"No se asombren de esto: Vendrá el tiempo cuando Todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación". Juan 5:28-29
Todos los muertos de todas las edades y naciones resucitarán, pero no todos compartirán el mismo destino. Todos los que se convirtieron en polvo y desaparecieron de la vista humana, oirán Su voz, los devolverá a la vida y les ordenará que se presenten ante Él, esta será una muestra maravillosa de Su poder. Y esta promesa de Cristo se realizará, por tanto, misteriosamente al final de los tiempos, cuando Él vuelva glorioso "a juzgar a vivos y muertos" 2 Tm 4:1; Hch 10:42; 1 Ped 4: 5. Entonces nuestros cuerpos mortales revivirán por el poder del Espíritu, que nos ha sido dado como "prenda o arras de nuestra herencia, para redención del pueblo" Efe. 1:14.
Jesús vincula la Fe en la resurrección a su misma persona: "Yo soy la resurrección y la vida" Jn 11:25, pues en Él, gracias al misterio de su muerte y resurrección, se cumple la promesa divina del don de la vida eterna, que implica una victoria total sobre la muerte: "Llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán Su voz y saldrán los que hicieron lo bueno a resurrección de vida...." Notemos que dijo antes en el mismo discurso: "El que oye mi palabra y cree en Aquél que me envió, no viene a juicio" Jn 5:24, para que no piense alguno que porque, puede abusar de la gracia y "descuidar esta salvación tan grande" Heb.2:3, añadió: "Y los que hicieron bien… y los que hicieron mal".- Crisostomo
Has oído, en efecto, que el SEÑOR Jesús resucitó a Lazaro; y si quisiera, resucitaría a todos los muertos, más se reservó ciertamente esto para el final del mundo, como confirma: "vendrá un tiempo cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán". Lázaro resucitó, pero en todo caso estaba aún en el cadáver hediondo la forma de los miembros; Jesús, a una única voz, en el último día va a restituir las cenizas a su primitivo estado de carne. Pero era preciso que de momento hiciera algunas cosas para que, dados como indicios de Su poder, creamos en Él y nos preparemos a la resurrección que acontecerá para vida, no para castigo, puesto que dice: " los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida"; pero los que obraron mal, "para resurrección de juicio".
Si observamos las obras de Cristo más asombrosas, resucita a todo el que cree; y el que no cree es condenado. Jn 3:18 Pero todo hombre teme la muerte de la carne; pero a la muerte del alma, pocos. ¡Oh, si pudiéramos estimularnos en idéntico grado a ser tan amadores de la vida permanente, como somos amadores de la vida fugaz y efímera!- Agustín de Hipona
En los varios oficios gloriosos en los que se dice que Jesús actúa aquí; vivificante de muertos y vivos, y el único Juez a quien se confía todo juicio, cada uno de ellos es Suyo, en virtud de los acuerdos del Pacto. ¡Y qué amor de la Persona de Cristo traen consigo, a los corazones de todo su pueblo! ¡Nunca descartes este dulce pensamiento! ¡El que ha de ser el Juez final de vivos y muertos He.10:42, es ahora, y será entonces, el Hermano Heb.2:11-12, Cabeza Col.1:18, Fiador Heb.7:22, y Esposo de la Iglesia! Efe.5:23 ¡Oh! ¡la preciosidad de estas Escrituras! Pero no debo seguir, estaría fallando. Que Jesucristo, de quien hablo, revele Todos y cada uno de sus graciosos caracteres y atributos, al corazón. -Hawker's Poor