«Ocúpate en la lectura de las Escrituras». 1 Timoteo 4:13

El que quiere estar siempre con Dios, debe orar y leer. «Cuando oramos, hablamos a Dios; pero cuando leemos las Escrituras, el mismo Dios nos habla» . – Agustín. El que no ora por lo que lee, encontrará poco beneficio en su lectura. Los siervos de Dios han declarado que obtuvieron más conocimiento de las Escrituras por la oración en corto tiempo que por su estudio en más tiempo. ¡Ah, cristianos! Oren antes de leer y oren después de leer para que todo pueda ser bendecido y santificado para ustedes. —Thomas Brooks

Pablo plantó y Apolos regó, pero todo será en vano a menos que el crecimiento lo del SEÑOR, 1Cor. 3:6-7. Él debe hacer el progreso o de lo contrario todo lo que se haga no hará ningún bien. Si quieren que su lectura sea favorable y efectiva, quiten su mirada del hombre y eleven su mirada hacia Dios, quien es el único que puede hacer que sea una bendición. Hay muchos que leen, pero no oran por la lluvia de la bendición de Dios, solo miran el ingenio, la erudición, la elocuencia del autor. Sin la bendición del cielo, sin los preciosos soplos e influencias del Espíritu Santo, lo que leen no les servirá de nada, ni siquiera en el día de Cristo en el que hay que rendir cuentas. Por lo tanto, fijen su vista en el SEÑOR.

Meditemos en lo que leemos. La meditación es el sustento del alma. Como un hombre no puede vivir sin su corazón, así no se puede sacar provecho de lo que se lee sin meditación. «La oración sin meditación es seca y formal, y la lectura sin meditación es inútil e infructuosa»-Agustin. Aquel que quiere sacar provecho de la lectura, que quiere afinar su conocimiento, que quiere perfeccionar su experiencia en las cosas espirituales, no debe pasar de manera apresurada, sino meditar en lo que lee,  como María que «meditaba y guardaba las palabras del ángel en su corazón», Lc. 2:19. -Thomas Brooks

Lean y practiquen lo que leen, de lo contrario la lectura no hará bien. La fe sin práctica hará de un hombre dos veces hijo de oscuridad. El que practica lo que lee y entiende, Dios lo ayudará a entender lo que no entiende. El hombre más poderoso en la práctica, al final será el hombre más poderoso en las Escrituras. La teoría es la guía de la práctica, y la práctica es la vida de la teoría. Las verdades más preciosas no beneficiarán hasta que se apliquen…La verdadera razón por la que muchos leen tanto y se benefician tan poco, es porque no aplican ni traen lo que leen a sus propias almas. -Thomas Brooks

No leamos sino después de haber implorado la ayuda del que es Autor de toda gracia, procurando que nos sea provechosa y tomando la resolución de ponerla en práctica. Porque, «Más bendito es todo el que escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica»- Luc.11:28.

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