MAYO 17

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, CANTABAN HIMNOS A DIOS; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Hechos 16:25-26 

Pablo y Silas azotados y encarcelados, no estaban pidiendo nada; estaban alabando a Dios y cantando himnos. Sus espaldas estaban cubiertas de heridas sangrantes, habían sufrido una gran injusticia, pero no exhibieron ninguna lástima de sí mismos ni resentimiento ni quejas. Se estaban enfrentando a una incertidumbre agonizante. No sabían que un terremoto liberador venía de camino. Pero a la media noche comenzaron a alabar a Dios y a cantar himnos. Imagino que estaban cantando: “¡Cuán grande es Él!”.

Esta es la manera como Dios obra. En las horas más oscuras de la noche. Cuando llega el día de la ejecución, empieza a amanecer, el ángel viene a la celda de Pedro. Hechos 12:7 Estando el patíbulo para la horca preparado, la vigilia condujo a una reacción en beneficio de Pedro y Silas. Puede ser que tú tengas que pasar por algo peor antes de ser libertado; pero ten la seguridad de que serás rescatado. Dios puede hacer que esperes, pero Él siempre está atento a Su pacto y aparecerá para cumplir Su Palabra Sagrada. Con Pablo podrás decir: "Porque yo confío en Dios que será así como me ha dicho." Hechos 27:25

Los hombres que reflexionan mucho, se ocupan seriamente de los asuntos de la vida, estudian el desarrollo misterioso de la providencia de Dios y se preguntan si es justo que ellos estén agobiados, contrariados y en situaciones embarazosas. ¡Qué diferentes y cuán dichosos serían, si en lugar de estar siempre auto compadeciéndose, y quejándose, elevaran al SEÑOR diariamente alabanzas y ofrecieran un cántico a Dios por cada preocupación o queja: Cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al SEÑOR en el corazón. Efesios 5:19

Todos los intentos del enemigo de oponerse y de echar obstáculos a su Fe, fueron dados vuelta y utilizados como oportunidades para avanzar. Pablo y Silas sabían esto, estaban seguros y cantaban al SEÑOR por ello. Entendieron que el sufrimiento es totalmente necesario para la madurez del cristiano. Nunca crecerás y serás lo que Dios quiere que seas, sin alguna forma de sufrimiento. Cuando aprendas esto, dejarás de quejarte y lamentarte de tu estado. Entonces, podrás elevar un canto al SEÑOR como Pablo y Silas, finalmente se abrirán las puertas de la cárcel en que has estado cautivo por años.

Cantando podemos disipar más fácilmente nuestras preocupaciones que razonando o murmurando acerca de ellas. Canta por la mañana; los pájaros son los que cantan más temprano, no comienzan el día deprimidos, ni con ansiedad ni estrés. Cantan por la noche; cantar es la última cosa que los petirrojos hacen. Al terminar su labor cotidiana, después de dar su último vuelo y comer su último bocado, entonces en la parte más elevada de una ramita, cantan una canción de alabanza. ¡Oh, cantemos por la mañana y por la noche, que la primera nota de cada canto de alabanza y gratitud se junte al eco del himno anterior. Bueno es alabarte, oh SEÑOR, y cantar Salmos a tu Nombre, oh Altísimo. Anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad de noche. Salmo 92:1