DICIEMBRE 12

Dijo Eliseo: "Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada. Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él se rehusó". 2 Reyes 5:16 2A. PARTE

Naamán quiso ofrecer un regalo a Eliseo como acto de gratitud por la curación de su lepra. Pero Eliseo rechazó firmemente el regalo. Eliseo vivía de las ofrendas destinadas para los sacerdotes. Deut. 18. Eliseo en este rechazo da ejemplo a muchos de los falsos predicadores y profetas de hoy, que no se conforman con el salario que les da la comunidad, sino que siempre quieren más, y se atribuyen los milagros que Dios hace para obtener beneficios económicos. Pero, Eliseo quiso hacerle saber a Naamán que esta sanidad no debe ser atribuida a él, sino al SEÑOR; Y que la preocupación que tenía en él no era por el dinero, sino por la gloria de Dios. Este ejemplo de Eliseo muestra qué principio omnipresente es la verdadera piedad: lleva a su siervo a hacer de la gloria de Dios su fin supremo y a estar libre de toda codicia e interés económico.

Giezi contrario a Eliseo quiso sacar provecho y corrió en pos de los presentes de Naaman, 2 Rey 5:20. Nos recuerda también a Simón quien cuando vió que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, ofreció dinero a cambio, Hch.8:18-19 Al oír esto, Pedro le dijo: "Que tu dinero perezca contigo, si crees que el don de Dios puede comprarse con dinero".Hch 8:20 Desde entonce es conocido como el pecado de la simonía, que consiste en la compra y venta de los bienes espirituales. Muchos de los maestros y profetas modernos creen como Simón que el don de Dios se obtiene a cambio de dinero: La imposición de manos hoy, atrae a mucha gente y mueve mucho dinero.

Los falsos profetas del materialismo de hoy, son como Giezi, siervo de Eliseo. Invocan el Nombre del SEÑOR para ir en pos de lo material: "Vive el SEÑOR, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa".2 Rey.5:20 Se dicen a sí mismos: "Vive el SEÑOR que obtendré ganancias de este servicio de predicar y de los milagros que el SEÑOR hace". Giezy fue castigado, la lepra de la codicia cubrió su cuerpo: "Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes, para siempre. Entonces salió de su presencia leproso, blanco como la nieve." El servidor avaro lo mismo que Giezi, sino se arrepiente del pecado de la codicia puede ser desechado por el SEÑOR. "De los hombres corruptos que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. 1 Tim.6:5

La codicia de Giezi nos recuerda también a Simón. Cuando vió que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, ofreció dinero a cambio, Hch.8:18-19 Al oír esto, Pedro dijo: "Que tu dinero perezca contigo, si crees que el don de Dios puede comprarse con dinero".Hch 8:20 Este es el pecado de la simonía, que consiste en la compra y venta de los bienes espirituales. Muchos de los maestros y profetas modernos creen como Simón que el don de Dios se obtiene a cambio de dinero. La imposición de manos hoy, atrae a mucha gente y mueve mucho dinero. Recordemos siempre lo que dijo Jesús: "Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien leprosos, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron Gratis, denlo Gratuitamente. " Mat 10:8. Hemos recibido el don gratuito de Dios sin mérito propio, demoslo gratis. La palabra "gratuitamente" excluye toda avaricia y venta de milagros por dinero. Que los discípulos de Cristo sigan este precepto, porque conduce en gran manera a la gloria de Dios y a la salvación de las almas.

Todo discípulo verdadero, que confía en que el SEÑOR es quien le paga por su trabajo para Él, y no busca para sí mismo alguna ganancia, quedará sin recompensa en la tierra y en el cielo, pues "los que aman al SEÑOR no les faltará ningún bien" Sal. 34:10; "Todas las cosas materiales le serán añadidas" Mat.6:33; y su descendencia será bendecida: "No he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan" Sal. 37:25. ¡Nunca estará abandonado! ¡Siempre seguro de un Abogado en la Divina Presencia! ¡Ni dejado a merced de sus enemigos! ¡Provisto de forma segura en el momento de necesidad! ¡Vivirá en paz! Tales son las bendiciones que recibe el siervo desinteresado y verdadero del SEÑOR en este mundo, y en el venidero paz y gloria eternas. "Por tanto, estén firmes, constantes, trabajando siempre más y más en la obra del SEÑOR, sabiendo que su trabajo en el SEÑOR no es en vano".1 Cor.15:58.

Deja un comentario