"Con el sudor de tu rostro comerás el pan". Génesis 3:19
Fuimos creados para trabajar. Dios originalmente diseñó el trabajo para que fuera pleno, placentero y satisfactorio, y era parte de Su diseño bueno y perfecto para la humanidad ( Génesis 2:15 ). Existimos en esta tierra para ser portadores de la imagen de Dios, y nuestro Dios es un Dios trabajador. Él nos da el ejemplo en Su patrón de trabajo y descanso ( Génesis 2:2 ). El trabajo es una bendición de Dios, si no tienes trabajo puedes sentirte el más desdichado de los hombres.
Pero debido al pecado de la humanidad contra Dios, el trabajo puede generar estas realidades: El trabajo puede ser físico, emocionalmente doloroso. Gén.3:17. El trabajo puede ser agotador ( Gén. 3:18 ). El trabajo puede ser desalentador y decepcionante ( Gén. 3:18) Habrá momentos en los que trabajamos duro, pero el fruto no estará a la altura del esfuerzo. El trabajo es temporal: ....Hasta que vuelvas a la tierra;Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, y al polvo volverás.Gén. (3:19), porque tanto nosotros como nuestro trabajo en la tierra desaparecerán.
Gracias a Dios nuestro trabajo sigue siendo importante debido a la obra de Jesús en la Cruz. Jesús conoció de primera mano la maldición del trabajo. Su trabajo en la tierra fue doloroso, agotador, desalentador, decepcionante y deprimente. Pero Él vino a lidiar con la maldición del pecado y destruir la obra del diablo (1 Juan 3:8 ). Dios todavía se preocupa por nuestro trabajo y desea que lo glorifiquemos con él: "Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el SEÑOR y no para los hombres" Col.3:23. Viene un día en que Dios nos llevará para estar con Él; trabajaremos con Él y para Él por toda la eternidad sin la maldición del pecado Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus siervos le servirán ( Apoc. 22:1-3 ). -Watermark Community
La providencia tiene su mirada puesta tanto en nuestro bienestar en este mundo como en el mundo por venir. Vivir en la flojera no es vivir honestamente como la Escritura claramente dice en 1 Tes.4:11-12. No es una misericordia pequeña poseer un trabajo honesto y lícito. En ocasiones Dios llama a hombres para su servicio mientras que están laborando en su vocación ordinaria. Amos y David eran pastores cuando Dios hizo a uno profeta y al otro rey. (Amós 7:14-15 y Sal. 78:70 -71) Pedro y Andrés eran pescadores cuando Cristo les llamó para ser “pescadores de hombres”. (Mat. 4:18-19)
Algunas personas se quejan de que su trabajo es demasiado difícil y que les quita mucho tiempo. Yo contesto que la sabiduría de la providencia vio de antemano que este sería el empleo más adecuado y correcto en el cual puedes servir a Dios. Si tuvieras más descanso y tranquilidad, podrías tener más tentaciones y quizás tu salud no sería tan buena. “Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.” (Ecle.5:12) Si tienes deseos espirituales, puedes disfrutar de la presencia de Dios aún en su trabajo y tendrás un tiempo libre durante el día cuando puedas orar y meditar en Su palabra. Si tu eres creyente, Dios te ha prometido que nunca te dejará. (Heb. 13:5)
La providencia ha ordenado aquella posición en este mundo, que es lo mejor para tu bien eterno. Se nos manda estar contentos con lo que tenemos, aunque pueda ser que no tengamos más que la ropa y la comida necesaria. (1 Tim. 6:8) El mandamiento dado a Adán en Gén. 3:19 es también para nosotros hoy en día. Debemos trabajar con todas nuestras fuerzas, en cualquier cosa que hagamos. Debemos tener cuidado de no descuidar nuestra relación con Dios por el deseo de enriquecernos. “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas.” (1 Tim. 6:9)
Es Dios quien da el poder para obtener las riquezas (Deut.8:18). Ningún trabajo debe impedir que puedas orar y pedir la bendición de Dios. (Sal.37:4-5). Debes estar satisfecho con la posición y el trabajo en los cuales la providencia te ha colocado. La providencia de Divina es más sabia que tú y ha planeado todas las cosas para tu bienestar eterno. Puedes estar seguro de ello. - Thomas Watson