"Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará". Salmo 1:3
Este verso describe los resultados del creyente, que "se deleita en la ley( la Palabra) del SEÑOR, y día y noche medita en ella". Sal.1:2 Recordemos que Jesús es el Árbol de la vida", el Verbo, la Palabra viva. Por eso dijo: "Yo soy la vid verdadera...Y ustedes las ramas". "Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes". "Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor" Jn 15:1-4-5-10.
Permaneciendo en Cristo, la Palabra Viva, somos hechos ramas en Cristo, crecemos en Él, y damos fruto en Él, porque "separados de Él nada podemos hacer". Jesús mismo ha dicho: "porque yo vivo, ustedes también vivirán". De Él y por Él, Su pueblo vive y de Él deriva savia y sustento, humedad y fecundidad, porque Él es el Árbol autoexistente que imparte vida.
"...Junto a corrientes de aguas", o de un río que es el Espíritu Santo. "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva....refiriéndose al Espíritu que reciben los que creen en Él. Jn 7:37-39 El agua es esencial para la supervivencia de todas las cosas, así el Espíritu Santo es esencial para el alma del creyente; "da convicción de pecado, justicia y juicio". Ilumina y "enseña todas las cosas", "da poder" y por medio de él, Dios mismo tiene su morada en nuestro interior. Ríos, y no río, para denotar la abundancia copiosa de sus aguas. Agua viva que obra siempre, porque la gracia del Espíritu Santo, cuando entra y habita en un alma, brota más que cualquier fuente, y no disminuye, ni se seca, ni aun se detiene.
"Que da su fruto a su tiempo" El justo da fruto, como el fruto del Espíritu (Gál. 5:22-23). El fruto proviene naturalmente del Árbol, Cristo, está habitando en una fuente de vida. Daremos fruto mientras permanezcamos en Él. Jn 15:5. En él y por él hemos sido regenerados en el Espíritu para producir fruto de vida vida nueva que se funda en su amor. Y esta vida la conservaremos si perseveramos unidos a Él, si seguimos fielmente los mandamientos que nos dio, daremos fruto en Su tiempo y no en el nuestro.
"Y Todo lo que hace prosperará". No es que el hombre justo tenga un "Toque de Midas” y que todo lo que hace lo hace rico y cómodo. Pero en la vida del justo, Dios saca algo bueno y maravilloso de todo, incluso las circunstancias difíciles producen algo que prosperará. Rom.8:28 "Así como hay una maldición envuelta en la prosperidad del malvado, hay también una bendición escondida en las cruces, pérdidas y aflicciones del justo. Las pruebas y tribulaciones del santo pertenecen a la administración divina, y por medio de ellas crece y da fruto en abundancia". -C.Spurgeon