Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. Proverbios 14:12
El que se aparta de Dios, se llenará de sus propios caminos, de autocomplacencia y voluntad propia, pero cosechará los frutos de sus malas acciones: "comerán del fruto de su camino y se saciarán de sus propios consejos" Prov. 1:31. Jesucristo es el Camino, y los que “le siguen” tienen la “luz de la vida” Jn 8:12 La luz que es derramada sobre los hombres por la revelación de Dios, y especialmente por el Evangelio, ha sido probada por su resultado que es todopoderosa para convertir a los hombres de “las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios ” He. 26:18. El camino del pecado es el camino de la muerte.
La importancia del “fin” es algo que se enfatiza constantemente en la Biblia. Nuestro SEÑOR lo adviritió en el Sermón del monte: “ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y Muchos son los que entran por ella". Mat. 7:13-14 El camino ancho es el de la autocomplacencia y la voluntad propia. Mira lo maravilloso que parece el camino espacioso. Puedes ir con la multitud, puedes hacer lo que hacen todos los demás. Mucha gente está en el camino ancho porque solo miran el comienzo. No miran el fin. El camino que lleva a la vida eterna parece tan poco atractivo luchando contra uno mismo, llevando la cruz, “estrecha es la puerta”, Mat.7:14.
El fin del camino ancho es la destrucción, el del camino angosto es la vida. Mat.7:13 El problema en la vida de hoy es que la gente solamente mira al principio. Es siempre atractivo y todos los que viven esa vida parece que la están pasando maravillosamente. La gente se ve atraída por la apariencia. Miran solamente la superficie, miran solo el principio. No miran hacia el final de este tipo de vida, no dedican ni un solo pensamiento al resultado final. Sin embargo, es tan cierto hoy como siempre lo ha sido, y la Biblia siempre lo ha dicho: el fin de esas cosas es la destrucción. -Martyn Lloyd Jones
La vida debe vivirse con cautela y mediante la regla de Espada del Espíritu, la Palabra de Dios; cuando parecemos más seguros, podemos estar más expuestos al peligro; Nuestro enemigo no solo es un león rugiente, cuya voz se puede escuchar desde lejos, es también una serpiente astuta y silenciosa, que se acerca a nosotros sin hacer ninguna demostración, y no se revela hasta el momento en que ataca. - J. Parker "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte".