Reconocieron que habían estado con Jesús. Hechos 4:13

Un cristiano debe tener un asombroso parecido con Jesucristo. Has leído libros sobre la vida de Cristo que se han escrito hermosamente, pero la mejor vida de Cristo es su biografía viva, escrita en las palabras y las acciones de su pueblo.   Un hombre es conocido por la compañía que mantiene. Los buenos modales se detectan por asociación con los educados. Entonces, ¿cuál no será el efecto sobre nosotros si vivimos en comunión con Jesús, nuestro Maestro Divino? Nuestros rostros brillarán con un reflejo de su pureza y belleza; y la oración será contestada:»¡Haz brillar tu rostro sobre este siervo tuyo!» Sal.30:16 -FB Meyer

Como cristiano debes ser valiente y atrevido como Cristo, sin que jamás te sientas avergonzado de tu fe porque has esperado en Él y no serás avergonzado. Debes imitar a Cristo y manifestar un espíritu amoroso, teniendo pensamientos, expresiones y acciones agradables para que la gente diga de ti que has estado con Jesús. Imita a tu Maestro haciendo siempre el bien, sin desperdiciar jamás el tiempo porque el tiempo es demasiado precioso para desperdiciarlo.  Se ferviente en tus oraciones Se sometió  a la voluntad de su Padre. Tu también sométete a Él. Jesús fue paciente. Aprende a soportar.

Pero para reflejar la mejor característica de Cristo, anímate a perdonar a tus enemigos como Él lo hizo.Permite que estas gloriosas palabras de tu Maestro resuenen para siempre en tus oídos: ¨Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. Luc. 23:24.Perdona  como tu esperas ser perdonado Mateo 6:14 Así harás que se avergüencen de su conducta, y el SEÑOR habrá de recompensarte.Prov. 25:22. Recuerda pagar bien por mal es divino Rom. 12:17. Dijo Jesús: «Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes» Jn. 13:15.

Que el SEÑOR nos conceda por el poder y la influencia de Su Santo Espíritu, obrando en nosotros, actuar y hablar como Él, entonces los que nos conocen podrán exclamar: «¡Han estado con Jesús!». Él los ha enseñado y son como Él, que transmite Su propia vida en la de ellos y en Sus acciones cotidianas. -C. Spurgeon

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