"Mientras ellos iban por el camino, uno le dijo: "Te seguiré adondequiera que vayas".... Y dijo a otro: Sígueme.... Entonces también dijo otro: Te seguiré.... Lucas 9:57-62
Cada uno de los tres casos reunidos en los versos de Lucas 9:57 a 62, contienen los impedimentos de los hombres para seguir a Cristo y escuchar su llamado. Es una foto de nosotros mismos al llamado del SEÑOR. Cada uno ofrece una disculpa para no seguir al SEÑOR de inmediato, sin dilaciones, de manera total y sin excusas. Debían tomar la cruz para seguir al SEÑOR y renunciar a todas las afecciones de esta vida, y esto es lo que el SEÑOR corrigió en cada uno, porque Él siempre va delante, llevando amorosamente la misma cruz que pone sobre nuestras espaldas y que hace más llevadera, en efecto, Él dice: "Mi yugo es fácil y mi carga ligera", Mat. 11:30.
"Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; En sentido espiritual, llama zorras y aves del cielo a las astutas y malas potestades de los demonios; porque la zorra es un animal astuto y engañoso; Además, se prepara una cueva y desea estar oculta en ella. Y las aves del cielo, que se toman frecuentemente para significar la malicia espiritual, hacen nidos, por decirlo así, en el corazón de los malos. Quiso decirle el SEÑOR: Cuando las aves y las zorras encuentran habitación en tu alma, ¿cómo podrá Cristo habitar allí? Pues qué comunión hay entre la luz y las tinieblas. 2 Cor. 6:14.
Le dijo el SEÑOR: "Más el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza", expone el SEÑOR el costo de seguirle, por lo cual dijo: ¿Cómo deseas seguirme por la avaricia de ganar riquezas de esta vida, siendo así que soy tan pobre, que ni aún donde vivir tengo ni techo donde cobijarme. Tengamos en cuenta que era un escriba, Mat.8:18, estaba relacionado con "los que están privados de la verdad y toman la piedad como fuente de ganancia", 1 Tim.6:5.
Acostumbrado a una vida tranquila y fácil, había gozado de honor y no estaba capacitado para soportar los reproches, la pobreza, las persecuciones y la cruz. Sabe el SEÑOR muy bien que es casi imposible al ser humano poseer bienes sin subordinarse a ellos y hacerse su esclavo.
En verdad, este escriba deseaba seguirlo, pero soñaba con una vida fácil y agradable, buscaba disfrutar de comodidades mundanas; mientras que los discípulos de Cristo deben marchar por el camino difícil, el camino de la cruz. Por eso, el cristianismo tiene poco atractivo, y no es de extrañar que la cruz de Cristo no sea apreciada, ya que las bendiciones de la misma no son conocidas; y sólo pueden ser conocidas y exhibidas por aquel que sigue a Cristo plenamente. El nacimiento de Cristo en un establo y su huída a Egipto nos hacen comprender, que el Hijo del hombre no tendría un lugar donde reposar la cabeza. El que quiera seguirle debe saber que nosotros no tenemos aquí abajo una morada permanente, está en el cielo. Cuanto más vivamente tomemos conciencia de ello, más ardientemente nos inclinaremos hacia nuestra morada futura y nos regocijaremos sólo de pensar que tenemos derecho de ciudadanía en el cielo. - Leon Magno -"
Deja que los muertos entierren a sus muertos." El SEÑOR encuentra aquí el caso de un corazón dividido. El énfasis está en la palabra "primero". Cuando decidimos seguir a Cristo estas cosas deberían estar en segundo lugar. "Busquen primero el reino de Dios y Su justicia". No es que se prohíba enterrar al padre, sino que se da la preferencia a la vida de fe sobre las exigencias de la naturaleza. "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí", Mat. 10.37. El verdadero motivo para seguir a Jesús debe absorber a todos los demás. "Sus muertos", quiere decir aquellos que no le pertenecen a Él. La respuesta de Cristo implica: "Los muertos espirituales que están en pecado, "porque la paga del pecado es muerte" Rom.6:23, los que no han sido vivificados como tú que has muerto al pecado y vives para Dios, con el espíritu de una nueva vida". "De esta manera no se aparta al hijo honrar a su padre, sino que se separa al fiel de la comunión del infiel. No es que haya prohibición de sepultar, porque nuestra comunión no será con gente muerta.-Ambrosio"
Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios". Pone la mano en el arado quien se encuentra dispuesto a seguir al SEÑOR; pero mira hacia atrás, si alguno empieza a hacerlo y a semejanza de la mujer de Lot, se deleita mirando lo que ha dejado en el mundo,Gén 19:26, se priva de la recompensa del reino futuro y no sirve para el reino de Dios. El que cree necesario cultivar el favor del mundo no está lejos de traicionar los intereses de Dios y de su obra. "No es apto", no tiene su mente debidamente dirigida hacia la herencia celestial, y no es apta para mostrar el camino de Cristo a otros. Hemos comenzado, nos hemos comprometido a seguir el camino de Cristo. Ahora, marchemos con el deseo de proseguir el camino hasta obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Fil. 3:14. El discipulado de Cristo es poner la mano en el arado para quebrar la dura tierra de nuestros propios corazones, para quebrar la dura tierra de los corazones de los demás. ¡Pon tu mano en el arado y no mires atrás!
"Tú ve, y anuncia el reino de Dios". Jesús le prohibió ir, para mostrar que nada, ni siquiera la obra más importante del deber natural y el afecto, es tan trascendental como el cuidado del Reino de los cielos, y que nada, por urgente que sea, debería hacer que seamos culpables de un momento de demora en colocar primero el Reino de Dios. -Crisóstomo. En conclusión, el reino de Cristo no es de este mundo.Juan 18:36 Si no estás muerto a las cosas del mundo, no estás familiarizado con la virtud y el poder de la Cruz de Cristo, no tienes un verdadero sentido del cristianismo. Somos ganadores por Cristo si nos separamos del mundo y sus placeres por Su causa; por lo tanto, ninguna pérdida debería parecer demasiado grande al obedecer y hacer Su voluntad. Ciertamente, un hombre no puede ser un perdedor con el SEÑOR de Su lado. El prometió recompensar con muchos más de lo que dejaron sus seguidores por su causa no solo aquí en la tierra, sino en el mundo venidero: "En verdad les digo que cualquiera que por causa del Reino de Dios haya dejado casa, mujer, hermanos, padres e hijos por amor al reino de Dios, recibirá mucho más en este siglo, y la vida eterna en el venidero" Luc 18: 29-30