Su Señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:21

Palabras del SEÑOR al siervo que le había dado dos talentos y ganó otros dos talentos. “Bien, siervo bueno y fiel»; Es alabado, no por el éxito, sino por ser «bueno», es decir, misericordioso y honesto en el ejercicio de la confianza para el beneficio de los demás; y «fiel», no a su propios intereses sino a los de su SEÑOR,  tampoco se había apropiado indebidamente de dineros puestos bajo su cargo. En esto sobrepasa a muchos que profesan ser siervos de Dios y, sin embargo, viven únicamente para ellos mismos. Es por el uso fiel y correcto de cualquier habilidad o don dado por el SEÑOR que Él premia.

Siervo «bueno» y «fiel», refiriéndose a su carácter y conducta, pasaba inadvertido, no buscaba brillar publicando por todas partes que era un buen siervo, estaba en la sombra; pero cumplió con su deber a cabalidad, ganando así con tanta discreción los elogios de su SEÑOR. Cuando el SEÑOR diga: “¡Bien!” Sin orgullo hemos de recibir ese elogio, pues consideraremos incluso entonces que hemos sido siervos inútiles; pero, oh, cómo le amaremos por establecer tal valoración sobre los vasos de agua fría que les dimos a Sus discípulos, y el pobre servicio imperfecto que procuramos rendirle. ¡Qué condescendencia designar como «bien hecho» aquello que sentimos que fue muy mal hecho! – C.Spurgeon

«En lo poco has sido fiel». No en la grandeza de tus muchos logros y éxitos.  El SEÑOR  «Ha exaltado a los humildes, pero a los poderosos( a los soberbios) quita de sus tronos». Luc.1:52 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.  Luc.14:11 Algunos individuos que se llaman a sí mismos: siervos de Cristo, disponen su fuerza para socavar el evangelio que profesan enseñar; trabajan principalmente para sí mismos, para construir su propio gran nombre, y para su propio engrandecimiento. Manipulando y usando sus dones se esconden tras la palabra de Dios, la enseñan pero la tergiversan engañando a muchos para su beneficio, usando así el talento en contra de su SEÑOR.

Los aplausos, la vanagloria, movimientos y fines carnales semejantes pueden hacer que algunos falsos profesantes utilicen el servicio de Cristo para sus propias concupiscencias. Es mejor tener un talento y aprovecharlo al máximo con fidelidad al SEÑOR que quinientos usados perversamente. Dios ha dado a cada uno dones y la oportunidad de hacer algo para Su gloria. Si Dios nos ha dado pequeñas capacidades, también nos ha dado la posición adecuada, y en esa posición podemos encontrar el placer más dulce y la mayor utilidad de la que somos capaces. «Fuiste fiel en lo poco, porque todo lo que al presente tenemos, aunque parezca grande y abundante, sin embargo, es poca cosa en comparación de los bienes futuros». Jeronimo

«Entra en el gozo de tu SEÑOR». Servimos a tal SEÑOR, que honrará a sus siervos con el gozo que el Padre ha preparado para su pueblo; que el hijo posee para ellos, y lo otorgará. Esta felicidad de los suyos se expresa por «gozo», que será lleno y perfecto, y sin interrupción o mezcla; Será indecible y glorioso, y continuará por siempre; Porque cuando los santos entren en él, como en una casa o mansión, tomarán posesión de ella, y permanecerán en ella para siempre. Sirve a Dios con todas tus fuerzas, y cuando hayas hecho todo lo que debías hacer, colócalo a los pies de tu Redentor con esta confesión: “Siervo inútil soy” Luc.17:10. Es a quienes mezclan la fidelidad con la humildad y el ardor con la conciencia de su propia indignidad que Jesús dirá: “Bien, buen siervo y fiel… entra en el gozo de tu Señor”.
 
“SEÑOR mío, me has dado un talento o dos, te bendigo por ello, y te ruego que me concedas gracia para usarlo correctamente. Has dado a mi hermano diez talentos. Te agradezco la grandeza de tu bondad hacia él; pero no le envidio ni me quejo de Ti. ¡Oh! por un espíritu que siempre se inclina ante la soberanía de Dios; Amén. – C. Spurgeon.