DICIEMBRE 19

A otro dijo: "Sígueme". Lucas 9:59

Cristo nos es dado para que lo aprovechemos y disfrutemos. ¡Creyente, recurre a Él! Te diré de nuevo como te dije antes, que tú no recurres a Cristo como deberías hacerlo. Vamos, si estás en problemas, ¿por qué no vas y se lo cuentas? ¿Acaso no tiene un corazón compasivo, y acaso no puede Él consolarte y aliviarte? Acude a todos tus amigos menos a tu mejor amigo, y andas contando tu historia por todas partes excepto recostado en el pecho de tu SEÑOR. Oh, recurre a Él, recurre a Él. ¿Estás negro con los pecados de ayer? Aquí está una fuente llena de sangre; úsala. ¿Ha regresado otra vez tu culpa? Bien, Su poder ha sido comprobado una y otra vez; ¡vé y recurre a Él! ¡Recurre a Él! ¿Te sientes desnudo? Ven aquí, alma, vístete del SEÑOR Jesuristo. Rom.13:14 Desvístete, de tu propia justicia, de tus propios deseos y miedos. Ponte este manto de Justicia, y úsalo, pues fue diseñado para vestirlo.

¿Te sientes enfermo? Cómo, ¿no quieres ir y tocar la campana nocturna de la oración, y despertar al médico? Te suplico que vayas y lo despiertes temprano y Él te dará el cordial que te revivirá. Cómo, estás enfermo, con ese médico divino que es un pronto auxilio en las tribulaciones, porque no quieres acudir a Él. Oh, recuerda que tú eres pobre, y cómo, no quieres acudir a Él para pedirle que te dé de Su abundancia, aunque te ha dado esta promesa: que en tanto que Él posea algo tú participarás de ello, pues todo lo que Él es y todo lo que Él tiene, es tuyo. Oh, creyente, recurre a Cristo, te lo suplico. No hay nada que le desagrade más a Cristo que Su pueblo lo exhiba pero que no recurra a Él. A Él le agrada que le pidan trabajos. Él es un gran obrero; siempre lo fue para Su Padre y ahora le agrada ser un gran obrero para Sus hermanos. Entre más cargas pongan sobre Sus hombros, los amará más. Echa tus cargas sobre Él y Él te dará descanso. Mateo 11:28

Nunca conocerán mejor la simpatía del corazón de Cristo y el amor de Su alma, como cuando hubieren transferido a Sus hombros una verdadera montaña de aflicciones que estaba sobre ustedes, y descubran que Él no se tambalea bajo el peso. ¿Son tus aflicciones como gigantescas montañas de nieve sobre su espíritu? Ordenales que rueden y retumben como una avalancha hacia los hombros del Todopoderoso Cristo. Él puede llevárselas y transportarlas a lo profundo del mar. Recurre a tu SEÑOR, pues para este preciso propósito fue puesto en el pacto, para que recurras a Él siempre que lo necesites. -C. Spurgeon El SEÑOR, que te llama y te dice: "Sígueme" te iluminará de un modo interior e invisible para que lo sigas, infundirá en tu mente la luz de Su gracia espiritual , y hará que todo en todos los mundos trabaje en conjunto para tu bien. Merece que hagas todo lo que puedas por Él, que lo sigas y te entregues a Aquel que se entregó a sí mismo por ti.

Deja un comentario