SEPTIEMBRE 28


"Vienen días, declara el SEÑOR Dios, En que enviaré hambre sobre la tierra, No hambre de pan, ni sed de agua, Sino de oír las palabras del SEÑOR. Amós 8:11


Una hambruna de pan, el sustento común de la vida, y una sequía son muy angustiantes.Y Jesús se revela a Sí mismo como el "pan de vida" el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed", Él es el pan necesario para mantener la vida espiritual. Dijo Jesús: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios". La palabra de las Escrituras es verdadero alimento. Siendo Su carne verdadera comida y Su sangre una verdadera bebida, Jn 6:55, nuestro único bien es comer Su carne y beber Su sangre, en la lectura de las Escrituras y el entendimiento de ellas por la revelación del Espíritu Santo. Él está presente en cada página, quita este Libro Divino de tu mente, desiste de leer detenidamente esta página sagrada, y tu alma morirá de hambre y de sed.

Dijo Jesús: "Las Palabras que les habló son Espíritu y son vida" Jn 6:63. Corta tu conexión con Cristo, la Palabra hecha carne, y habrás cortado tu conexión con Dios. Si cortas la raíz de un árbol se secará y morirá. Así ocurrirá contigo, quita a Cristo y Su palabra escrita de tu mente y corazón, y estarás separado de la vida. La hambruna de la que habla el profeta es la falta del maná celestial, Jesús, "el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre Jn.6:51. Dependemos de Él para la regeneración de nuestras almas y obtener la vida eterna y su vida, hechos, doctrinas, promesas, advertencias, invitaciones, ejemplos los hallamos en la Palabra usados por el Espíritu para abrir ojos ciegos, avivar sensibilidades muertas, sojuzgar las voluntades y los afectos rebeldes del pecador.


Si descuidas tu relación con Cristo, el pan y el agua de quien obtuviste tu vida, morirás de hambre y de sed. La familiaridad genera indiferencia. No apreciamos las bendiciones con las que estamos más familiarizados; el sol naciente poco importa cuando te acostumbras a verlo. Así ocurre con Cristo y "Sus Palabras que son Espíritu y son vida", has oído tanto hablar de Él que corres el peligro de perderlo a Él y la vida Eterna. El hecho de que tengas a Cristo y Su Palabra que viene de Dios, debería despertar en ti el más intenso fervor, amor, celo y gratitud para que nunca te enfries. ¡Cuidado! tu indiferencia por estas bendiciones es una razón suficiente para perderlas. ¡Oh, no sabes lo cerca que puede estar la pérdida de tus privilegios más preciados! - Parker

La peor hambruna: Uno de los relatos más espantosos de la historia es el de un rey que condenó a un prisionero a morir de hambre en un palacio lleno de oro, plata y las piedras más preciosas del mundo, con cualquiera de los cuales compraría provisiones durante un año. La vista de estos deleitaron durante un tiempo al prisionero. Pero cuando empezó a sentir los rigores del hambre, empezó la debilidad y los dolores por hambre lo pusieron nervioso, la sola vista de los tesoros lo enloqueció. Esta no es más que una imagen tenue del alma que está rodeada de todas las cosas terrenales que se puedan desear, pero que se encuentra hambrienta de Cristo y Sus Palabras que dan amor, paz, descanso en Dios, salvación y vida eterna. -JR Miller