"Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui extranjero, y me recibieron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a Mí"....El Rey les responderá: "les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos....a Mí lo hicieron". Mateo 25:35-36-40


Es muy importante que notemos, que en estos versos existen tantas obras espirituales como corporales o externas, y el SEÑOR quiere que entendamos que son figura de las obras espirituales que son superiores a las obras corporales, así como el alma es superior al cuerpo. Por eso, el SEÑOR advirtió: No tengan miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; teman más bien al que puede hacer perecer alma y cuerpo en el infierno", Mat. 10:28. Algunos en un intento de limpiar sus culpas y pecados ocultan lo que en realidad hay en su corazón, tras la fachada de buenas obras, no digo que está mal, pero el SEÑOR no mira lo que mira el hombre, el SEÑOR mira lo que hay en el corazón.1 Sam.16:7. De modo que a estos el SEÑOR dice: "¡Ay de ustedes hipócritas, que limpian el exterior....pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno! Limpia primero lo de adentro.... para que lo de afuera también quede limpio.... Ustedes son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, lucen hermosos, pero por dentro están llenos de toda clase de impureza" Mat. 23:25-27.

La motivación de otros para hacer obras externas de misericordia, "es para ser vistos por los hombres y recibir honores de ellos". Mat. 23:5-6. Hacen un espectáculo de sus obras, buscando la aprobación de los hombres más que la de Dios. "De modo que, quien codicia la gloria terrenal de los hombres está muy lejos de velar por intereses de Cristo que predica las cosas celestiales". -Crisóstomo Nos enseña el SEÑOR que antes de hacer obras externas de misericordia, primero es necesario limpiar el corazón, y como resultado la conducta es pura y la motivación de hacer estas obras también lo será. David oró: " Crea en mí un corazón limpio", Sal.51:10, y Jesús dijo:" Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios" Mat. 5:8.

Por tanto, si las buenas obras espirituales son superiores a las exteriores, porque el alma es superior al cuerpo, es necesario; Dar de comer y beber al hambriento y sediento espiritual, el pan de nuestra alma es, Cristo es verdadera comida, y su sangre verdadera bebida, Juan 6:55; vestir al desnudo de Cristo porque dice: "Vístanse de Cristo". Rom.13:14; Los pobres y afligidos son los objetos más peculiares del amor del SEÑOR, de modo que, "Si te ofreces a ayudar al hambriento, Y sacias el deseo del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, Y tu oscuridad será como el mediodía". Isa. 58:10.

Corregir al enfermo por el pecado, dar consuelo al herido, orar por su salvación, redimir y liberar al cautivo por el poder de Cristo y de Su Espíritu; estas son las obras espirituales de las que habló el profeta Isaías, y a las cuales se refirió el SEÑOR Jesús en Lucas 4:18, las que también deben ser una realidad en cada creyente, porque "el que se une a Cristo un solo Espíritu es con Él", y "cada creyente posee la unción del Espíritu Santo". 1 Juan 2:20. Así que, cada seguidor de Cristo puede hacer estas obras con Jesús y decir con Él: "El Espíritu del SEÑOR Dios está sobre mí, Porque me ha ungido el SEÑOR Para traer buenas nuevas a los afligidos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros". Isaías 61:1-2. "¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial! Mat. 5:16.

En conclusión, son los que aman al SEÑOR, andan en sus caminos y hacen Su voluntad, quienes también harán las obras externas de misericordia con la motivación correcta; porque tanto las obras espirituales como las corporales van de la mano, y son estos los que al SEÑOR de manera integral, demuestran que tienen una fe verdadera, no sólo de palabras, Stg 1:27; Stg 2:14-26, y un amor verdadero, no simplemente de labios, 1Jn 3:17-18 y, por lo tanto, tienen el espíritu y corazón de Cristo.Los tales son "hijos de Dios" Mat.5:44-48. Recordemos los mandamientos principales, "amar a Dios sobre todo y amar al prójimo como asimismo", Mat 22:36-40. Te dice el SEÑOR: Si tú me amas, demuéstralo; no de palabra, sino en acción y verdad…"Ponme como un sello en tu corazón" y ámame con todas tus fuerzas, con toda tu mente y con toda tu alma..." Para los que así actúan es esta promesa: "Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el SEÑOR lo librará en tiempos malos." Sal. 41:1.Son estos quienes escucharán al SEÑOR decir: "Porque tuve hambre, tuve sed; fui extranjero, estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, en la cárcel y me visitaron; En cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos míos, "A mi me lo hicieron". Este es el resumen del conjunto. Esto es lo que se mostrará, lo que ha sido totalmente desapercibido por la mayoría, esta es una de las primeras cosas que el fin mismo esclarecerá de una vez, de manera permanente e innegable.