NOVIEMBRE 10


«En lugar del espino crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá el mirto. » Isaías 55:13

El espino representa la imagen del pecador. Pero ¡Mira lo que Dios puede hacer! Del estado árido, seco y sin vida de nuestra pobre naturaleza caída, Él puede hacer todas las cosas nuevas. Dios puede transformar por medio de Su Santo Espíritu a los peores pecadores en los mejores santos. Un espino convertido en ciprés: Es hacer a un hombre de nuevo; y esto debe sucedernos a cada uno de nosotros, por el poder del Espíritu Divino, pues, de otra manera, nunca floreceremos en el huerto del SEÑOR.

Cuando Jesús entra en el corazón, se hace un cambio tan bendito de las tinieblas a la luz, y del poder del pecado y de Satanás a Dios, que bien puede compararse con la remoción de espinos, cuando Jesús los ha quitado todos y se ha plantado en el corazón. Él vuelve a los hombres del poder de Satanás al reino de Cristo, de ser poseídos por demonios a llenarse del Espíritu Santo, de ser lleno de pecado, a ser templos donde toda gracia brillará para reflejar la gloria del Altísimo. Cuando Cristo reina en el corazón, toma el lema: “He aquí, yo hago nuevas Todas las cosas”. Hay “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”, dentro del corazón de ese pobre pecador. Es un cambio completo. – Spurgeon

La imagen en este versículo también está diseñada para mostrar que Dios proporciona a su pueblo abundantes consuelos, y fuentes inesperadas de consuelo. «En lugar del espino crecerá el ciprés,» expresa la plenitud de la gracia divina concedida en la hora de la más profunda de abatimiento, perplejidad y dolor. Aprendemos el secreto divino; Dios hace florecer el desierto Isa.35:1, y las espinas del sufrimiento convierte en cipreses, puede que externamente no veamos cambios, pero el ojo de la fe siempre contempla un paraíso de belleza donde otros ojos solo ven circunstancias angustiosas y muchas pruebas.

Que dulces palabras, la espina y el cardo transformados florecen con flores de paz y bondad, donde una vez crecieron las recriminaciones. Dios quiere hacer esto en tu vida a partir de las cosas que más te están lastimando hoy. Toma los agravios, las divisiones, las amistades tensas y los lazos rotos que han sido el dolor y la angustia de tu vida y deja que Dios los sane. Permítele que te dé la gracia que puede hacerte justo con todos aquellos con quienes te has equivocado. Te maravillaras del gozo y la bendición que surgirán de las cosas que no te han causado más que arrepentimiento y dolor. «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios Mat. 5:9. El empleo eterno de nuestro bendito Redentor es reconciliar a los culpables y atraer hacia Él a los que están alejados. -AB Simpson

Ahora tenemos fecundidad, donde antes había espinos y ortigas, cuando la cosecha de nuestros malos caminos estaba sobre nosotros. Ahora cultivamos mirtos y abetos, y nuestras vidas son fructíferas para toda buena obra y palabra. Somos bendecidos con todas las bendiciones espirituales en Cristo, Ef. 1:3. Y debido a que los pensamientos y los caminos de Dios no son como los nuestros, el resultado es la transformación de las espinas en cipreses y las ortigas en mirtos. -FB Meyer