"Tú que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida...." Salmo 71:20
Si crees que por ser cristiano las cosas fluyen suavemente para ti y que ya no vas a tener más problemas, te verás decepcionado amargamente cuando experimentes muchas tribulaciones. "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará el SEÑOR" Sal.34:19 Así que si estás siendo acosado con una tras otra aflicción, te ruego que no pienses que es algo extraño; "En cambio, alégrate mucho, porque estas pruebas te hacen ser partícipe con Cristo de su sufrimiento, 1 Ped.4:12. No estás completamente solo en esa experiencia; "resiste firme en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en tus hermanos en todo el mundo. 1 Ped. 5:9
El SEÑOR no tiene la intención de que los creyentes estén satisfechos con este mundo. Si eres Su hijo, por hermosa que sea tu porción aquí, Él tiene la intención de que estés siempre sin reposo hasta que reposes en Él, y que no estés nunca "plenamente satisfecho hasta que despiertes a Su semejanza" Sal.17:15. Por tanto, da gracias por las aflicciones. Su propósito es la de llevarnos a buscar cosas más excelsas. Muchos estarían perdidos si no lo hubieran perdido todo. Algunos de ustedes no pueden ir al cielo con todas sus posesiones, ni con toda su prosperidad. Será necesario que les sean quitadas. ¡Bendita es esa mano de Dios que te quita la carga de muchos goces terrenales para que encuentres la vida eterna, tú todo en el mundo venidero! Oh, SEÑOR, concédenos que nunca nos aferremos a esta tierra donde todo perece, ni que procuremos convertirla en nuestra herencia, sino que encontremos nuestra porción en ti, Salvador nuestro!
La aflicción es el perro negro de Dios que Él envía tras las ovejas descarriadas para llevarlas de regreso al redil. Si ese perro va en pos de ti hoy, te ruego que te des prisa para acudir al Pastor. No luches contra ese perro, no lograrás nada con eso, más bien corre presuroso al Pastor, Cristo. Uno de estos días te alegrarás por todo el áspero tratamiento que el perro negro te dio en el día de tu tribulación, porque te ha acercado a Dios es lo mejor que te ha podido pasar. ¡Te sorprendes de tus aflicciones, pero piensa que nuestro SEÑOR fue experimentado en sufrimientos! Bendícelo por haber sufrido en la Cruz por tu salvación y haberte dado vida eterna. Debes estar satisfecho de pisar una senda por la que tu SEÑOR ha ido antes. El día vendrá cuando te saque del peligro extremo en el que estás sumergido y en el que sin Su ayuda pereces.
Los éxtasis del cielo tendrán tal altura en aquellos que han pasado por grandes aflicciones, la cual no podrá ser lograda de otra manera. Si pudieras tener todo el mundo, sin Cristo sólo sería un terreno más de grandes aflicciones; pero si lo tienes a Él como tu porción, tu herencia, entonces aunque tus tribulaciones se acumulen y lleguen tan alto como el cielo, no tendrás temor, pues Cristo vendrá, y estará contigo en las peores de ellas; y te gozarás en las angustias y aflicciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza Rom.5:3-4, y que la experiencia obrará en ti la semejanza de Cristo, y así te llevará más cerca del cielo!- C. Spurgeon