SEPTIEMBRE 10

"Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso". Lamentaciones 3:28

"Dios usa diversas circunstancias para llevar a los creyentes en general a la soledad. Y de manera específica las grandes almas así lo han experimentado cuando se destacan por sobre el común de los hombres en sus pensamientos, esperanzas y aspiraciones, al igual que las montañas que se elevan sobre los valles y cerros menores. Los grandes líderes con frecuencia deben permanecer solos". J.Miller La soledad es el precio de la verdadera grandeza. "Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso"

Moisés pasó cuarenta años cuidando ovejas en la soledad del desierto; el profeta Elías dijo: "sólo yo he quedado" 1 Reyes 19:10. El verdadero profeta con frecuencia vive en soledad e incomprensión, es rechazado, sus palabras cuestionan, confrontan y desestabilizan, pues van en contra de posiciones y privilegios, desenmascaran y exigen verdad. El silencio implica tanto la aceptación de la voluntad de Dios como la negativa a quejarse ante los hombres. Así va a la completa sumisión a Dios.

Nuestro SEÑOR Jesús, mayor modelo a seguir, estuvo solo en Nazaret y en el desierto de Judea, en medio de los Olivos de Betania y en la Cruz, se sintió tan absolutamente solo que dijo: "Padre porqué me has desamparado". Y cada seguidor de Jesucristo tiene que enfrentar el desafío de la soledad. Juan el Bautista pasó casi toda su vida en el desierto. El apóstol Juan en la Isla de Patmos. En el caso de Pablo, posiblemente la persecución fue un motivo adicional para ir a la soledad del desierto; Hechos 9:23-25. Y aun después de regresar del desierto, ellos seguían siendo hombres "apartados". Los que no habían pasado por tales experiencias de la soledad, no podían entenderlos.

Cualquiera que vive fielmente para Dios, tendrá momentos en que debe luchar solo por la verdad, y la causa del SEÑOR. "Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso". El creyente es un extranjero y peregrino, que hace un peregrinaje no con sus pies, sino con su corazón. Camina con Dios en el jardín de su propia alma, ¿y quién puede caminar allí junto a él, sino Dios mismo? El dijo: "Nunca te dejaré ni te abandonaré" Heb.13:5. Tiene un espíritu diferente de las multitudes que desprecian los atrios de la casa del SEÑOR. Ha visto lo que los demás solamente han oído; y camina entre ellos como Zacarías caminó mudo después de volver del altar, cuando la gente susurraba: "Ha tenido una visión."

Esta misma soledad hace que se vuelva a Dios y solo a Él por ayuda. "Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el SEÑOR me recogerá." Salmo 27:10 Su incapacidad de encontrar compañía humana le impulsa a buscar en Dios lo que no puede encontrar en ninguna otra parte. Aprende en la soledad interior lo que no se puede aprender en una multitud: que Cristo es Todo en Todo; que fue hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención, que en Él tenemos y poseemos el bien supremo de la vida. -A.W.Tozer