NOVIEMBRE 23

"El SEÑOR me recompensó por hacer lo correcto". Salmo 18:20

Ante Dios, el hombre, era un humilde pecador, pero ante sus calumniadores podía hablar de la limpieza de sus manos y la justicia de su vida sin ruborizarse. No está en oposición a la doctrina de la salvación por gracia. "Habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro SEÑOR Jesucristo" Rom.5:1. No podemos jactarnos de nuestra propia justicia, pero estamos en Cristo, Él nos purifica y limpia; "Me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso.... y enderezó mis pasos". Salmo 40:2 Estamos llenos de impureza y maldad, pero podemos reclamar al menos integridad de motivo: Estamos en Cristo. El viento sopla en una dirección; puedes caminar contra él o con él, elige tu opción. -FB Meyer

Hay grandes recompensas para aquellos que a pesar de sus dificultades siguen a Cristo fielmente. Hay galardones en el futuro. El cielo recompensará todo. Leemos de la fe de Moisés que tuvo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios, porque tenía puesta la mirada en el galardón Heb.11:26. Además, hay recompensas en esta vida para aquellos que siguen a Cristo a pesar de las dificultades. "En guardar los mandamientos hay gran recompensa". Salmo 19:11 La Escritura es un libro de privilegios. No hay cristiano que no tenga derecho a todas las promesas agrupadas que crecen en este árbol de la vida. Vivir en nuestro corazón y en nuestros caminos conforme a la ley de Dios trae recompensas. que son recompensas de la gracia, tanto en esta vida como en la vida futura. Cuán necios son los creyentes que permiten que satanás les robe esta gran recompensa.

Así como hay una maldición envuelta en los placeres del impío, así también hay una bendición envuelta en las peores situaciones que Dios permite al justo. "Él siempre procede con amor y fidelidad, con los que cumplen su pacto y sus mandamientos".Sal. 25:10; Dt. 26:16; así como hay una maldición envuelta en la salud de impío, así también hay una bendición envuelta en la enfermedad del piadoso; así como hay una maldición envuelta en la fuerza del impío, así también hay una bendición envuelta en la debilidad del piadoso; así como hay una maldición envuelta en la riqueza del impío, así también hay una bendición envuelta en las necesidades del piadoso; así como hay una maldición envuelta en el honor del impío, así también hay una bendición envuelta en el oprobio del piadoso; así como hay una maldición envuelta en todos los deseos satisfechos que logra el impío, Salmo 73:7-18-19, así también hay una bendición envuelta en todas las cruces, pérdidas y cambios del piadoso.

Algunos creyentes son ricos en bienes de este mundo y todos los creyentes son ricos en bendiciones espirituales. Las bendiciones espirituales son más grandes que todas las riquezas terrenales de todos los inconversos en el mundo. El creyente más pobre con bendiciones espirituales, posee más que la persona más rica de la tierra sin ellas. Las bendiciones espirituales satisfacen cuando las bendiciones materiales no pueden hacerlo. Jesús habló de las bendiciones espirituales como agua viva: "Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en el una fuente de agua que salte para vida eterna." Jn.4:14 Los creyentes tienen bendiciones perdurables que nunca les podrán ser quitadas. Las bendiciones de los creyentes les acompañan en todo tiempo: en la prisión, en el tiempo de la enfermedad, a la hora de la muerte y en la eternidad. Ningunas riquezas terrenales pueden hacer esto. ¿Quien es realmente pobre? El así llamado "pobre" creyente o el incrédulo más rico de la tierra. -Thomas Brooks