"....Porque has engrandecido TU NOMBRE Y TU PALABRA sobre todas las cosas". Salmo 138:2
Jesús es "la Palabra", que estaba en el principio, que se hizo carne, y habitó entre nosotros, para que pudiéramos contemplarlo y, al verlo, ver al Padre también. La Palabra de Dios, entonces, significa la revelación de Dios de sí mismo a través de las Escrituras, el Espíritu y a través de su Hijo Cristo nuestro Señor, a quien Dios exaltó hasta lo sumo, y le dio un Nombre que es sobre todo Nombre" Fil.2:9
En la Biblia, a Jesús se le dan muchos nombres y títulos: Agua de vida, Pan de vida, Príncipe de Paz, Emanuel. Consumador de la fe, Amigo, Testigo Fiel, Fuente de vida, Don de Dios, Esposo, Cabeza de la Iglesia, Sumo Sacerdote, la Vida, la Luz, Piedra Viva,Maestro, entre otros. Pero, de todos los nombres dados, ninguno es tan precioso, tan dulce o tan majestuoso como el nombre de Jesús. que en hebreo significa, "Jehová es la salvación". Cuando el Padre escogió el nombre que Su Hijo llevaría, le dijo a cada criatura en una sola palabra que Su meta era la redención y la salvación de la humanidad. ¡Esto es lo que Él quería y esto es lo que Él logró a través del Nombre de Jesús!
"El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna.... y ha pasado de muerte a vida Juan 5:24. Si has experimentado el poder detrás del bendito y glorioso Nombre de Jesús, entonces sabes por qué este es un Nombre por encima de cualquier otro nombre. Sabes por qué Jesús es exaltado y por qué solo la mención de ese precioso nombre puede hablar paz a los atribulados, consuelo a los que sufren, vida a los muertos, gozo a los tristes, esperanza a los desesperanzados y gloria al alma salvada. ¡Ciertamente Dios el Padre ha hecho más glorioso a su amado y siempre bendito Hijo, por encima de todos los demás descubrimientos de su amor! ¡Oh! ¡Qué dulce rastrear a Cristo a través de cualquier parte del volumen sagrado! "Porque has engrandecido TU NOMBRE Y TU PALABRA sobre todas las cosas".
Qué mayor gozo que escuchar : "Yo mismo cancelo tus pecados y no los volveré a recordar" Isa. 43:25; Jer 31:34. "Al que venga a mí no lo echaré fuera" Juan 6:37. La Palabra es como el vino; y así como "el vino alegra el corazón del hombre" Sal 104:15, así también la Palabra del SEÑOR "es alegría y gozo del corazón". "Mi corazón se estremeció dentro de mí....Estoy como un ebrio, como un hombre a quien domina el vino, por causa del SEÑOR y de Sus santas Palabras." Jer. 15:16 y Jer. 23:9. Y así como el vino mientras madura en el barril mejora su calidad, así también las Palabras de Cristo, mientras reposan en el corazón creyente acrecientan Su grandeza. Ante la sublimidad de esta embriaguez del conocimiento de Cristo todo lo demás es nada Filip. 3:7-8.
Sus palabras son vida para quienes las hallan y son medicina para todo su cuerpo" Prov. 4:22. Sus palabras son espíritu y vida Juan 6:63. "Cuando Él emite Su voz, hay estruendo de aguas en los cielos" Jer. 10:13. Sus palabras convierten el alma, Sal.19:7 Sus palabras son luz y guía: "lámpara es para mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino" Sal. 119:105. SEÑOR, ¿a quien iremos? Sólo tus Palabras dan vida eterna. ¡Amen!