El amor prepara una bienvenida. Jesús prepara un lugar para su pueblo porque los ama y asegura a sus discípulos que hay un lugar para ellos con Dios, un lugar para llegar y quedarse para siempre.¡Qué bendición tan grande! ¡Nosotros pecadores, débiles llamados para estar en el cielo junto a Cristo durante toda la eternidad! Como nuestro Sumo Sacerdote está en ese estado de gloria donde no solo hay un lugar de suprema eminencia para Él, sino también lugares para todos sus discípulos, intercede constantemente por nosotros ante el Padre mientras vuelve como Él mismo prometió: "para llevarlos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté".
Cuando Jesús prepara un lugar, ¿quién puede describir su amplitud, su belleza, su plenitud? “Donde yo estoy, donde está el cielo, ustedes también estarán”. Pero, hay en el camino una cruz. No podemos entrar en la ciudad a menos que entendamos la cruz y muramos en ella. La cruz no es un rompecabezas intelectual; es una cruz en la que todo hombre debe ser crucificado con el Hijo de Dios. Gál.2:20 - J.Parker ¡Qué feliz delicia, y qué deliciosa felicidad el ver a los santos, estar con ellos, y ser uno mismo santo, contemplar al SEÑOR y poseerlo eternamente! Que esa felicidad sea siempre el objeto de nuestros pensamientos y de nuestros más ardientes deseos, para que lleguemos a unirnos con los bienaventurados del cielo que desee esto todo mi ser, hasta que entre en el gozo de mi SEÑOR.- Agustín
No ames el mundo ni las cosas que están en el mundo, 1 Jn.2:15, “Ven conmigo”Cant.2:13, nos dice el SEÑOR a todos, como la esposa desposada va con su esposo. Cualquiera que sea el consuelo, el placer y el deleite que obtuvo de los arroyos fangosos del pecado, ahora puede extraerlo de una manera muy superior de la fuente de vida, Cristo. Por lo tanto, será su deber y privilegio también vivir como personas de otro mundo. Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloria. Col.3:1-4
Pero las personas de este mundo, que no tienen esta esperanza, tienen que aferrarse desesperadamente a los pequeños placeres temporales que este mundo les pueda ofrecer. Vivimos en un mundo que constantemente nos quiere hacer pensar en el presente y nos ofrece placeres temporales, ignorando completamente las limitaciones de nuestra mortalidad. Pero Cristo nos ofrece una visión infinitamente mejor y más realista. Nos habla de la vida eterna, de un hogar permanente en la casa de su Padre, con cuerpos libres de los efectos del pecado.“Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al SEÑOR Jesucristo ” Fil.3:20. -T. Boston
ORACIÓN: Te ruego, SEÑOR, que des a mi espíritu alas como de águila, a fin de que pueda alzar el vuelo y llegar, hasta tu espléndida morada y hasta la mansión de tu gloria que has preparado para mí. Tu magnífica y maravillosa morada, en cuyos tabernáculos los justos celebran sin cesar tu gloria con cánticos de gozo y de triunfo! Bienaventurados los que habitan en tu casa, SEÑOR, porque te alabarán eternamente.Sal.84:4
Realmente felices los que tienen parte en esa herencia celestial. Tus santos, oh Dios, florecen ante tus ojos como los lirios. Están llenos de la abundancia que reina en tu morada, y beben del torrente de tus delicias, porque tú eres, oh SEÑOR, la única fuente de vida. Brillan como soles en tu presencia porque de ti reciben la luz. ¡Cuán admirables, cuán hermosos y deliciosos son los tabernáculos de tu mansión! Mi alma, purificada con tu Sangre Preciosa, sólo desea llegar hasta allí, porque yo, oh SEÑOR, he amado siempre la belleza de tu casa y el lugar donde habita tu gloria, Sal.26:8 Sólo una cosa te pido, SEÑOR: Que habite en tu casa todos los días de mi vida, Sal.27:4 -Agustín