Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido".1 Juan 5:15

 Desear llevar a cabo los planes de Dios es la esencia e inspiración de la oración del cristiano. "Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye".1 Jn 5:14 Y es tras este propósito que podemos orar cuando permanecemos en Él y sus palabras permanecen en nosotros. Entonces "pediremos lo que queramos, y nos será hecho" Jn 15:7; nuestra voluntad se une con la de Dios, y su voluntad se hace nuestra. Ambas voluntades se hacen una, sin un solo punto de discordia:   "Y, si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho" Jn 5:15- E.Bounds

 "Si pedimos algo conforme a Su voluntad". Los hijos de Dios, vivificados, regenerados y hechos partícipes en Cristo de la vida eterna, están unidos a Cristo. Por eso, se nos dice aquí que desde su confianza en Jesús, todo lo que pidan, según su voluntad, (y nunca pueden desear nada contrario a su voluntad), Él nos escucha. Está claro que si cumplimos esta condición, como resultado, "sabemos que Dios nos oye y podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido".

Es decir, que no debemos seguir nuestros propios deseos en nuestras súplicas. Podemos desear muchas cosas que Dios sabe que no nos convienen aunque sean buenas y lícitas. Por eso, en toda oración verdadera, "el Espíritu  nos ayuda en nuestras debilidades", porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles". Rom.8:26 En este caso, el SEÑOR nos escuchará de acuerdo con el significado del Espíritu, y no de acuerdo con el nuestro. Por ejemplo, la eliminación de un problema, puede no ser una bendición tan grande para nosotros como la gracia de soportarlo.

El verdadero hijo de Dios no desea tener su propia voluntad. Entonces, cuando mi voluntad es contraria a tu voluntad, "tu voluntad y no la mía", ¡se hará! Luc.22:42. Esta es la seguridad de las respuestas a la oración:"si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y, si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho". Spurgeon

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