NOVIEMBRE 2021


No se sorprendan de la prueba de fuego que les ha sobrevenido…1Pedro 4:12

«No tengas miedo de entrar en la nube que se está introduciendo en tu vida. Dios se encuentra en la misma. Por la parte que tú no ves ahora está brillando Su gloria. » No se sorprendan de la prueba de fuego a que se ven sometidos, como si les estuviera sucediendo algo extraño. Al contrario, alégrense de ser partícipes de los sufrimientos de Cristo,» 1Pedro 4:12-13 Cuando parece que estás más solo y olvidado, Dios está junto a ti. Él está en la negrura que te envuelve, no dudes y hallarás que Dios está esperándote bajo el lienzo de Su bandera protectora.

Lo mismo que el hierro resiste al pasar por el fuego, Dios nos da una fortaleza de hierro, con la que podemos atravesar y soportar las pruebas de fuego o dificultades. 

Dios edifica Su Reino con hombres quebrantados . En cambio, los hombres para construir sus reinos, desean solamente lo fuerte, lo que tiene éxito, lo victorioso; pero Dios es el Dios de los que han fracasado, de los débiles, de los sufridos. El cielo está llenándose con vidas  quebrantadas y no hay una vida magullada que Cristo no pueda tomar y convertirla en una bendición bella y gloriosa. El puede coger la vida amilanada por el dolor, o la aflicción, y convertirla en un arpa cuya música produzca alabanza solamente. El puede elevar el fracaso terrenal más lamentable, a la gloria celestial.»-J. R. Miller


DIOS DISPONE TODAS LAS COSAS PARA EL BIEN de quienes lo aman. Romanos 8:28 «

En el sufrimiento existe un misterio y un cierto poder sobrenatural, el cual nunca ha podido ser penetrado por la razón humana, como tampoco nunca se ha oído de la gran santidad de un alma que no haya pasado por grandes sufrimientos.

Cuando el alma que sufre alcanza una verdadera calma; y acepta Todo como venido de la Divina Providencia para su bien, la afección por todas las cosas y criaturas se retira; el alma muerta a lo terrenal, Colosenses.3:5, siente que nada puede dañarle, nada puede ofenderle, nada puede impedirle ni obstruir su camino; porque sean cuales sean las circunstancias, solamente busca a Dios y el hacer Su Voluntad, y siente la certeza de que TODO lo que Dios hace en el universo, bueno o malo, pasado o presente, trabaja juntamente PARA SU BIEN.

Entonces, el sufrimiento obra el propósito de Dios, y la paciencia es perfeccionada; entonces, la crucifixión empieza a tejerse en una corona. En este estado de sufrimiento perfecto es donde el Espíritu Santo obra muchas cosas grandiosas en nuestras almas. En tal estado, toda nuestra existencia permanece en calma bajo la protección de la mano de Dios; todas las facultades de nuestra mente, nuestra alma y nuestro corazón al fin son conquistadas. ¡Qué felicidad tan grande es el ser conquistado por completo! El perder nuestra propia naturaleza, sabiduría, planes y deseos y que cada átomo de nuestra naturaleza sea como la Galilea apacible bajo las pisadas Omnipotentes de nuestro SEÑOR JESUS…. » Autor Anónimo


Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría. Salmo 30:5″

¡Qué peso tiene una tribulación durante la noche! Nuestros nervios y cerebro, cansados, parece que no pueden resistir la presión. El pulso late acelerado, y el cuerpo febril, inquieto rehúsa ayudar en la tarea de la resistencia. Después de una noche así de lucha, y del sueño pesado y agotamiento, nos despertamos con un sentimiento vago de alteración. ¿Por qué nos sentíamos tan abatidos? Las cosas no se ven igual ahora: Tristes, cierto, pero tolerables; duras, pero ya no imposibles; malas quizá aún, pero no desesperamos ya. El llanto nos visita por la noche, pero a la mañana viene la alegría. Su llanto sólo va a durar hasta la mañana, porque EL Sol de Justicia sale y brilla en el corazón para transformar la noche invernal en un día de verano, los suspiros en cantos, la pena en alegría, el duelo en música, la amargura en dulzura, la soledad en un paraíso.

Sin duda, Pablo y Silas, recordaron sus cantos de noche en la cárcel de Filipos Hechos 16:25 ¿Y no podemos hacer, hermanos, lo mismo, recordar los apoyos y consolaciones que hemos disfrutado en anteriores dificultades y la forma como el SEÑOR nos hizo pasar de la sombra de muerte a la mañana? Y así, cuando la vida, con sus luchas y problemas y pecados, trayéndonos un conflicto perpetuo, termina al final en las luchas agónicas de la muerte, entonces Dios «da a sus amados el sueño» Salmo 127:2. Duermen en Jesús y despiertan en el gozo de una mañana que no se desvanecerá ni disminuirá: La mañana del gozo eterno.» Thomas Brooks


«Como no tenían con qué pagar los perdonó a los dos» Lucas 7:42.»

El amor de Dios, sale al encuentro de los pecadores, es proclamado a nosotros por una mujer pecadora. Pues llamándola a ella, es a toda nuestra raza a quien Cristo invita al amor; y en su persona, son todos los pecadores los que atrae a Su perdón. El habla a ella sola; pero él convida a su gracia a la creación entera…¿Quién no será tocado por la misericordia de Cristo, él que, por salvar a una pecadora, acepta la invitación de un fariseo? A causa de esta mujer hambrienta de perdón, él mismo quiere tener hambre en la mesa de Simón el fariseo, entonces, bajo la apariencia de una mesa de pan, él había preparado a la pecadora una mesa de arrepentimiento…

A fin de que sea así por ti, toma conciencia que tu pecado es grande, pero desesperar de tu perdón cuando tu pecado te parece muy grande, es blasfemar contra Dios y hacerte daño a ti mismo. Pues si él ha prometido perdonar tus pecados sea cual sea su nombre, ¿vas tú a decirle que no puedes creer y declararle: «Mi pecado es muy grande para que tú lo perdones. Tú no puedes curarme de mis males»? Allí, párate y grita con el profeta: «Yo he pecado contra ti, y he hecho lo malo delante de tus ojos» Salmo 51:4. Inmediatamente te responderá: «Yo he pasado por encima de tu falta, no morirás. El que cree en mí, tiene vida eterna. Juan 6:47″ Y toda persona que no lo acoge ahora en su corazón para descansar en ÉL, no heredará el Reino de los cielos; no podrá entrar en la ciudad celestial. Pero tú, SEÑOR Jesucristo, concédenos poder entrar para gloria de tu Nombre, junto con el Padre y el Espíritu Santo. A Ti sea la gloria por siempre. Amén.» Anónimo


«¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?» Juan 11:40

María y Marta no podían comprender lo que su SEÑOR estaba haciendo. Ambas dijeron: «SEÑOR, si tu hubieses estado aquí, mi hermano no hubiese muerto.» Lo que quisieron decir fue: » SEÑOR, no podemos comprender porque has estado ausente durante tanto tiempo. No podemos comprender cómo has permitido que muera el hombre a quien tú amabas. ¡No podemos comprender porque permites que nuestras vidas hayan sido atormentadas por el sufrimiento, si podías haber evitado todo esto con Tu presencia! ¿Por qué no viniste? ¡Ahora es demasiado tarde, porque hace cuatro días murió!» Y para estas quejas, Jesús tenía una gran verdad; aunque no puedas comprender te digo: » Si crees, verás la gloria de Dios».

Abraham no podía comprender, porque pidió Dios el sacrificio de su hijo; pero confió, y al fin vio la gloria de Dios en la restauración de su amor. Moisés no podía comprender porque lo puso Dios durante 40 años en el desierto; pero él confió; y vió cuando Dios lo llamó para conducir y liberar a Israel de la esclavitud. José no podía comprender la crueldad de sus hermanos, el falso testimonio de una mujer infiel y los varios años que pasó encarcelado injustamente; pero confió, y al fin vio la gloria de Dios en todo. Jacob no podía comprender una providencia tan rara que permitió que el mismo José fuese arrebatado del amor de sus hermanos, pero vio la gloria de Dios cuando miró al rostro de José y lo vio como gobernador y salvador de las vidas de una gran nación.

Y así también, quizás en tu vida tú digas: «No puedo comprender porque Dios ha permitido que pierda a aquellos a quienes amo. No comprendo porqué permite que me atormente la aflicción. No comprendo los caminos desviados por los cuales el SEÑOR me está conduciendo. No comprendo porque tienen que ser frustrados planes y propósitos que parecían buenos ante mi vista. No comprendo porque tardan tanto aquellas bendiciones de las que tengo tanta necesidad.» Tú no tienes que comprender todos los caminos de Dios para contigo. Dios no espera que tú puedas comprender. Algún día verás la gloria de Dios en las cosas que no comprendes.» J. H. McC.


Vanidad de Vanidades todo es Vanidad. Eclesiastés 1:2

«Aquellos que no son felices con las cosas que este mundo les ofrece, no son infelices, como ellos suponen, por no tener lo suficiente, sino simplemente porque con cosas de este mundo no pueden obtener la felicidad. La raza humana fue creada para conocer y disfrutar de Dios. El gran teólogo Agustín de Hipona escribió: «Tú nos hiciste para Ti mismo, y nuestros corazones No estarán satisfechos, hasta que encuentren descanso en Ti.» La gente infeliz que piensa que obteniendo más cosas encontrará satisfacción es como una gente hambrienta que piensa que comiendo aire se llenará. «¿Por qué gastan el dinero en lo que no es Pan, y su salario en lo que no sacia?» Isa. 55:2

No vale la pena tener algo, si uno no tiene a Dios. Jesucristo enseñó que es El mismo quien hace a una persona realmente feliz. El dijo: «Yo soy el Pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre». Jn.6:51 También dijo: «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.» Jn.7:37 El pan y el agua son las necesidades más básicas de nuestros cuerpos. Jesús estaba enseñando que Él satisface las necesidades más básicas de nuestras almas, al igual que Isaías profetizó: «Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia.» Isa.55:2 Jesús prometió que su pueblo tendría «Vida» y que la tendría «en Abundancia», y que su Gozo sería un Gozo «Cumplido.» Jn.10:10; 16:24.» Jeremiah Burroughs


Vanidad de Vanidades todo es Vanidad. Eclesiastés 1:2

«Aquellos que no son felices con las cosas que este mundo les ofrece, no son infelices, como ellos suponen, por no tener lo suficiente, sino simplemente porque con cosas de este mundo no pueden obtener la felicidad. La raza humana fue creada para conocer y disfrutar de Dios. El gran teólogo Agustín de Hipona escribió: «Tú nos hiciste para Ti mismo, y nuestros corazones No estarán satisfechos, hasta que encuentren descanso en Ti.» La gente infeliz que piensa que obteniendo más cosas encontrará satisfacción es como una gente hambrienta que piensa que comiendo aire se llenará. «¿Por qué gastan el dinero en lo que no es Pan, y su salario en lo que no sacia?» Isa. 55:2

No vale la pena tener algo, si uno no tiene a Dios. Jesucristo enseñó que es El mismo quien hace a una persona realmente feliz. El dijo: «Yo soy el Pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre». Jn.6:51 También dijo: «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.» Jn.7:37 El pan y el agua son las necesidades más básicas de nuestros cuerpos. Jesús estaba enseñando que Él satisface las necesidades más básicas de nuestras almas, al igual que Isaías profetizó: «Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia.» Isa.55:2 Jesús prometió que su pueblo tendría «Vida» y que la tendría «en Abundancia», y que su Gozo sería un Gozo «Cumplido.» Jn.10:10; 16:24.» Jeremiah Burroughs


Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falle el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos; con todo, yo me alegraré en el SEÑOR y me gozaré en el Dios de mi salvación. Habacuc 3:17-18

» Observa cuidadosamente la terrible calamidad que aquí se supone, y la forma heroica con que se expresa la fé. Es como si dijera: «Aunque me viera reducido a tal estado de pobreza que no supiera dónde obtener el alimento necesario; aunque mire a mi alrededor en una casa vacía o en un campo desolado y vea las señales del castigo Divino donde antes ví los frutos de la generosidad de Dios, no obstante me gozaré en el SEÑOR. «Creo que estas palabras merecen escribirse con un diamante sobre una roca para siempre. Que la gracia Divina haga que se graben profundamente en nuestros corazones. Que en el día de las adversidades y ante tales circunstancias podamos como Habacuc, mantener una tranquilidad santa, una alegría sagrada en Dios y esperar con júbilo en ÉL. ¡Qué confianza tan heroica!

¡Qué Fe! ¡Qué amor tan invencible! ¿Tenemos confianza en el SEÑOR sin importar las circunstancias? ¿Nos aferramos a Dios y a Su Palabra, aunque signifique que debemos sufrir penalidad? Que el SEÑOR nos permita decir, junto con Habacuc: Aunque todo esté en contra, aunque nuestros recursos y reservas se agoten, «conTodo, yo me gozaré en el SEÑOR» Confiar en el SEÑOR es ver más allá de lo que podemos, es ver lo que Dios ve. 2Cor.5:7

La Palabra de Dios es un ancla inconmovible en las tormentas. » -Doddridge


» Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28

«La carga del pecado es muy pesada. Dijo David: Mis pecados pesan sobre mi cabeza; ¡Son una carga que ya no puedo soportar! Salmo 38:4. A los que están cansados del pecado, que ya no encuentran fuerzas para seguir pecando, Cristo los llama a venir a ÉL. No dice venid a mí alguno, sino TODOS los que están tristes y en pecados; venid a mí no para castigarlos, sino para perdonar sus pecados. Venid, a mí, no porque necesite beneficiarse, sino porque quiere nuestra salvación. Por eso dice: «Y los haré descansar», los salvaré, y les daré una completa paz. ¡Una paz siempre segura, no una paz falsa, cuyo fin es la destrucción! ¡Una paz que sea como un río que nunca deja de correr! ¡Una paz verdadera, sólida, para toda la vida y que al fin se diluya en el reposo de Dios, a Su diestra, por toda la eternidad! ¡Bienaventurados los que descansan así en Cristo! Además, Cristo puede quitar la causa de tu problema, aunque tú no entiendas y lo que para ti se encuentra envuelto en misterio, un dolor impalpable que no puedes manejar, mi SEÑOR y Salvador sí puede eliminarlo. Él habla acerca de lo que puede hacer cuando da esta promesa, ya que Su sabiduría es tal, que puede percibir las necesidades de cada alma individual, y su poder es lo suficientemente grande para aliviar todas las necesidades; así que Él dice a cada espíritu fatigado y cargado el día de hoy: «Venid a mí, y yo te haré descansar.» Vamos a Cristo vacíos de nosotros mismos, para que su Todo pueda ser derramado en nosotros.

Permite que tu cansado corazón se incline quieto bajo la lluvia de Su amor; permite que tu alma cargada descanse en Cristo. «Venid a mí» aquí debe empezar la vida espiritual, a Sus pies; y aquí debe ser perfeccionada la vida espiritual, en Su pecho, ya que Él es a la vez el Autor y el Consumador de la fe. Vamos a ÉL y adoremos.» Charles Spurgeon


Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza. Salmo 62:5 «

Espera en Dios, oh alma mía, y reposa, deja a Dios desplegar su Voluntad perfecta; es mejor que le sigas tú en todo momento, que con oído atento su dulce voz escuches, que seas en sus manos instrumento pasivo poseído por Dios, espíritu por ÉL enviado, siempre pronto al servicio… y quédate quieto. Porque esta es la única manera en que puedes cumplir sus deseos. No pongas estorbo a su mano tratando de formar la vasija por ÉL planeada. «Guarda silencio ante el SEÑOR y espera en EL con paciencia» Salmo 37:7, y podrás conocer la dulce y sosegada calma que Él concede a los que en Él esperan; con ello su Presencia tendrás siempre ante ti; y su vida y su luz alumbrarán la noche más oscura. Y en la tierra sembrarás de su amor la simiente, proclamarás por doquier su alabanza. Y su obra podrá ser realizada a través de la tuya, una vez su mano poderosa te haya transformado a ti mismo según su propósito. Cual crisol que funde la escoria, serás limpio: un vaso escogido para Dios. Frágil, vacío, pero lleno de su vida y su amor podrá más libremente circular por ti el poder de Dios, y así su obra a través de ti será realizada.

Estate quiero y verás las victorias que Dios va a ganar para ti; silencioso y con todo irresistible hará por ti portentos imposibles. No dudes ni un momento lo que ÉL puede hacer por ti. Tú en cambio nada puedes. Pero, Él realizará la obra sin desmayo; obra que tus mejores esfuerzos nunca harían. Así que, alma, espera, quédate quieta; es Dios quien obra por tí, su voluntad perfecta. Si tú no te conformas con nada menos que esto, Él hará lo mejor y ésta será tu parte ahora y por la eternidad.» Freda Hanbury


LA OVEJA PERDIDA: Si llega a encontrarla, de cierto les digo que se regocijará más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se perdieron. Mateo 18:13

«Miremos el amor de Cristo, nuestro pastor, por los hombres y su ternura para conducirnos a pastos abundantes. Se alegra con las ovejas que están a su alrededor y busca a las que están descarriadas. Ni montañas ni bosques son obstáculo, ÉL llega a los valles tenebrosos Salmo 23:4, donde está la oveja perdida para rescatarla. EL buen Pastor, Cristo, dice: «De mis cien ovejas, he perdido una,» No soporto la idea de perder ni una sola: No queriendo que nadie perezca, sino que TODOS vengan al arrepentimiento. 2Pedro3:9 Hallando la oveja perdida enferma, no la desprecia, sino que la cuida; tomándola sobre sus hombros, da descanso a la fatigada. Salmo 23:2 Se llena de alegría, porque ha encontrado la perdida, se alegra cuando encuentra a un pecador: «se regocijará más por aquélla, que por las noventa y nueve que No se perdieron.» La pérdida de una sola oveja, enturbia la alegría del rebaño reunido, pero la alegría de encontrarla cambia esta tristeza: «cuando la ha encontrado, reúne a sus amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida» Lc 15:6. Por eso dice el SEÑOR: «Yo soy el buen pastor» Jn 10:11. «Buscaré la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida, sanaré a la enferma» Ezeq. 34:16Ahora que el Buen Pastor, Cristo, nos ha encontrado estamos seguros y bajo su protección. Y si tratamos de escapar o algún lobo rapaz pretende devorarnos, Él nos sostendrá sobre sus hombros eternos con Su poder Omnipotente, y con Sus manos traspasadas nos nos dejará ir, hasta llevarnos al redil celestial. Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Juan 10:27-28.» Basilio


No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4″

El pan simboliza el alimento básico para el sustento del cuerpo. Y el pan del creyente es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios, Cristo, contiene el alimento de la vida celestial: «En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.» Juan 1:1 Cada Palabra que sale de la boca de Dios, vertida en las Escrituras, revela a Cristo; esa revelación de sí mismo es el verdadero alimento que durará para siempre: «Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este Pan, vivirá para siempre.» Jn. 6:51 Todo el que se alimenta de la Palabra de Cristo, ya su alma no apetece el mundo y ni sus deseos engañosos, porque es transformado y restaurado con este Pan Divino que hizo decir a David: «La Ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma» Sal 19:7. Y «El Pan fortalece el corazón del hombre» Sal. 104:15. En Cristo, la Palabra encarnada tenemos una fuente inagotable de alimento verdadero que nutre el alma, nos aleja de las trampas de la tentación del diablo, y nos concede Vida Eterna: «el que se alimente de este Pan vivirá para siempre.» Jn. 6:58.

Consumamos pues, con ansias cada día, la porción de vida que nos da la Escritura, para no morir de inanición. Es la Palabra de Dios la que en esencia sustenta nuestra vida espiritual. Dejemos las preocupaciones y dediquemos tiempo a su lectura, porque es Vida, pues dijo el SEÑOR: «Las Palabras que les he hablado son espíritu y SON VIDA» Jn 6:63. Necesitamos este alimento imprescindible para saciar nuestra hambre espiritual y la del mundo; porque el Pan de Dios es el que baja del cielo, y da Vida al mundo. Juan 6:33″ Anónimo


Y la esperanza no avergüenza, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. Romanos 5:5″

Hay tiempos en nuestras vidas cuando las cosas se ven tan mal, que tenemos que esperar aún por esperanza. El esperar una promesa por mucho tiempo causa dolor: La esperanza que se demora, es tormento del corazón; Prov.13:12 Pero, el aguardar por esperanza, el no ver señales de una perspectiva favorable y no obstante rehusar a desesperar; el no tener nada delante de la ventana excepto la noche, y sin embargo, dejar la ventana abierta por la posibilidad de la aparición de alguna estrella; el tener un lugar vacío en mi corazón y no obstante, no permitir que éste sea ocupado por una presencia inferior, esa es la paciencia más grandiosa en el universo.

Es el mismo Job en medio de la tempestad; es Abraham camino al monte Moriah, es Moisés en el desierto de Madián, y es el Hijo del hombre en el Jardín de Getsemaní

No hay paciencia tan firme como la que se mantiene «como viendo al Invisible;» Heb.11:27, esto es aguardar por esperanza. Tú has hecho bella la espera. Tú has hecho divina la paciencia. Tú has enseñado que la voluntad del Padre puede ser recibida, sólo porque es Su voluntad. Tú nos has revelado que el alma no puede ver en la copa otra cosa sino aflicción, y sin embargo, bebe de ella, convencida de que la vista del Padre ve mucho más allá que la nuestra.

Dame Tu poder Divino, el poder de Getsemaní. Dame poder para aguardar la esperanza, para mirar desde la ventana donde no se perciben estrellas. Dame poder, cuando la tristeza se apodere de mí, para que permanezca invencible en medio de la noche y pueda decir: «¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.» Salmo 42:5

Cuando haya aprendido a esperar por esperanza, entonces habré alcanzado el climax de la fortaleza….» George Matheson.


¡LLAMEN A LA PUERTA! Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá» Mateo 7:7 «

Si le falta ánimo, si carece de conocimiento, de esperanza, de Dios… pida hasta que encuentre o reciba la gracia personal que necesita. Luego, llame a la puerta y el mismo SEÑOR la abrirá y ¿nadie la puede cerrar.

¿Teme que su pecado haya cerrado la puerta de la gracia divina? ¿Piensa que el sentimiento de culpa, condenación y desánimo son los que la han cerrado? Pues bien, eso no es cierto. La puerta de la provisión y la gracia de nuestro Dios no tiene seguro puesto, como usted cree. Aunque la perciba como que estuviera cerrada, ella se abre fácilmente; sus bisagras no están oxidadas, no hay pasadores que la bloqueen.

El SEÑOR la abre gustoso a cualquier alma que llama. Tenga fe, y con coraje divino entre por ella en este mismo momento.Y si clamamos a Dios durante un tiempo, sin éxito aparente, eso nos debe hacer más fervientes. David se describe a sí mismo como hundido en el lodo cenagoso, cada vez más bajo hasta que, desde la profundidad, clamó al SEÑOR y finalmente fue sacado de ese horrible pozo de la desesperación y sus pies fueron puestos sobre peña. Sal. 40:2

Nuestros corazones necesitan ensancharse así. La pala de la agonía está cavando las zanjas en donde se depositará el agua de vida. Si las barcas de la Oración no regresan a casa rápidamente es porque vienen muy cargadas de bendiciones. Si su corazón está cargado y agobiado, aún así usted puede cantar con gozo en el espíritu. ¡Jamás se deje dominar por el desánimo!SEÑOR JESÚS, solo Tú puedes abrir la puerta a la cual yo estoy llamando. ¡Ábreme, Señor! Amén» Charles Spurgeon


No se preocupen por nada; en cambio, OREN POR TODO. Filipenses 4:6

«LA ORACIÓN es tan poderosa y son tan grandes sus frutos y efectos que no hay obstáculos que no venza. Es un arma del cielo que protege contra los males y tentaciones, es un verdadero lugar de refugio.

LA ORACIÓN es la llave que abre los bienes del cielo. ¡De cuántos tesoros de sabiduría, de dones del Espíritu, de prudencia, de bondad, de sobriedad, de humildad! Dios escucha, ilumina, instruye, dirige, fortalece y oye al que ora. EL que ora recibe grandes bienes por su Oración, incluso antes de recibir lo que pide: su oración reprime todas las turbaciones del alma, calma la ira, ahuyenta la envidia, apaga la codicia, disminuye el apego a las cosas temporales, da la paz, y luego nos sube al Cielo.

El SEÑOR quiere que recibas orando lo que deseas recibir. Puedes hablar con Él cuando quieras y aunque no puedas oír su voz con tus oídos físicos, puedes escucharlo en Su Palabra y en todos los beneficios que te proporciona a diario. La Oración hace que el alma esté alegre, tranquila, serena, sobre todo en la culpa por los pecados cometidos y en las tribulaciones. El fundamento de la Oración es la Fe y CRISTO, es el autor y consumador de la Fe, Heb.12:2.» Crisóstomo SEÑOR, danos Tú Espíritu de oración y que no nos falte la Fe al orar. Amén


DEDIQUEN SIEMPRE TIEMPO A LA ORACIÓN…  Colosenses 4:2″

La Oración es el puente que nos conecta con Dios y nos conduce por encima de todo abismo peligroso y de toda necesidad. Qué significativo es el cuadro que nos presenta la Iglesia Apostólica: Pedro en la prisión, Herodes gozando de poder, la arena del martirio esperando el amanecer para beber la sangre del apóstol…. «Pero, la iglesia hacía sin cesar Oración a Dios…» Hechos 12:5 ¿Y cuál fue el resultado? Que la prisión se abrió, el apóstol fue libertado, Herodes fue comido por los gusanos, y la Palabra de Dios alcanzaba una gran victoria.

¿Estás afligido? La Oración alivia la aflicción y fortalece. ¿Estás alegre? La Oración puede añadir a tu gozo cierto perfume celestial. ¿Te encuentras en gran peligro a causa de enemigos interiores y exteriores? La Oración puede colocar a tu diestra un ángel, destruir todo obstáculo y derrotar un ejército. ¿Qué hará la oración por ti? Mi respuesta es: Todo lo que Dios pueda hacer por tí. No debemos dudar por un sólo momento que lo que Él hizo por los santos de la Biblia, lo hará también por los creyentes a través de todas las edades. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Heb, 13:8 Aguarda a las cosas inesperadas, sobre todo aquello que pedimos o aquello en que pensamos.

¿Conocemos el poder de la Oración, nuestra arma espiritual? ¿Nos atrevemos a utilizarla con la autoridad de una fé que pide? EL SEÑOR nos unge con audacia sagrada y confianza Divina. Aguarda por las cosas inesperadas, sobre todo aquello que pedimos o aquello en que pensamos. El SEÑOR no quiere hombres grandes, sino hombres que se atrevan a probar la grandeza de Dios. ¡Nada más que Dios! ¡Oremos! » -A. B. Simpson.


Contentos con lo que tienen ahora. Hebreos 13:5

«El contentamiento es una gracia del SEÑOR. Decir con Jacob «Tengo suficiente» Gen. 33:11, parece radicalmente contrario a la naturaleza humana, el descontento es nuestra tendencia, vivimos inconformes con todo. Pero, escucha lo que dice el SEÑOR: «Contentos con lo que tienen ahora». Con esa casa, con esa posición social, con esa salud, con ese salario, con ese trabajo, con esas circunstancias en las que nos hallamos, debemos estar contentos. El verdadero rico y contento, es aquel que no desea nada más ni pide nada más. No me refiero a cuantas riquezas posee, porque un hombre puede ser rico en una choza y pobre en un palacio. Aquellos que siempre están esperando grandes cosas en lo terrenal, casi siempre terminan decepcionados, por lo que deben seguir el consejo dado a Baruc: ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques. Jer.45:5 En cambio, si esperan cosas espirituales, nunca terminarán decepcionados.

El hombre contento no depende de las cosas creadas para su comodidad, porque tiene a Dios por su herencia. Un hombre contento con lo que tiene, es el único que siempre es feliz. Nada puede faltarle o salirle mal. Las aflicciones no le harán tambalear, y la enfermedad no turbará su paz, porque es capaz de sacar bien del mal. Como Pablo y Silas, cantará en la cárcel. Como Pedro, dormirá tranquilamente a la espera de su propia muerte la noche antes de su ejecución. Como Job, bendecirá al SEÑOR aunque sea despojado de todas sus comodidades. Si quieres ser verdaderamente feliz – ¿y quién no lo querría? -, busca la felicidad donde únicamente puede ser hallada. No la busques en el Dinero, No la busques en el Placer, en el reconocimiento. Vive con menos lugar de desear más; despréndete de tus bienes en lugar de acumular. Agradece lo que tienes en lugar de estar resentido por lo que has perdido. Mira el amor de Dios manifestado en lo que ÉL ha provisto, y recuerda que el dinero y los bienes son pasajeros. Busca ser feliz en tener una Voluntad en perfecta armonía con la Voluntad de Dios, en aprender a estar contento con lo que tienes ahora….»Jermiah Burroughs


Es necesario que EL crezca, pero que YO mengüe. Juan3:30

» La disposición de Juan el Bautista, de menguar en importancia nos da ejemplo de su humildad, siendo el más grande de los profetas Luc.7:28, y teniendo muchos seguidores, enseñó que no era a él a quien debían seguir, sino a CRISTO. No buscó su propia gloria sino la de Dios. Debemos cuidarnos de aquellos cristianos que hacen más énfasis en sí mismos y en sus logros que en Cristo y Su Reino. El cristiano verdadero debe rendir su vida y voluntad a Cristo vivo; quien no se quedó en la tumba, y habita por la fe en nuestro corazón por su Espíritu Santo.

El cristiano verdadero habla como Pablo: «Ya no vivo YO más vive Cristo en mí.» Gal.2:20Nuestro ego, nuestro yo, quiere siempre tomar el control de nuestra vida, los deseos egoístas quieren gobernar y decidir el rumbo. Pero no debe ser así. Cuando recibimos a Cristo, recibimos nuestra verdadera identidad y una nueva naturaleza, la cual debe definir nuestro día a día. Lo que somos en Cristo debe gobernar nuestra mente, debe limpiar nuestros pensamientos y dirigir nuestros actos. Cuanto más te llenes de Cristo, menos espacio habrá para tu ego.

La parábola de la semilla de mostaza nos enseña que nuestra fe debe crecer y dar fruto, Mateo 13:31-33, en la medida que Cristo tome el control y nuestro ego merme, crecemos hasta llegar a ser un árbol frondoso, de donde los demás toman sombra y buen ejemplo; un árbol que lleva mucho fruto. Pidamos al SEÑOR la gracia de la humildad que tenía Juan, para no apropiarse de los méritos y gloria ajena. Y sobre todo, pidamos que en nuestras vidas siempre crezca Cristo y nuestro Yo disminuya….» Anónimo


«Todas mis fuentes están en ti.» Salmo 87:7

Este salmo alienta a la esperanza y la confianza en Dios; en su poder y la providencia, y su amable presencia, con sus hijos en el peor de los tiempos. Hay fuentes que fluyen en los lugares difíciles de la vida, en los desiertos y lugares solitarios, y no importa cuán dura pueda ser nuestra situación, las fuentes de Dios siempre podemos encontrarlas. Abraham las encontró en medio de las colinas de Canaán. Moisés las halló en Elim. Num.33:9. David en las colinas de Siclag, estando en angustia cuando los suyos hablaron de apedrearlo, pero «David se fortaleció en el SEÑOR.» 1 Sam. 30:6 Habacuc las encontró cuando se secó la higuera y los campos no daban fruto, pero al beber de ellas pudo cantar: «Con todo yo me gozaré en el Dios de mi salvación.» Hab.3:18.

Las fuentes de la alegría de una persona incrédula están en la riqueza y el placer; pero las fuentes del cristiano en sus peores momentos están en CRISTO, de ÉL fluye toda toda fortaleza, toda gracia por medio de la Palabra de Dios y la oración. El cristiano puede beber de esta fuente todo el año si tiene al Consolador, en su corazón y ha aprendido a decir con David: «Todas mis fuentes están en Tí.» Las fuentes de mi fe y de todas mis gracias; las fuentes de mi vida y de todos mis placeres; las fuentes de mis actividades y de todos sus actos rectos; las fuentes de mi esperanza y de toda expectativa celestial, todo se halla en Ti, SEÑOR mío. Sin tu Espíritu mi alma sería como un pozo seco, destituida de poder para ser bendecido y bendecir a otros. ¡Cuántas y cuán valiosas son estas fuentes, y cuán grande es lo que se puede poseer de la plenitud de Dios!-A. B. Simpson.


Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Mateo 6:12

Al llegar el día debemos orar a nuestro Padre Celestial, como el SEÑOR nos enseñó: Reconocer que somos pecadores, que le hemos ofendido, pedir perdón y PERDONAR a quienes nos han ofendido, herido, hecho daño. El perdón humano y el divino son inseparables, el uno depende del otro. El que no perdona de corazón a sus ofensores, no espere en manera alguna que Dios le perdone sus pecados, y por ello añade el SEÑOR: Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus ofensas (faltas, delitos, pecados). Mateo 6:14

Muchos no queriendo perdonar a los que les ofenden, evitan hacer esta oración, con excusas como: «Yo no puedo, yo soy humano, y ÉL es Dios. Quien no ora así como Jesucristo enseña, no es discípulo de Cristo. ¿No puedes imitar a Cristo? Entonces ¿porque el apóstol Pedro escribió: «Cristo sufrió por ustedes, y les ha dejado un ejemplo para que sigan sus huellas.»? 1Ped. 2:21. ¿Por qué el apóstol Pablo dice: «Sean, pues, imitadores de Dios como hijos suyos amados.» Efe. 5:1

Andamos con rodeos, buscamos excusas cuando nos parece imposible aquello que NO queremos hacer.Hermanos míos, ¡no acusemos a Cristo de habernos dado preceptos demasiado difíciles o imposibles de realizar! El perdonar a los que nos ofenden no es de nosotros, así como la salvación, es una gracia del cielo, es un don de Dios, es una obra divina en cada creyente en cuyo corazón mora el SEÑOR. Por eso, con toda humildad digamos con el salmista: «Qué justo eres, SEÑOR, qué rectas Tus decisiones!» Salmo 119:137 Así que, es preciso que nunca te olvides orar cada día: «Perdóname, SEÑOR, así como yo perdono.» Perdonen y serán perdonados. Lucas 6:37


Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam….Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu… 1Sam. 22:1-2

«David, en la cueva de Adulam, es un tipo de nuestro SEÑOR Jesucristo, rechazado por los hombres. Cristo es el ungido de Dios, pero los hombres no perciben esa unción. Él es perseguido por Su gran enemigo, el mundo, así como David fue perseguido por Saúl. La característica común de los que se unieron a David en la cueva de «Adulam», que significa lugar de refugio, fueron los que habían perdido todo. Unos «estaban afligidos» atribulados; otros «estaban endeudados» sin poder pagar sus deudas; otros, en fin, «se hallaban en amargura de espíritu» deprimidos.¿Estás en gran tribulación y has perdido toda esperanza? Apártate del mundo y corta toda conexión con el mal, es una víbora que envenena tu alma y te destruye: SALGAN DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTENSE,» dice el SEÑOR; «Y NO TOQUEN NADA IMPURO, y Yo los recibiré.2Cor.6:17 Únete a Cristo y refúgiate en ÉL. Debes saber que Cristo es invaluable y debe ser estimado más que toda la pompa de este pobre mundo, aunque sus encantos y seducciones fueren multiplicados un millón de veces. Él debe ser preferido infinitamente por encima de la búsqueda de riquezas y aprobación de los grandes, o del placer y amor a las criaturas. Por tanto, les ruego que dejen Todo para refugiarse en ÉL y seguirle. Abandonen todo lo demás para asirse de Él y sólo de Él.

Dichosos aquéllos a quienes les es dado alistarse bajo el estandarte de Cristo ahora; dichosos aquéllos que no se avergüenzan de confesarlo delante de los hombres ni de tomar valerosamente Su cruz, y dichosos aquéllos que sufren las pérdidas y persecuciones que a Su Divina providencia le agrade ordenar que enfrenten. ¡Oh, ustedes, los débiles, los endeudados, los que están deprimidos, que no tienen ningún poder, cobren ánimo, porque Cristo es Poder de Dios! Hay suficiente capacidad en Él para compensar toda impotencia en ustedes. Vengan apoyarse con toda su debilidad y amargura de espíritu sobre Su irresistible poder, y así tendrán un suministro completo de todo lo que sus almas necesitan….» C.Spurgeon


Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Hechos 14:22

Las mejores cosas de la vida proceden del sufrimiento. El trigo se tritura antes de convertirse en pan. El incienso debe de arrojarse sobre el fuego antes de perfumar. El terreno hay que quebrarlo con el arado cortante, antes que esté preparado para poder recibir la semilla. El oro debe ser pasado por el fuego antes de que brille. Las uvas deben ser pisoteadas antes de producir vino. Las aceitunas aplastadas antes de producir aceite. Es el corazón quebrantado el que agrada a Dios. Los goces más agradables de la vida son fruto del sufrimiento.

Los que más sufren, son capaces y pueden producir más; y el sufrimiento es el medio que Dios utiliza sacando lo mejor de nosotros, para Su gloria y la bendición de otros.Si aspiras a ser un consuelo para otros; si quieres participar del don de la compasión, y quieres ver la gloria de Dios; debes contentarte con pagar el precio de una capacitación cuyo costo es el sufrimiento. Así como, Cristo, el Maestro Divino, padeció, sus discípulos son entrenados para la obediencia y llevados a la gloria a través de muchas tribulaciones….» F. W. Robertson.


Si se aumentan las riquezas, no pongas el corazón en ellas. Salmo 62:10

Muchos en el mundo viven solo para adquirir y acumular bienes materiales, como si fueran a quedarse para siempre en este mundo. A éstos, dice el SEÑOR por medio del Salmista: «Tú has hecho mis días muy breves….Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá.» Sal. 39:5-6 Y por medio de Job: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Job1:21. «Si aumentan las riquezas», si Dios te ha permitido adquirirlas de manera honesta, como resultado de tu trabajo, No pongas tu confianza, tu amor, tu corazón en ellas, no las idolatres. Hay mucha diferencia entre usar las riquezas y apegarse a ellas: Usar de ellas, según su estado y condición, es permitido cuando se hace como es debido; pero convertirlas en ídolos no agrada a Dios. Dijo Crisostomo: » Cristo no prohíbe enriquecerse, sino hacerse esclavo de las riquezas: Quiere que usemos lo necesario y que no guardemos con avaricia.»Las riquezas son transitorias, se harán alas, como alas de águila, y volarán… Prov.23:5. El profeta Habacuc, se refirió a ellas como lodo: ¿Y hasta cuándo había de amontonar sobre sí espeso lodo? Hab.2:6

Es verdad que no hay persona más necesitada que la que posee muchas riquezas. Pues, cuanto más crecen las riquezas tanto más crecen las angustias y preocupaciones. La experiencia lo demuestra; miren los ricos y famosos, y verán que viven abrumados por las deudas, esta en realidad es una forma de pobreza, pero la pobreza máxima es la del rico avaro que cayó en un fuego donde no encontraba una sola gota con que refrescarse. Lucas 16:24.Dijo Jesús: Háganse tesoro en el cielo que no se agota; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe. Lucas 12:33. Esto es, despojate de las cosas de la tierra y encontrarás las riquezas del cielo, encontrarás a Cristo, verdadero tesoro, que salva y da vida eterna. ¡Tengan cuidado! -advirtió Jesús-. Absténganse de toda forma de avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de bienes que posee». Lucas 12:15 Rico para con Dios es aquel que de tal modo posee riquezas, que no pone en ellas su confianza ni su esperanza, sino solamente en ÉL.


Pero para ustedes, los que temen mi nombre, brillará un SOL DE JUSTICIA que les traerá salvación. Malaquías 4:2

EL SOL DE JUSTICIA ES CRISTO, así como los penetrantes rayos del sol hacen desvanecer las tinieblas, Cristo, vino a dar Luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Lucas 1:79. Por medio de Cristo, los creyentes son justificados y santificados, llevados de las tinieblas a Su Luz Admirable. 1 Pedro 2:9. Sus rayos hacen santo, gozoso y fructífero al pecador. Es Sol de «Justicia», porque para los justificados por la Sangre de Cristo, no hay ninguna condenación Rom.8:1; Su justicia brilla para salvación: «El SEÑOR Justicia nuestra.» Jer.23:6 Cuando el Sol de Justicia nace en los corazones de quienes le reciben como su salvador por la Fe, «brillarán como el Sol en el reino del Padre.» Mat.13:43 Cristo, con sus rayos vino a traer luz a un mundo oscuro y salvación a un mundo enfermo por el pecado. Nuestra salvación y sanidad en todos sus aspectos, sólo viene a través del sufrimiento de Cristo en la Cruz. Porque SOL y escudo es EL SEÑOR Dios…Salmo 84:11 Pero para los que hacen el mal y no se arrepienten vendrá un día mucho más temible que cualquier otro ¡Qué grande entonces la dicha del creyente, cuando pase de la miseria del mundo a regocijarse por siempre en el SEÑOR! «Divino SOL DE JUSTICIA, SOL espléndido, No puedo andar sin Ti; ilumina mis pasos y provee a este entendimiento ignorante y reseco pensamientos dignos de Ti. Adorable Plenitud de Luz y calor, se el Mediodía de mi alma; extermina sus tinieblas, dispersa sus nubes, quema, seca y consume toda su suciedad e impurezas. ¡Oh JESÚS, verdadero SOL, exterminio de las sombras, secador de inundaciones, disipador de tormentas, expulsión de lo imperfecto! ¡Oh Solsticio interminable en el que ya no acabará el día! ¡Oh Luz Meridiana, suavidad primaveral, encanto veraniego, fertilidad otoñal, y no sea que lo olvide, descanso y sosiego en invierno…¡SOL DIVINO, Levántate en mi alma y no te ocultes nunca! » Bernardo de Claraval


Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12

Enséñanos»; no como enseña el mundo, sino como enseña Cristo, Maestro Divino, por Su Santo Espíritu. Porque este conocimiento no llega de carne y sangre, sino de Dios, y por ello la promesa de nuestro SEÑOR a sus discípulos: «El Espíritu Santo, les enseñará Todas las cosas.» Juan 14:26 SEÑOR, hazme saber mi fin, y cuál es la medida de mis días, para que yo sepa cuán efímero soy. Que pueda entender cuán frágil y transitorio soy, es decir, cuándo voy a dejar de ser. El hombre vive unos días y es cortado al fin, y es muy probable que se marchite antes de llegar a la madurez, o ser arrancado súbitamente, mucho antes de cumplirse su tiempo. Así, los hombres cambian de la salud a la muerte en unas pocas horas.»Enséñanos»; a considerar cada día: Que el hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, Salmo 103:15-16. Ciertamente el hombre es como un soplo todo hombre que vive. Esto es una gran verdad, y no hay nada más cierto que ello. Considera un hombre, el mejor, el más fuerte, y no es más que un hombre, un soplo, insustancial como el viento. Su constancia es la inconstancia. Su vanidad es la única verdad; lo mejor en él es que es vano, sólo vanidad.

El hombre en su obstinación y orgullo no entiende ni le importa la ira venidera de Dios, tampoco se siente humillado por las calamidades actuales o incluso por la perspectiva de la muerte.»Enséñanos»; a contar nuestros días para vivir de una manera sabia, vivir cada día como si fuera el último. Dijo el teólogo y filósofo, Francoís Fenelon: -«Deja que muera TODO lo que No es nacido de Dios dentro de ti. Si mueres un poquito cada día de tu vida, no tendrás mucho de qué preocuparte al final de tus días….Estas muertes diarias destruirán el poder de tu última muerte. Entonces tu muerte corporal no será más que un dormirse.¡Qué felices son los que duermen este sueño de paz! «-SEÑOR, enséñanos a considerar con temor reverente nuestra responsabilidad de responder ante Tu Trono por todos nuestros actos en la vida. Amen. Anónimo


«Si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos.» Mateo 18:3

Los niños son modelo de humildad, de inocencia, que debe resplandecer en todos los que quieren acceder al Reino de los cielos. Los niños están libres de vanidad, arrogancia, deseo de fama o vanagloria, envidias, contiendas, iras, malicia. Dijo Pablo: Sean niños en lo que respecta a la malicia.1Cor.14:20 Por todo esto, advierte el SEÑOR: Si no cambian de conducta hasta ser semejantes a los niños en la renuncia de todas las obras de la carne (Gálatas 5:19-21), de verdad les digo que no entrarán en el Reino de Dios.Cristo ama la infancia que enseña HUMILDAD, modelo de la dulzura y la esencia de una vida cristiana sincera. Él dijo: «Aprendan de mí que soy manso y Humilde…» En la escuela de la humildad, aprendan de mí, no a buscar en el mundo cosas grandes que excedan sus capacidades, no a buscar reconocimiento y aplausos, no a creerse superiores; «Aprendan de mí a ser mansos y humildes.» La verdadera humildad consiste en renunciar a la propia voluntad y a toda búsqueda personal, entregándose totalmente en las manos de Dios, llegando a ser una sola voluntad con la voluntad divina.

La humildad infantil a la que nos llama el SEÑOR, implica un sacrificio costosísimo al orgullo humano, pues consiste en la negación total de sí mismo. Vengan a Cristo como niños, ustedes que han dañado sus mentes con pensamientos de hombres vanos, vengan a Cristo sin alarde de ciencia y conocimiento, sin palabras adornadas o rebuscadas, en lugar de pensar que creciendo y siendo más grandes se vuelven más aptos para Cristo, vuélvanse más pequeños. En lugar de ser más sabios, sean más simples, despójense de toda sabiduría, busquen en Cristo el conocimiento, la justicia y todas las cosas. Vengan a Cristo como lo hace un niño, con toda sencillez, sin avergonzarse de hablar como lo siente su corazón. Crean lo que el SEÑOR dice. El niño cree en toda Humildad, poniendo la mira en su Maestro y recibiendo Su palabra como definitiva. Vacíos del yo y con la humildad que caracteriza a los niños, digamos con David: » SEÑOR, mi corazón no es orgulloso, ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas, ni proezas que excedan a mis fuerzas.» Salmo 131:1. Amén


¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? Salmo 13:1

¿Hasta cuándo? Corresponde al intenso deseo de liberación por la gran angustia del corazón. No es fácil prevenir y evitar que los deseos degeneren en impaciencia, o que mientras esperamos en Dios, cedamos ante un espíritu de murmuración y queja. La aflicción prolongada representa abundante impureza, pues el oro que tiene que permanecer mucho en el fuego, es porque contiene mucha escoria que ha de ser consumida; de ahí la pregunta: ¿Hasta cuándo, SEÑOR debo soportar este dolor?

¿Hasta cuándo veré a los malos triunfar y enseñorearse de mi? Pide alivio antes de ser totalmente destruído. En su desesperación se siente olvidado por Dios y pregunta: ¿Me olvidarás para siempre? ¡Qué necias son estas palabras! ¿Puede Dios olvidar? ¿Puede el Omnisciente fallar en el recuerdo? Por encima de todo, ¿puede el corazón de Dios olvidar a su hijo amado? ¡Ah, hermanos, echemos lejos de nosotros esta idea, y escuchemos la voz de nuestro Dios del pacto, por boca del profeta: «He aquí te tengo grabado en las palmas de mis manos; tus muros están continuamente delante de mí» Isaías 49:16 El SEÑOR no va a abandonar para siempre a su pueblo. No, su ira dura sólo un momento, pero su amor permanece eternamente.¿Hasta cuándo? Al parecer cada creyente, en su impaciencia, ha hecho en algún momento esta pregunta. Siente que ya ha esperado mucho tiempo para que sus oraciones sean respondidas. La Biblia registra casos de quienes esperaron mucho tiempo, hasta que recibieron respuesta: Cierto hombre que yacía en el estanque de Betesda, tenía una enfermedad desde hacía treinta y ocho(38) años (Juan5:5). Una mujer que tenía espíritu de enfermedad pasó dieciocho(18) años antes de ser «liberada» (Lucas 13:11). Lázaro, toda su vida había sufrido de enfermedad y pobreza, hasta que fue librado por la muerte y transferido al seno de Abraham (Lucas 16:20-22).

Así pues, todo el que se sienta tentado a decir como David: ¿Hasta cuándo? tenga la seguridad en su corazón que Dios no olvida a su pueblo, que al final vendrá la ayuda, y, entretanto, todas las cosas cooperan para bien en favor de los que le aman. Rom.8:28″ C.SpurgeonEl amor de Dios es más extenso que lo que el hombre pueda imaginar; y el corazón del Dios Eterno está lleno de bondad… ¡Amen!


Bueno me es haber sido humillado. Salmo 119:71

La enfermedad me enmienda, la pobreza me enriquece, la debilidad me da fuerzas, ¡Qué necios somos, pues, al fruncir el ceño ante nuestras aflicciones! Estas, por ásperas que sean, son nuestros mejores amigos. No las recibimos para nuestro placer, sino para nuestro beneficio… ¿Qué nos importa lo amarga que sea la medicina si nos trae la salud? La aflicción jamás visita a un hombre, sin traer en sus manos una pepita de oro.La adversidad aparente, finalmente se convertirá en la ventaja de lo que es recto, con sólo que estemos dispuestos a continuar trabajando y a esperar con paciencia. Hay bendiciones que no podemos recibir, si no aceptamos y soportamos el sufrimiento. Hay bendiciones que sólo pueden llegar a nosotros por medio del sufrimiento. Hay revelaciones de la verdad Divina que solamente podemos recibir cuando las luces terrenales están apagadas. Hay cosechas que sólo pueden recolectarse cuando la cuchilla del arado ha hecho su labor.Es bueno el sufrir aquí, para poder reinar más adelante, el llevar la cruz en la tierra, para poder llevar en el cielo la corona; y que se haga no nuestra voluntad, sino la voluntad de Dios sobre nosotros y en nosotros. No le tengas miedo al sufrimiento ni a las derrotas. Cuando te derriban, cuando te cortan en pedazos, es cuando llegas a ser más poderoso en el camino del SEÑOR, es cuando tienes más revelación en la Palabra, es cuando eres más productivo, más purificado y tendrás más para dar a otros…. Bueno es haber sido afligido.


Orando en Todo tiempo, con toda Oración y súplica en el Espíritu… Efesios 6:18″

Acudamos a tiempo y fuera de tiempo; es decir, siempre es hora de acudir a Dios. Fuera de tiempo es no acercarnos a Él continuamente. Para quien siempre tiene deseos de dar, siempre es tiempo de ir a Él y pedir. Como nunca es inoportuno respirar, así tampoco lo es Orar. Como necesitamos la respiración corporal, es necesaria la ayuda de Dios. Y si queremos, es bien fácil para Dios el hacerla propicia, y para mostrarnos cuán dispuesto está Él para acudir en nuestra ayuda, dijo: «Su salida es tan cierta como la aurora.» Oseas 6:3 Y cuántas veces nos acerquemos a Él, veremos que está esperando nuestras súplicas. Y, si nada sacamos de la fuente de su virtud, es porque no le buscamos. Eso es lo que dijo al pueblo de Israel: El SEÑOR vendrá a nosotros, tan cierto como que sale el sol, tan cierto como que la lluvia riega la tierra en otoño y primavera. Oseas 6:3

Lo cual quiere decir: Yo, por mi parte, nada he dejado de darles; pero ustedes, como un sol ardiente, que ataca y evapora y disipa la nube y el rocío, han disipado con su mucha maldad mi inefable liberalidad. Lo cual, por otra parte, es obra de su providencia. Porque cuando Dios nos ve indignos de recibir sus beneficios, Él los retiene para que no nos volvamos tibios. Pero tan pronto como reconocemos que hemos pecado, vuelve a brotar la fuente de Su amor y misericordias, derrama sobre nosotros el mar de sus beneficios. Y cuanto tú más recibas, más se alegra ÉL y más dispuesto está a seguir dándote. Dios tiene por mayor riqueza nuestra salvación y Su gloria está en darla abundantemente a cuantos la pidan. A esto se refirió Pablo, cuando dijo: El SEÑOR es Rico para con Todos los que le invocan. Rom. 10:12.

Como a los cuerpos el sol da luz, así la Oración al alma. Si para un ciego es grave no ver el sol, ¿qué clase de daño será para un cristiano el No Orar constantemente, y el no introducir en su alma la luz de Cristo por la Oración? Por medio de la Oración gozamos de una conversación continua con Dios, por medio de ella dejamos de ser temporales y caducos; permanecemos mortales por naturaleza, pero, con la Oración nos trasladamos a una vida eterna y celestial. Nuestro cuerpo cuando le falta el alma queda sin vida, así el alma está muerta sin Oración. Pero, quien Ora recibe grandes beneficios, incluso antes de recibir lo que pide, porque orando se reprimen todas las turbaciones del alma, se calma la ira, se ahuyenta la envidia, se apaga la codicia, se disminuye y se destruye el apego a las cosas perecederas, y da la paz, y luego nos sube al Cielo. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. Isaías 65:24 » J.Crisostomo