"¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!" Hechos 5:29
Toda autoridad viene de Dios. Cuando la autoridad manda lo que Dios prohibió, o prohíbe lo que Dios ordenó, el cristiano deberá obedecer al autor de toda autoridad: Dios. La Palabra de Dios es digna de la más profunda reverencia y de la obediencia más exacta, es el medio por el cual Dios nos habla, nos guía e ilumina en el camino, Sal.119:105, sin ella andaríamos en medio de la oscuridad más densa, porque no hay ningún rayo de luz en nuestro corazón ni en el mundo que nos rodea, que no emane directamente de esa Palabra pura y eterna. Dios es nuestro Creador. ¡Quién, mejor que Él, para demandar obediencia a Su Palabra!- C.Mackintosh
Por eso es necesario rechazar las pretensiones de algunos autodenominados "maestros y profetas de la Palabra, que demandan una obediencia y sumisión absoluta a "su autoridad", usurpando el lugar de Dios y tomando el lugar de Dios en las conciencias, Gén.3:5. Buscando cada vez más sus propios motivos por medio de la manipulación espiritual. "Usan títulos como "los ungidos del SEÑOR"(los ungidos del SEÑOR somos todos 1Juan 3:20), para atar las conciencias y hacer que sus reglas determinen la salvación, entrando de manera peligrosa en el territorio que solo le pertenece a Dios: "La salvación que Él nos ha dado solo por gracia" Ef.2:8, es una doctrina opuesta a la gracia. Usan la palabra de Dios para flagelar y condenar en lugar de salvar, consolar y restaurar.
Los abusadores espirituales se escudan en el verso malinterpretado; "toda autoridad es puesta por Dios" Rom.13, para controlar y enseñar que se les debe obediencia absoluta incluso si llevan la contraria a lo que Dios dice, con el fin de no rendir cuentas a nadie y lograr una agenda pecaminosa. Si debemos obedecer a nuestros gobernantes, pero no cuando contradicen a Dios, esto incluye a los líderes de la iglesia. Nuestra lealtad fundamental es hacia Dios y Sus mandamientos, incluso cuando entran en conflicto con las normas o expectativas sociales. Todos que exaltan de manera excesiva, y les rinden lealtad a ciegas, le quitan la gloria a Dios y son idólatras. "¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!"
Los abusadores espirituales aprovechan su posición de liderazgo para controlar y dominar, cambiando la palabra "autoridad" por autoritarismo. Para ellos cualquier crítica o cuestionamiento es sinónimo de rebelión y conspiración. Atemorizan las ovejas del rebaño con maldiciones con versos de la Biblia torcidos para que ningún seguidor intente abandonarlos. Si no estás bajo "su cobertura" o "unción", o más bien, si no estás bajo su dominio, te vas a condenar, los cielos están cerrados para ti, no puedes ejercer ningún servicio al SEÑOR, eres un rebelde. "Piensa en Hitler creía en una forma superior y la única forma en que alguien sería promovido era rindiéndole total lealtad". -Rick Thomas.
Si estás en esta condición de abuso y te sientes esclavizado, en el Nombre de Cristo tu Salvador, libérate porque: "Hemos sido llamados a la libertad. Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por amor" Gál.5:13. Reflexiona si estás siguiendo a hombres egoístas, vanidosos, sin amor fraternal....que buscan sus propios placeres en vez de buscar a Dios, con apariencia de piedad pero rechazan el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de los tales! 2 Tim.3:2-5.
Comienza a buscar de corazón a Cristo, pastor de pastores, Él te guiará con Su Espíritu Santo a pastos verdes y delicados de Su Palabra. Y ten siempre presente las palabras de los apóstoles cuando enseñaban de Cristo y fueron acusados de no acatar las órdenes dadas por las autoridades de Jerusalén: "¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!". Nuestra obediencia y sumisión está limitada por nuestra responsabilidad mayor de obedecer a Dios. Así que, no hagas nada que te pidan que no sea conforme a la voluntad de Dios pues tu deber es obedecerlo a Él antes que a los hombres.