ABRIL 19


"Por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, Y cargará las iniquidades de ellos". Isaías 53:11

¡Mira, conoce y sé salvo! La virtud de la Cruz se extrae simplemente mirando, pero con la mirada del Espíritu Santo que ilumina, revela y "enseña Todas las cosas" Jn.14:26 ¡Conoce y sé bendecido! Porque "por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos". Este conocimiento que va unido a la fe, al amor y obediencia a Cristo, lleva a entender y apreciar su carácter, atributos, doctrinas, sufrimientos, muerte y resurrección. "Esta es la vida eterna, "que te conozcan a ti", el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado," Jn 17:3. Toda la Biblia lleva al conocimiento de Dios, como el Dios-Hombre-Mediador glorioso, Cabeza y Esposo de su Iglesia, que es la vida eterna, y por estar en Cristo y en posesión de Él; su pueblo posee vida eterna en Él.

Y para que entiendas y aprecies alma mía, la obra de Cristo en la Cruz, mira la excelencia de sus virtudes, mira la grandeza de su hermosura, la dulzura de sus palabras, su autoridad, su mansedumbre, su paz y serenidad. Míralo tan humilde para con sus discípulos, tan comprensivo con sus enemigos, tan grande para con los soberbios, tan suave para con los humildes, y tan misericordioso para con todos. Considera cuán manso ha sido siempre en el sufrir, cuán sabio en el responder, cuán piadoso en el juzgar, y cuán generoso en el perdonar.

Después que lo hayas visto así, miralo escupido y su figura borrada con la sangre. Míralo todo por dentro y por fuera, el corazón atravesado con dolores, el cuerpo lleno de llagas, desamparado de sus discípulos, perseguido, escarnecido de los soldados, despreciado, desechado del rey malvado, acusado injustamente, y desamparado de todo favor humano, su cuerpo flagelado y su cabeza coronada con espinas. Alma mía entiende y acuérdate que es Dios hecho carne y que sufrió todo esto, por ninguna otra causa, sino por tus pecados y los del mundo.

Finalmente, míralo y conocelo en la cumbre del Monte Calvario, crucificado por nuestra redención. ¡Oh cuán maravilloso es este lugar, y cuán alto! ¡En verdad esta es puerta del cielo, tierra de promisión, paraíso de deleites, y lugar de salvación! Éste es, oh alma mía, lugar de oración, aquí debes adorar y bendecir al SEÑOR, y darle gracias por este sumo beneficio. Alma mía, si el Espíritu Santo ha iluminado tu entendimiento para conocer el alcance y poder de la obra de Cristo en la Cruz por ti, serás atraída para amar a tu Salvador "con toda tu mente, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas", y serás encendida vigorosamente para que nunca te apartes de Él.- Luis de Granada


ORACIÓN:Te adoramos, SEÑOR Jesucristo, y bendecimos tu santo y glorioso Nombre, pues por medio de la Cruz redimiste el mundo. Gracias sean dadas a ti, misericordioso Salvador, porque así nos amaste y lavaste de nuestros pecados con tu sangre, y te ofreciste por nosotros en esta cruz, para que con el olor agradable de este noble sacrificio encendido con el fuego de tu amor, cancelaste la deuda de nuestros pecados con Dios y calmaste su ira. Y como no tengo más que ofrecerte para pagarte tan grande beneficio, te doy mi corazón para que reines en él, este crucificado juntamente contigo, Gál.2:20 y en toda aflicción piense, confíe y espere solo en ti que nunca abandonas.

Por tu infinito amor, haz que valore el precio con el cual compraste, "por tanto, que glorifique a Dios en mi cuerpo y en mi espíritu, los cuales son Él", 1Cor.6:20, y que nunca, jamás lo olvide, haciendo así que tan precioso tesoro haya sido derramado en vano por mi. Bendito seas para siempre, Salvador del mundo, reconciliador de los hombres, restaurador de los cielos, vencedor de satanás, autor de la vida, destructor de la muerte, y redentor de los que estaban en tinieblas y sombra de muerte. -Luis de Granada

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