Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro SEÑOR Jesucristo sea con vosotros. Romanos 16:20
Aunque el hijo de Dios, cuando es acosado por las tentaciones, piensa que es una larga temporada, y con frecuencia gime bajo el ejercicio, diciendo: ¿Hasta cuándo me afligirá mi enemigo? Sin embargo, el SEÑOR dice que en breve aplastará a Satanás bajo nuestros pies. El SEÑOR actúa ahora con su pueblo, como lo hizo Israel, al expulsar a sus enemigos de Canaán:
"El SEÑOR tu Dios irá echando a esas naciones de delante de ti poco a poco. No los consumirás enseguida, no sea que las bestias del campo se multipliquen sobre ti. Pero Jehová tu Dios te los entregará, y los destruirá con gran destrucción, hasta que sean destruidos, Deut. 7:22 Si el SEÑOR destruyera a Satanás de una vez, y si ningún enemigo interno, ni tentaciones externas, ejercitaran al pueblo de Dios; las bestias del campo en el propio corazón, esto es, el orgullo espiritual y la justicia farisaica, aumentarían sobre él y serían más mortíferas en el mal que todos los demás artificios de Satanás.
Satanás nunca derrotará a un alma que está armada con verdadera gracia. Los verdaderos cristianos, aquellos que han sido zarandeados por el enemigo, saldrán al final en una honorable victoria. El Espíritu Santo, quien guió a Cristo al desierto, también lo sacó de allí en victoria. Satanás busca contaminar la conciencia del cristiano, desfigurando la imagen de Dios. Sin embargo, Dios utiliza la tentación de Satanás en un pecado como un preventivo contra otro. Dios es el verdadero amigo del creyente. Él se sienta en el lugar en que el diablo hace sus planes y gobierna el plan de Satanás para provecho del creyente. Dios también utiliza la caída de los santos como aliento, como una gota de esperanza para que otros no caigan en la completa desesperación.
El pecado de David fue grande, pero halló misericordia. Pedro cayó de forma horrible, pero ahora está en el cielo. ¿Por qué te sientes, oh alma mía, bajo el control de la desesperación? Levántate y llama a Dios pidiendo misericordia, al Dios que ha perdonado a otros. Él también permite que Satanás derrote a algunos de sus hijos con tentaciones a fin de entrenarlos para ayudar a otros hermanos en condiciones similares. Les permite entrenar bajo el azote de Satanás, para obtener experiencia acerca de sus propios corazones y el camino del adversario. Nadie trata a las pobres almas con tanta amabilidad como aquellos que recuerdan lo doloroso de las tristezas de su propio corazón.
Dios hace que sus fracasos establezcan aún más tu fe. La verdadera fe se levanta y lucha incluso con más valor. El SEÑOR permite que sus queridos hijos caigan para superar el plan de Satanás. Ni todos los planes del infierno han conseguido siquiera hacer temblar la mano de Dios para estropear ni una sola de las letras que ha escrito. El misterio de su providencia pone una cortina sobre su obra, de forma que no podamos ver lo que está haciendo. -William Gurnall
Por lo tanto, el Señor mantiene humilde a su pueblo, al permitirles ver y sentir continuamente la plaga de su propio corazón. Y Satanás, con este propósito, aún no ha sido completamente destruido. Ni finalmente el pueblo de Dios participará en su destrucción. Esta es la obra de nuestro Jesús y su unica gloria. El SEÑOR tu Dios es el que echará a todos y consumirá a todos nuestros enemigos con gran destrucción. No, no, ni por un momento, pierdas de vista esta dulce promesa: "¡El Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo tus pies"!