
La visión va a tardar todavía algún tiempo, pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya. Habacuc 2:3.
Con frecuencia cuando hemos orado, si no vemos la respuesta de inmediato, tenemos la tendencia a recriminar a Dios por su silencio y por su aparente pasividad ante nuestras dificultades. La verdad es que Dios oye la oración de sus hijos. Oyes la oración, con tremendas nos responderás tú en justicia. Salmo 65:2-5
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Ecles.3:1 Debemos entender que Dios ha trazado un plan perfecto para nuestras vidas, pues nosotros somos sus hijos y Él sabe lo mejor para nosotros. El resultado de la espera es de acuerdo a Su propósito en nosotros, Él conoce el porqué de todas las cosas, pero sin duda alguna Él responderá. Dios puede "parecer" silencioso y muchas veces la respuesta a nuestras oraciones encuentra un tipo de obstáculo, el cual puede estar dentro de nosotros, por haber escuchado voces diferentes que se resisten a la voz de Dios y son contrarias a Su Bendita y Poderosa Palabra. Hoy, tenemos acceso a tantas voces falsas disfrazadas de luz, incluso de Biblia, pero acomodada y distorsionada, esto puede fácilmente desviar nuestros pensamientos del propósito y la voluntad de Dios.
¡Debemos tener mucho cuidado! respecto a quién y qué estamos escuchando fuera de lo que dice la Palabra de Dios. Pidamos al SEÑOR discernimiento entre el bien y el mal. El mismo satanás siembra pensamientos de duda y puede usar a nuestros familiares más cercanos.
Cuando Job lo perdió todo, bienes, hijos, salud, la esposa fue usada para tentarle y provocarle para que maldijera a Dios, cuando le dijo: ¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete! Job 2:9. Sin embargo, Job mantuvo su fe y amor a Dios intactos, no murmuró contra Dios, antes reafirmó su confianza en Dios, diciendo: «Hablas como una de tantas necias. ¿Acaso hemos de recibir de Dios sólo bendiciones, y no las calamidades?» Job 2:10 Esta es la respuesta que debemos dar siempre a las voces blasfemas, falsas y contrarias al Espíritu de Cristo.
Tengamos presente que ninguna de las promesas de Dios fallará, porque Dios no es un hombre para que mienta o cambie de parecer. Si Él habla, ciertamente actúa; si Él dice algo, lo lleva a cabo. Números 23:19