Regocíjense en el SEÑOR siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! Filipenses 4:4.
Para la mayoría de nosotros no es fácil estar siempre alegres; sin embargo, debemos aprender bien nuestra lección que, ya sea en medio de circunstancias de tristeza o de alegría, nos regocijamos en el SEÑOR siempre. Dios quiere que sus hijos tengan rostro alegre y corazón feliz. No desea que estén tristes y apesadumbrados. La misión del Evangelio es iniciar canciones dondequiera que vaya. Su nota clave es el gozo: Buenas nuevas de gran alegría para todas las personas.
Estar en Cristo y su Evangelio no nos exime de las dificultades. La punzada de la aflicción del creyente no es menos aguda que la del no creyente. Pero, el gozo del cristiano es algo demasiado profundo para ser perturbado por las olas y mareas de los problemas terrenales. Tiene su fuente en el corazón mismo de Dios. La gracia no previene el dolor, sino que este es absorbido por las inundaciones del gozo celestial. El gozo de Dios no es la ausencia de tristeza, sino el consuelo divino que vence la tristeza: ¡la luz del sol atraviesa las nubes negras y las transfigura!" Aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en gozo." Juan 16:20 -JR Miller
“Tenemos motivos para regocijarnos en el SEÑOR siempre, cuando pensamos en el cambio que la gracia divina ha producido en nosotros, cuando pensamos en las amplias provisiones del evangelio a cada momento que tenemos a nuestra disposición, cuando contemplamos las brillantes perspectivas que tenemos ante nosotros que ni siquiera las angustias presentes pueden atenuar, y cuando recordamos la capacidad infinita de nuestro SEÑOR para cumplir todo lo que nos ha prometido, nuestro gozo bien puede ser perenne.
Cuando estoy consciente que Dios es nuestro Padre, me escogió en Cristo para ser santo y sin mancha delante de Él en amor. Cuando sé que soy aceptado en el Amado, tengo redención en la Sangre de Cristo; el perdón de todos mis pecados, según las riquezas de Su gracia; regenerado por el Espíritu de Dios, y sellado para el día de la redención; no puedo dejar de alegrarme siempre. Mira en estas cosas, qué fuente eterna del gozo más sincero hay, cuando el SEÑOR por Su Espíritu ha traído todo esto a la conciencia del creyente y ha formado en el corazón a "Cristo esperanza de gloria". Si deseas sinceramente participar en este gozo inefable y lleno de gloria; entonces haz, como dice el Apóstol, y mira a Dios y Su Espíritu Santo para que te capacite para hacerlo.
Cuando Satanás, arroje muchas persecuciones contra nosotros; cuando hombres malvados con crueldad, desdén y desprecio hablen contra nosotros; cuando se abre la boca mentirosa, calumniadora y engaños en nuestra contra; cuando se burlan de nosotros y de todos los que nos rodean; cuando somos afligidos, atormentados; cuando los dolores de la muerte nos rodeen y los cielos de la maldad nos atemoricen; lo que sostiene nuestra cabeza para no hundirnos, para mantenernos firmes en la fe; "que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos" 2 Cor.4:8-9. "Es el regocijo que tenemos en Cristo Jesús". Debemos practicar siempre la presencia de nuestro SEÑOR; Él está siempre cerca. Debemos entregar todas las causas de ansiedad al cuidado infinito del Padre y dejarlas con Él. -Airay