"Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!" Mateo 7:11
 
Si un padre inclinado a pecar llevado por afecto natural, tan pronto escucha el llanto de su hijo procura darle las mejores cosas; Piensa, entonces, cuán ferviente debe ser el Gran Padre de las misericordias quien ya nos ha dado la mayor de todas las bendiciones, sin haberla pedido, cuando nos dio a su Hijo unigénito. Juan 14:16 . Y si no nos negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas? Rom.8:32 Todas nuestras necesidades han sido previstas y satisfechas; nuestra culpa ha sido cancelada y se ha provisto para que tengamos un carácter santo y victorioso; que el Espíritu Santo está en y con nosotros para siempre; el pecado está debajo de nuestros pies y el cielo sobre nuestras cabezas, entonces, ¿de que temeremos?


¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan! Los creyentes no pueden dar paso a los deseos impropios en la oración. Sabemos cuán gran influencia, a este respecto, ejercen los excesos y la presunción de nuestra carne. No hay nada que no nos permitamos pedirle a Dios; pero si no accede a nuestros caprichos, exclamamos en su contra. Por lo tanto, Cristo nos ordena someter nuestros deseos a la buena voluntad de Dios agradable y perfecta Rom.12:8

Dado que todos nuestros afectos son ciegos, la regla de la oración debe ajustarse a la Palabra de Dios. El que desea acercarse a Dios con la convicción de que será escuchado, debe tener la disposición apropiada para la oración, según el propósito y agrado de Dios, y no tener un propósito impropio: "Pides, y no recibes, porque pides mal, para gastarlo en tus placeres " Sant. 4:3  Pides prosperidad mundana, para emplearla en una vida desenfrenada .Dios ha puesto Su Espíritu dentro de nosotros, Él puede vencer mejor el deseo desordenado del corazón y ayudarnos a pedir en nuestra debilidad como conviene Rom.8:26 El SEÑOR sabe mejor que lo que nos beneficia. Si pides lo que el SEÑOR desea y promete, se hará enteramente lo que pides,


Así, Salomón obtuvo lo que pedía, porque pidió lo que convenía, diciendo: "Dame ahora sabiduría y conocimiento...." Y Dios dijo a Salomón: "Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento.... Sabiduría y conocimiento te han sido concedidos". Además, Dios le concedió todas las cosas que el mundo busca : "También te daré riquezas y bienes y gloria...." 2 Crón. 1:10-12  

Pidió discernimiento entre el bien y el mal, para tomar las decisiones correctas, porque para él era más importante hacer el bien, agradar a Dios y cumplir Su voluntad que la gloria del mundo. Aquellos que hacen de este mundo su fin, se quedan cortos del otro, y de éste también. Pero aquellos que hacen del cielo su fin no sólo obtendrán este, sino que tendrán todo lo que necesitan y requieren de este mundo.    

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