"La obra de cada uno se hará evidente; porque el Día la dará a conocer, pues con fuego será revelada; el fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno".1 Corintios 3:13
Hay obras que no duran por hermosas que sean. Y hay quienes viven toda su vida ocupados todo el tiempo, y sin embargo no hacen nada que perdure. Incluso hay cristianos, que también edifican sobre el único fundamento verdadero, Jesucristo, con madera, heno y hojarasca en las paredes, en lugar de oro, plata y piedras preciosas, y sin embargo, toda su obra será quemada en la prueba final. Ellos mismos serán salvos, pero como por fuego, siendo quemada toda su obra. 1 Cor. 3:12 y 15. ¡Es triste para un creyente vivir así, pasar la vida en medio de espléndidas oportunidades y, sin embargo, no dejar nada que perdure! Somos capaces de hacer cosas que perdurarán para siempre, y nunca debemos contentarnos con hacer cosas que no perduren
No vale la pena nada que no sea eterno, que no esté enriqueciendo nuestro propio carácter, que de alguna manera no mejore el mundo a nuestro alrrededor, que se algo que podamos llevar con nosotros como tesoro a la eternidad. ¡Es posible vivir así, de modo que todo lo que hagamos perdure! Dijo Pablo: "Nuestro trabajo EN EL SEÑOR no es en vano".1 Cor.15:58 En nuestra agitada vida, podemos construir en el SEÑOR "con oro, plata y piedras preciosas"; materiales que no serán consumidos y resistirán, "pues por el fuego será revelada la calidad de trabajo de cada uno ". Puede ser que un creyente humilde viva honesta y fielmente, "sin éxito" según el mundo. Mientras que otros luchan por éxito, poder, reconocimiento, fama, pensando solo en sí mismos; viven con aparente devoción a Dios, pero cuando mueren, no dejan nada tras de sí. Pues no hay inmortalidad para la vanidad y el egoísmo.
Para el SEÑOR los resultados no se clasifican "por los bienes que se poseen, en eso No consiste la vida del hombre", Luc.12:15. De modo que, el creyente cuyas manos "parecen vacías", es rico y deja al mundo una herencia duradera de bendición y bien. "Como no teniendo nada pero poseyendo todo", 2 Cor.6:10. No todos los que parecen fracasar, han trabajado en vano. Algunos cristianos parecen no hacer nada y, sin embargo, siendo invisibles para el mundo, son visibles para Dios, "son como desconocidos, pero bien conocidos", 2 Cor.6:9. Hacen beneficio de valor incalculable. No te desanimes por pequeño que sea tu servicio, tu trabajo en el SEÑOR no es en vano: "Si tu semilla cae en el camino, los pájaros son alimentados, y pueden llevarlo lejos a través de la marea para dar ricas cosechas después de que mueras" - Charles Kingsley. Y el Espíritu dice: "Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!" Apoc.14:13
El secreto de la obra que perdura es que se hace en el nombre de Cristo y está inspirada por un amor sincero. Lo que hacemos por nosotros mismos no durará. ¡Pero lo que hacemos por amor a Él y a nuestros semejantes, durará para siempre! "El amor nunca muere", 1 Cor.13:8. Recordemos siempre que Cristo que ha sido el mayor benefactor del mundo, su servicio y sacrificio fue por amor, ¡Él se dio a sí mismo por amor a nosotros! Pablo dice: "Si doy todo lo que poseo a los pobres y entrego mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, ¡nada gano!.... Si tengo el don de profecía, revelación y conocimiento, y tengo una fe que puede mover montañas, pero no tengo amor, ¡no soy nada!" Dios es amor, el amor es vida, y si falta el amor de Dios, los mayores beneficios son sólo vanidad y obras muertas. Si hay amor los más pequeños servicios iluminan y bendicen vidas: Una palabra oportuna de consuelo se valora más que el oro y nunca se olvida. Una flor enviada a una habitación en algún momento de enfermedad o tristeza deja una fragancia que perdura para siempre.
Jesús dijo de Judas: "Mejor le fuera no haber nacido". Mat.26:24 Lo que hizo, lo convirtió en infamia, en lugar de honor. Sin duda, el caso de Judas se repite en otros creyentes. Es una cosa terrible perder un ministerio de bendición, y ser un árbol venenoso, estéril, en lugar de "ser un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo", Salmo 1:3 ¡Qué triste es vivir en vano, gastar los años en obras que no valen la pena, que perecerán! No debemos contentarnos con dejar pasar un solo día en el que no demos una palabra amable o hagamos un pequeño servicio que aumente la felicidad, la esperanza o el valor y la fortaleza de otra vida. ¡Tales ministerios o servicios de amor redimen nuestros días de trabajo y lucha, y los hacen radiantes a los ojos de Dios y quedan registrados para la eternidad! -JR Miller