"Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: "¿Han visto al que ama mi alma?". Cantares 3:3

Veamos cómo la magnífica obra de nuestra salvación se realiza con una condición: La predestinación que trasciende todo tiempo, cuyo promotor exclusivo es Dios y la antepone a todos sus intermediarios y colaboradores, esto es a los guardas(los predicadores y ministros) La Iglesia de los elegidos ha estado siempre predestinada en el seno de Dios: "Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él....Nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad". Ef.1:4-5 El fundamento y la primera causa, tanto de nuestro llamado como de todos los beneficios que recibimos de Dios, se declara aquí como su elección eterna.

Desde el principio del mundo fue decretado llevarnos a los no creyentes al conocimiento de este glorioso estado de salvación por Cristo Jesús; hecho uno de nosotros se vistió de nuestra maldición y de nuestra semejanza de pecado, pero no de la realidad del pecado. Él padeció Todo por Todos, es decir, por los elegidos y por los réprobos o incrédulos; porque no hay distinción. "Por cuanto Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios". Por esta razón, aunque ya existía la Iglesia creada en las realidades del Hacedor, sin embargo, ninguna criatura podía encontrarla o reconocerla, oculta entonces de dos maneras: en el seno de la feliz predestinación o entre la masa de la infeliz condenación. Todos somos invitados y llamados a disfrutar del banquete de la salvación pero no todos lo aceptan. Lucas 14:16-18

Sin embargo, aquello que estaba oculto por la sabiduría predestinadora de Dios, lo reveló a su tiempo la gracia que Infundió a los espíritus humanos la inspiración del Espíritu Santo, para dar paso al Evangelio de la paz, esto es, preparando el camino al SEÑOR y al Evangelio de su gloria para los corazones de cuantos estaban predestinados para la vida. En vano los centinelas se habrían esforzado en predicar, si no los hubiera precedido esta gracia. Así reconocen las riquezas de la gracia, que durante siglos se guardó oculta, escondida en la predestinación eterna, y se alegran por haber encontrado a la esposa que el SEÑOR eligió para sí antes de los siglos. Con razón dice que: "la encontraron los centinelas de la ciudad", porque ya sabía que el SEÑOR de la ciudad la conocía de antemano y la había preparado; por eso ellos la encontraron pero no la convirtieron. Cada uno debe atribuir su conversión a Aquel a quien todos deben decirle: "Conviértenos, oh Dios, Salvador nuestro". Salmo 85:4


El trabajo de los centinelas es buscar a la esposa y darle noticias de su amado cuando la encuentren. No buscarán su gracia, sino la del Esposo, Cristo, porque son sus amigos. No tendrán mucho trabajo, ya que la esposa ha sido preparada, el SEÑOR ya ha dispuesto su voluntad. Por eso pregunta: ¿Han visto al que ama mi alma?. Por lo cual los centinelas ven que la palabra corre veloz y los pueblos de las naciones se convierten al SEÑOR con toda facilidad,las tribus y lenguas concurren a la unidad de la fe y los confines de la tierra se acogen a la Fe en Cristo. Con razón el SEÑOR les dice: "Levanten la vista y contemplen los campos, ya están listos para la cosecha" Juan 4:35 El propietario llama a sus jornaleros, cuando advierte que todo está preparado para que sin mucho esfuerzo puedan gloriarse y decir que trabajamos juntos para Dios.

Así mismo, encontró Pedro a Cornelio y Ananías a Pablo, después de haber sido preparados y dispuestos por el SEÑOR. ¿Hubo alguien mejor preparado que Saulo, que exclamó suplicante con su espíritu y su voz: "SEÑOR, ¿qué quieres que yo haga? Hch.9:6 Como la samaritana, o como Zaqueo fueron convertidos por inspiración del SEÑOR, y así muchos pecadores como él descienden del árbol de su pecado y caen postrados arrepentidos a los pies de Jesucristo. También Felipe encontró a Natanael; pero antes lo descubrió el SEÑOR cuando estaba bajo una higuera. ¿Acaso esta visión del SEÑOR no fue su preparación? También sabemos que Andrés encontró a su hermano Simón, pero antes lo había visto el SEÑOR y lo predestinó para llamarlo Cefas, por el vigor de su fe. 

Así, queda claro que el Espíritu Santo preparó con antelación a su esposa; la que encontraron los centinelas de la ciudad es la misma que Dios conoció anticipadamente y predestinó antes de todos los siglos: "A los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó". Rom.8:30 La predestinó como delicia sempiterna para su amado Hijo, santa y sin arruga en Su presencia, que florece como el lirio y la rosa eternamente ante el SEÑOR, Padre de mi SEÑOR Jesús, Esposo de la Iglesia, que es Dios bendito sobre todo y por siempre. Amén.- Bernardo de Claraval