Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas....Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Marcos 11:12-14
A lo lejos, Jesús ve una higuera con hojas, y teniendo hambre, se acerca a ella esperando encontrar algún fruto, ya que una higuera muchas veces produce higos antes que follaje. Al llegar al árbol, todo lo que encuentra son hojas; el árbol no había dado fruto. "Este árbol cuyo exterior es hermoso y cuyo interior está podrido, es aquel con el que se pueden comparar muchos que están en el jardín de Dios; que con la boca hablan alto a favor de Dios, pero no hacen nada por Él; Mateo 23:3, cuyas hojas son hermosas, pero su corazón no sirve para nada más que para ser leña para el diablo; "Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego" Mateo 7:19. -Jhon Bunyan
La higuera esteril o infructuosa es un emblema del inmoral o inútil cristianismo. Las hojas son hermosas en sí mismas, son indicativas de vida y vigor vital, y parecen prometer frutos; sin embargo, en el caso de los árboles de los que aquí se habla, es el fruto el fin para el cual se le permite al árbol ocupar el suelo, absorber alimento, comprometer el trabajo del labrador o jardinero. Aplicado al cristiano; puede que para algunos su profesión de fe sea un mero espectáculo. Es decir, es posible fingir, imitar o falsificar todas las señales comunes de una vida cristiana genuina y, sin embargo, no poseer realidades debajo de la pretensión. Pablo dijo: "Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios.... sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, aborrecedores de lo bueno, amadores de los placeres más que de Dios; que tendrán apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella". 2 Timoteo 3:2-5.
"Con apariencia de piedad", quiere decir pueden hacer largas oraciones para aparentar, mientras devoran las casas de las viudas. Mateo 23:14 Pueden creer como Simón el mago, pero lo que en realidad quieren es comprar con dinero los dones del Espíritu. Hechos 8:18-20 Pueden profetizar, ser maestros de la Palabra, echar fuera espíritus y hacer muchos milagros en el Nombre de Cristo y decir: "Señor, Señor", y sin embargo, están fuera de la voluntad de Dios y no hacen ni una sola cosa que Él les ha ordenado. Escucharán al SEÑOR decir: "Jamás los conocí; apártense de Mí, los que practican la iniquidad".Mateo 7:22-23 Cristo pone ante los ojos de todos el castigo de la esterilidad, especialmente de la esterilidad encubierta por la profesión hipócrita. Él pronuncia una maldición sobre el árbol, que de inmediato, en todo su verdor y gloria, comienza a marchitarse.El conocimiento e interés por las cosas de Dios no prueba nada en cuanto a la condición del corazón, los movimientos más profundos de la vida más íntima, el estado del alma ante Dios y sus perspectivas de eternidad. Algunos cristianos durante un tiempo, tienen brillantes hojas de la profesión de fe, hacen un espectáculo justo. Pero cuando llegan los tiempos difíciles y son puestos a prueba, entonces el yugo comienza a irritar la conciencia, y todo deber se convierte en un fastidio. La cruz pierde su encanto; la oración pierde su poder; la Palabra de Dios deja de atraer; el mismo nombre de Jesús ya no posee encanto. Ante el mundo, la higuera todavía tiene hojas; pero debajo de ellas hay una total esterilidad. Una pregunta inquietante para todos es si el follaje de nuestra vida cristiana es la cubierta de la fruta debajo que está madurando para el cielo, o es solo una fachada que esconde la esterilidad.
Jesús usó este incidente para enseñar a sus discípulos, y a todos los cristianos de hoy, que la apariencia externa no cuenta para Dios. En cambio, lo que realmente cuenta para Él es si hay frutos piadosos en su vida. "En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos". Juan 15:8. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.Gálatas 5:22-23.
Ninguna muestra de hojas, ningún fervor de lenguaje, ningún brillo de sentimiento, ningún esplendor de logros externos para la causa y el reino de Cristo compensará, a Su vista, la ausencia de los frutos del Espíritu Santo.- Canon Liddon "Aprende, oh alma mía, que lo que Dios exige no es una fe como arenas estériles, sino frutos de color celestial; Por esto probamos que a Cristo conocemos, si en sus santos pasos vamos. La fe obra por el amor, si es verdad". -Robert M'Cheyne