AGOSTO 29


"Morena soy, pero hermosa, oh hijas de Jerusalén, morena como las carpas de Cedar, hermosa como los pabellones de Salomón". Cantares 1:5

Moisés tomó por esposa a una mujer etíope, negra, no creyente. Núm.12:1 La unión matrimonial de Moisés con la etíope, representa la perfecta unión que existe hoy entre Cristo y su esposa, la iglesia(cada creyente). Por eso, dice la esposa: "Soy aquella etíope, negra ciertamente por mi linaje, pero hermosa porque fuí rescatada de mis pecados por la fe, pues he acogido en mí corazón al Hijo de Dios, Jesús. He recibido al Verbo hecho carne, Juan 1:14. Negra por los pecados, pero hermosa por el amor divino del Esposo, que me concede la conversión y el perdón de los pecados. Me he revestido del que es imagen de Dios, primogénito de toda criatura, Col 1:15, del resplandor de su gloria Heb 1:3; así me he vuelto hermosa. Y esto puede decirlo cada alma que, después de sus muchos pecados, se convierte a Cristo y se consagra a Él.

El creyente tiene la tez morena, pero la forma y la semejanza de Su SEÑOR y Salvador. El profeta Isaías, describe a Jesús así: "No tenía belleza ni esplendor, su aspecto no tenía nada atrayente. Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción.... herido por nuestros pecados, molido por nuestras iniquidades. Isa. 53:3-4. Compáralo con lo que dijo de Él David: "Eres el más bello de los hombres", Salmo 45:2, y encontrarás en el Esposo, Cristo, todo lo que la esposa dice de sí misma: "Morena soy, pero hermosa". -Bernardo "No se extrañen de que, a pesar de ser negra por mi pecado y emparentada con las tinieblas por mis obras, me haya amado mi Esposo, Cristo. Porque, con su amor, me ha hecho bella, cambiando su belleza por mi deformidad; tomando Él la suciedad de mis pecados, me ha comunicado su propia pureza, me ha hecho partícipe de su propia hermosura". ¡Amén!- Gregorio

"Soy morena, pero hermosa, hijas de Jerusalén". Con esta declaración, la esposa, que ha gustado el amor del Esposo, da testimonio a los demás de las maravillas que Él ha hecho en ella, invitándoles de Su Salvación, diciendo: "Él SEÑOR me revistió de su belleza, tomando sobre Él mis pecados quitó mi fealdad. Como Pablo, dice: "Doy gracias a Cristo nuestro SEÑOR.... porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, a mi que antes fui blasfemo, perseguidor y agresor.... Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos esta afirmación: "Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores; y el primero de ellos soy yo".1Tim.1:12-13-15.

Cristo no vino a llamar a conversión a los justos, sino a los pecadores, Luc. 5:32, los hace "brillar como luminares en el mundo" Fil 2:15, mediante la regeneración. Es lo que ya contempló David en la ciudad celeste, fundada sobre el monte de Sion. En ella nacen a la vida, como ciudadanos de Jerusalén, los paganos y pecadores, Rahab la prostituta, se vuelve virgen casta y los negros de Etiopía luminosos. Cuando el Esposo toma a uno, aunque su alma sea negra como las tiendas de Cedar, lo hace partícipe de su gracia, de su paz y hermosura. Lo convierte en templo y morada de Su Espíritu Santo. 1 Cor.3:16.

"Morena como las carpas de Cedar, hermosa como los pabellones de Salomón." Aunque era negra como las tiendas de Cedar, cuyos habitantes nunca abandonan la idolatría Jer. 2:10-11, sin embargo, el esposo me vistió con las pieles de Salomón, me introdujo en el templo santo y me revistió de su santidad. Mientras vivía en la locura de la idolatría, ¡mi propia viña no pude guardar! Me quemó el sol hasta que "el más hermoso de los hijos de los hombres", "me escondió a la sombra de Sus alas" Sal 17:8, imprimió en mí la luz de su rostro, me embelleció con el esplendor de Su gloria, diciendo: "¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz, y la gloria del SEÑOR ha resplandecido sobre ti".Isa.60:1. La oscuridad se ha disipado, mis afectos están en las cosas celestiales. El brillo de Cristo, Su gracia y Su amor habitan en mí, me han transformado, "ya no vivo yo, Cristo vive en mi". - Orígenes