SEPTIEMBRE 1


"El Señor vive, bendita sea mi roca, Y exaltado sea Dios, Roca de mi salvación." 2 Samuel 22:47


"El Señor vive". Dijo Jesús: "Porque yo vivo, también ustedes vivirán". Juan 14:19 Porque el vive los creyentes viven para siempre. Todas las fuentes de la vida espiritual están en Él. Todas las fuentes de la vida eterna también están en Él. No sólo en su naturaleza eterna y Deidad vive el Hijo de Dios, sino como Dios-Hombre-Mediador, y como tal es la vida de Su pueblo: porque ellos, como miembros de Su cuerpo, viven en Él, de Él y para Él.... Él vive para apoyar y consolar a los que confían en Él. Porque a través de Cristo su vida está enraizada en la suya. Él es su morada permanente.


"Bendita sea mi roca, Y exaltado sea Dios, Roca de mi salvación". Jesucristo es la roca a la que he huido, y donde he encontrado un refugio seguro y descanso. No hay refugio para los hijos de Dios excepto en Él. La roca en la que todavía confío y confiaré. Es una bendición, al hablar del SEÑOR, y poder usar esta palabra "mi", como expresión de experiencia personal de amor y confianza. Observa que el Salmista marca con sus propias iniciales cada uno de los nombres que se goza en dar a su Dios: mi expectativa, mi roca, mi poderoso Salvador, mi gloria, mi fortaleza, mi refugio; es la palabra "mi" la que coloca la miel en el panal. -CHS

La salvación más alta y mejor que se nos presenta en el evangelio es Dios por medio de Su hijo, Jesuristo. Los cristianos gozosamente reconocen al SEÑOR como el Dios de su salvación, "la Roca de su salvación". Es para los hombres uno de los nombres más gloriosos y alentadores de Dios. Dios el Creador, Dios el Conservador, Dios el Gobernante, son nombres gloriosos; pero a menos que a ellos se les pudiera agregar Dios el Salvador, no darían esperanza ni consuelo. Es esto lo que hace que todos los demás nombres sean atractivos e inspiradores. Es especialmente alentador poder decir: "El Dios de mi salvación", la Roca de las edades en la que encuentro refugio, el Dios que me ha salvado y me está salvando, y en quien confío en que Él me salvará por completo de la culpa, el poder y las consecuencias de mis pecados, y todos los asaltos de los enemigos mortales de mi alma.


"Roca de mi Salvación". La imagen que presenta es la de uno que ha sido sorprendido por la marea, y que se apresura por llegar a un punto más alto, y, no obstante, a cada paso ve que las olas se le están acercando; oye su rugido, y la arena se hunde bajo sus pies, unos minutos más y las olas le habrán alcanzado; la desesperación se apodera de su corazón; cuando en la misma profundidad de su agonía ve una roca por encima de las olas. "Oh, si pudiera alcanzar esta roca estaría a salvo! Y entonces viene el clamor, agonizante, a Aquel, el único que puede salvarlo: "SEÑOR, sálvame que perezco" Mateo 8:25, es el clamor del pecador a Jesús el Salvador de los pecadores. - Barton Couchier "¡Exaltado sea Dios, Roca de mi Salvación!"