SEPTIEMBRE 8


Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús». Filipenses 4:7

La paz de Dios difícil de explicar, es el resultado del verso anterior: «Por nada estén preocupados, más bien, en toda ocasión, con Oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Fil.4:6 Nos preocupamos porque tenemos miedo de dejarlo todo en manos de Dios. Aquí está el secreto de la victoria: llevar Todo a Dios en oración con acción de gracias. La oración es el remedio para la ansiedad. Y «dando gracias en todo» 1 Tes.5:18. Gratitud por las aflicciones, porque son el medio por el cual el Padre de nuestros espíritus nos hace partícipes de su santidad, a fin de prepararlos para vivir con Él en el cielo para siempre.

«La paz de Dios que sobrepasa todo conocimiento», consiste en la tranquilidad y el consuelo interiores del alma. Reconcilia a Dios con los hombres y la unión del alma regenerada con Él. Inspira al alma una confianza inalterable. Produce humildad y es un escudo impenetrable que protege al cristiano contra los ataques de la carne, del mundo y de los demonios. Ahuyenta la discordia y la turbulenta envidia que aumenta el odio y los deseos de venganza, porque donde hay envidia no hay más que oscuridad y tinieblas interiores y exteriores. La paz de Dios desvanece las tinieblas. Conduce al Cielo, y proporciona el placer anticipado de la vida del Cielo; pues el Cielo es la patria de la paz suprema y eterna. 

«Cristo nuestra paz” Efesios 2:14. El que recibe a Cristo y le da lugar en su alma, obtiene la paz que excede todo conocimiento. Él es nuestra paz” Efesios 2:14. Cristo vino al mundo y anunció las buenas nuevas de Paz. Ef.2:17 Así como el sol no puede carecer de luz, Jesucristo no puede estar sin paz, porque todo en Él es paz. Es llamado Príncipe de Paz: Porque ha traído al mundo y ha dado al Cielo una paz eterna. Porque es el autor de la paz interior de la cual gozan los justos. «Su gobierno y la Paz no tendrán fin». Isa.9:6. Cristo, da paz con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros mismos.- Cornelio

¡Oh, si sólo pudiéramos vivir en esta tierra como en una mera sombra, y vivir como los que han de terminar pronto con esta vida temporal; si lograramos sostener toda cosa terrena con una mano muy débil, entonces no estaríamos afanosos, ni preocupados, sino que estaríamos dedicados a orar, y estaríamos más aferrados  a lo real y lo sustancial, plantando nuestro pie sobre lo invisible, que es, ¡lo eterno! -C.Spurgeon «El ocuparse del Espíritu es Vida y Paz”. Rom.8:6 El que tiene una mente espiritual tiene vida y paz de Dios en su alma, y está en plena perspectiva de la vida eterna.

La bondad de Dios no solo nos brinda paz que sobrepasa todo entendimiento, sino también guarda nuestros corazones en Cristo, nos defenderá de los ataques del enemigo, nuestra voluntad y afectos; y guardará nuestros pensamientos en Cristo, preserva el entendimiento, imaginaciones, intenciones, determinaciones y los esfuerzos en el conocimiento y amor de Dios; Todo «en Cristo jesús», por su verdad y gracia, por sus méritos y Espíritu, por su morada por la fe en nuestros corazones.- Joseph Benson La paz verdadera, sólida y duradera, se halla solamente en Cristo. Esforcémonos constantemente por mantenerla, si queremos disfrutarla eternamente en el Cielo.