues, en tu Sabio Líder y depende de Su fidelidad y gracia. Él te guiará por el buen camino…a la ciudad habitable, al hogar de los redimidos, a la morada del descanso eterno, la paz y el amor. Jesús, en Ti está nuestra esperanza, para que nos guíes a Tu morada, ¡asegurando que nuestro hogar compensará todo nuestro trabajo en el camino!
¡Oh SEÑOR, sé mi fuerza, dame valor, resistencia y santa fortaleza! Aumenta mi fe, para que pueda vencer al mundo, la carne y al diablo, y al final salir más que vencedor por medio de Aquel que me ama. Rom.8:37