
¡Cuánta es su bondad y cuánta su hermosura! Zacarías 9:17
¡Jesús es infinita y superlativamente hermoso! Todo lo que podríamos decir acerca de Él queda infinitamente corto con su incomparable valor, pero los hombres perdidos no pueden ver Su estupenda belleza. Todas las resplandecientes hermosuras se encuentran en Él, pero les faltan ojos. ¡Oh que les sea abierta la vista espiritual para considerar diligentemente el carácter y la hermosura del Salvador y clamen a Dios por ese Espíritu cuya obra es revelarnos a Cristo!
¡Él es belleza pura y sin mancha! ¡Hay un resplandor infinito, un fulgor resplandeciente en Su belleza!Jesús es el resplandor de la gloria de su Padre, y la imagen expresa de su persona Heb. 1:3 Pero, cuando tratamos de delinear esa imagen, solo “oscurecemos el consejo con palabras sin conocimiento Job 38:2 «. Su gloria es más de lo que puede expresar el débil lenguaje humano. Veamos Su hermosura durante su ministerio. ¡Qué maravillosa compasión manifestó a las almas y cuerpos de los hombres! Nadie le solicitó salud corporal o espiritual sin obtenerla. Y cuando muchos se endurecieron en sus pecados, lloró por ellos Luc. 19:41
Cristo es sobre todo precioso en Sus sufrimientos cuando hace expiación por nuestros pecados en la cruz, cuando a los ojos de los sentidos «su rostro no tenía atractivo ni esplendor», pero a los ojos de la fe su belleza fue más notable. Encantador cuando fue golpeado, escupido y manchado de sangre. ¡Oh sí! Él fue muy precioso en la cruz, porque allí nos mostró el mayor amor. Su obediencia hasta la muerte fue el fruto de su amor y el precio de nuestra redención. Él sangró amor en cada vena. Sus gotas de sangre fueron gotas de amor. Cuanto más sangriento, más hermoso. Cuanto más sufrió por nosotros, más amado debería ser para nosotros.
Todo lo que Cristo sufrió fue en nuestro lugar Isa. 53:5. Subimos al árbol y robamos la fruta prohibida, ¡y Cristo subió la escalera de la cruz y murió! ¡Oh, qué hermoso debería ser el Salvador sangrante ante nuestros ojos! Usemos este bendito crucifijo siempre en nuestro corazón. «La cruz de Cristo es la llave de oro que nos abre el paraíso». -Damasceno
¡Cuán hermoso es Cristo sobre la cruz! El rojo de Su sangre, quitó la mancha roja de nuestra culpa. ¡Qué hermosas son esas heridas que vencieron la muerte! Cuando esta bendita Roca fue herida, salió agua de ella para limpiarnos y sangre para restaurarnos 1 Jn 5:6. La crucifixión de Cristo es nuestra coronación.- Thomas Watson
Que tus meditaciones sobre Jesús sean más dulces y frecuentes. Por mucho que sepas de Él, hay profundidades insondables. Por tanto, que tu determinación sea la de David: Una sola cosa pido, estar en Su presencia todos los días de mi vida, para adorarlo y contemplar su hermosura Sal. 27:4. Míralo como fuente de toda bondad, míralo como el ejemplo que debes seguir siempre. Sobre todo, confía en Él para expiar tu culpa e interceder por ti. Así te gloriarás en Él como «tu amado como tu amigo»; y al fin lo verás tal como es, serás como Él y estarás con Él para siempre.- Joseph Benson