NOVIEMBRE 27

"Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no te tardes". Salmo 40:17

Dios siempre está obrando para enseñarnos el camino de la fé y en nuestro entrenamiento de la vida de la fé, hay espacio para el exámen de fé, disciplina de la fé, paciencia de la fé, el valor de la fé; y muchas veces tenemos que pasar por muchos estados antes de darnos verdaderamente cuenta de lo que es el fin de la fé; a saber, la victoria de la fé. La fibra moral se desarrolla por medio de la disciplina de la fé. Cuando has hecho tu petición a Dios y no has recibido la respuesta, ¿Qué harás? Creer en la Palabra de Dios. No dejes de creer veas lo que veas, oigas lo que oigas, y sientas lo que sientas, permaneciendo firme has de desarrollar una gran experiencia y un mayor poder. El hecho de ver la aparente contradicción de la Palabra de Dios, respecto a lo que vives y lo que Dios ha hecho, si tu fé permanece inalterada hace que seas poderoso en todas las demás cosas. Con frecuencia, Dios intencionalmente tarda en contestarnos, pero su tardanza, es tanto una respuesta a nuestras oraciones, como lo es el mismo cumplimiento de la petición cuando llegue y sea vista.

En las vidas de todos los personajes bíblicos, Dios obró de esta manera. Abraham, Moisés, José y Elías no fueron grandes hombres al principio, sino que fueron hechos grandes por medio de la prueba de su fé, y sólo de esta manera pudieron ponerse en condiciones de ser aptos para los cargos a que Dios los había llamado. Por ejemplo, en el caso de José a quien el SEÑOR había estado preparando para gobernar Egipto, leemos en el Salmo 105:19: "La Palabra(la promesa) del SEÑOR lo probó." No fué la vida difícil de la prisión con su cama endurecida y el mal alimento lo que lo probó, sino que fué la Palabra de Dios que había hablado a su corazón siendo adolescente, referente a que sería honrado mucho más que sus hermanos. Fué esta promesa la que José siempre tuvo presente, cuando parecía más imposible que pudiera cumplirse, encarcelado inocentemente veía como otros que estaban justamente encarcelados eran liberados, pero a él lo dejaban allí postrado, debilitándose. "Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no te tardes".

Estas fueron horas que probaron su alma, pero también horas de crecimiento y desarrollo espiritual. Hasta que se cumplió lo que Dios le había mostrado que tenía para él. Gén.37:7 Cuando llegó ese tiempo, estaba en condiciones y preparado para la delicada tarea de tratar a sus perversos hermanos con un amor y paciencia excedido solamente por Dios, y para preservar la vida de muchos, incluyendo la de sus hermanos. Dijo Jose: "Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente" Gén.50:20 Esta clase de pruebas son las que nos preparan para el verdadero amor y perdón, y no solo eso, sino para poder ayudar a otros. Cuando Dios dice que va a realizar Sus propósitos y pasan los años sin llevarlos a cabo, verdaderamente esto es muy difícil para nosotros, pero es una prueba de la fé que ha de traernos tal conocimiento de Dios, que nos sería imposible poder adquirirlo de otra manera. "Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no te tardes".

La fe no consiste en obrar por medio de la fuerza de voluntad una clase de certeza de que algo va a suceder, sino que ve como un hecho en el presente lo que Dios ha dicho que sucederá:"La fe es la certeza de lo que es espera, la convicción de lo que No se ve". Heb.11:1 Cree que la promesa es verdad, se regocija por saberlo y la espera porque Dios lo ha dicho. Entonces descansa en la fidelidad y el poder de Dios. La fé convierte la promesa en una profecía, y nos hace sentir que Su promesa es algo que sucederá, "porque Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando Él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple". Núm. 23:19 "Todas las promesas de Dios son el Él sí y en Él amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.2 Cor.1:20 LB Cowman "Porque Él vive para siempre, puede permitirse esperar" Agustín. Los mayores héroes entre los hombres son los que "esperan pacientemente en el SEÑOR". -Canon Liddon

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Mientras ello es meramente una promesa, es dependiente de nuestra cooperación. Pero cuando la fé lo reclama, se convierte en una profecía, y sentimos que ello es algo que necesariamente tiene que hacerse porque Dios no puede mentir. - LB Cowman "Porque Él vive para siempre, puede permitirse esperar" Agustín. Los mayores héroes entre los hombres son los que "esperan pacientemente en el SEÑOR". -Canon Liddon

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La fe no consiste en obrar por medio de la fuerza de voluntad una clase de certeza de que algo va a suceder, sino que ve como un hecho actual lo que Dios ha dicho que sucederá, cree que ello es verdad, se regocija por saber que ello es cierto y lo espera porque Dios lo ha dicho. Entonces descansa en la fidelidad y el poder de DIOS. La fé convierte la promesa en una profecía. Mientras ello es meramente una promesa, es dependiente de nuestra cooperación. Pero cuando la fé lo reclama, se convierte en una profecía, y sentimos que ello es algo que necesariamente tiene que hacerse porque Dios no puede mentir.

En todas partes oigo a los hombres orar por más fé, pero cuando les escucho cuidadosamente y voy al fondo de la oración, con mucha frecuencia hallo que no es fé lo que desean, sino un cambio de la fé en cosas visibles. La fé no dice, "Dios debe haberme mandado esto, porque ello es bueno para mí," sino, "Dios me lo ha mandado, así que necesariamente ello es bueno para mí." La fé caminando con Dios en la obscuridad sólo pide a El que coja su mano mils estrechamente.-Phillips Brooks. LB Cowman