En Él tenemos redención mediante SU SANGRE, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia. Efesios 1:7

En la sangre está la vida. La vida humana está en la sangre. Cuando la Biblia dice que Cristo dió su vida por nosotros (Marcos 10:45) quiere decir que Él derramó su sangre por nosotros. La sangre es tan compleja que incluso los científicos luchan por comprenderla por completo. La sangre permite que tu cuerpo funcione. Los otros miembros del cuerpo permanecen en su lugar, pero la sangre está presente en todo tu cuerpo. La sangre también transporta oxígeno por todo el cuerpo. También se deshace de las impurezas y actúa como un eliminador de basura. De la misma manera la Sangre de Cristo nos limpia de toda maldad para contrarrestar cualquier veneno de pecado que entre. Por medio de la sangre de Cristo Dios estaba perdonando nuestros pecados. Cancelando la deuda que teníamos con Él por causa del pecado.

Todos los pecados habidos y por haber por imputación, fueron hechos los propios pecados de Cristo, tan cierto como si Él los hubiera cometido, y su justicia, a la vez, es hecha nuestra, como si jamás hubiésemos pecado como que siempre fuésemos justos como lo era Cristo. "Sabiendo que fueron rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. 1Pedro 1:18-19

Y aquella justicia que Dios nos atribuye, es la justicia de Cristo mismo. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él." 2 Cor. 5:21; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Rom.10:4 Esto revela la total futilidad de todo esfuerzo humano de justicia propia de salvarse así mismo del pecado. Nuestra Salvación consiste en que: "en Jesús tenemos perdón y liberación de nuestros pecados mediante Su Sangre, y esto según las riquezas de Su gracia; Su sangre derramada y Su sacrificio sustitutivo : "Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; Efe. 2:8.

"Que nadie diga: no me puede perdonar los pecados. ¿Cómo no va a poder el todopoderoso? Pero insistes: he pecado mucho. Y yo te replico: pero es todopoderoso. Y tú vuelves a la carga: He cometido tales pecados, que nunca podré ser liberado o purificado. Respondo: y sin embargo, Él es todopoderoso. Si esto no se diese al cristiano no habría ninguna esperanza. Si no hubiera perdón de los pecados, no habría ninguna esperanza de vida futura y de eterna liberación. Damos gracias a Dios por haber otorgado a cada creyente este don." -Agustín

Por eso, repito, la pasión de Cristo, su preciosa Cruz y sus manos taladradas se traducen en seguridad, en muro inaccesible e indestructible para quienes creen en Él. Por lo cual dice justamente: "Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen, y yo les doy la vida eterna." Y también: "Nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre." Y esto porque precisamente viven a la sombra del Omnipotente, protegidas por la ayuda divina como en una torre fortificada." - Cirilo

"Completa Expiación ha hecho Cristo, Y hasta el último centavo ha pagado Lo que su pueblo debía; ¿Cómo, pués, puede la ira sobre mi caer, Si abrigado en su justicia soy, Y si rociado con su sangre estoy? 

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La sangre permite que tu cuerpo funcione. Los otros miembros del cuerpo permanecen en su lugar, pero la sangre está presente en todo tu cuerpo. La sangre también transporta oxígeno por todo el cuerpo. También se deshace de las impurezas y actúa como un eliminador de basura. La vida humana está en la sangre. Cuando la Biblia dice que Cristo dió su vida por nosotros (Marcos 10:45; Juan 10:17, 18) quiere decir que El derramó su sangre por nosotros. Hablamos con tanta ligereza acerca de la Sangre de Cristo, sin darnos cuenta de lo que hace. Nos da vida eterna y por eso el diablo la odia.