"Porque si alguno es oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era". Santiago 1:23-24
El hombre más poderoso en la práctica al final será el hombre más poderoso en las Escrituras. La teoría es la guía de la práctica, y la práctica es la vida de la teoría. Algunos creyentes leen el santo Evangelio, pero son impuros; leen los escritos de los apóstoles, pero viven en embriaguez; siguen a Cristo, pero desobedecen a Cristo; profesan seguir una ley santa, pero llevan vidas impuras. Dijo Agustin: "La palabra es para ser vivida, no sólo para ser dicha". "No basta con vernos reflejados en el espejo de la Palabra de Dios; debemos ser no como oyentes que olvidan, sino como hacedores que actúan Sant.1:22. Muchos parecen pensar que la bienaventuranza es el resultado de escuchar y siempre están atentos para asistir a nuevas convenciones. No; la verdadera bienaventuranza proviene de hacer". FB Meyer
Los verdaderos hijos regenerados y hechos nuevas criaturas en Cristo Jesús, miran completamente a Jesús. Y así, bajo la influencia del Espíritu (porque donde está el Espíritu del SEÑOR, hay libertad 2 Cor.3:17), se embriagan de Sus gracias, se les hace imitar su ejemplo y se deleitan en todo lo que pertenece a Jesús en los santos principios de su Evangelio. Esta es la vida de los hijos de Dios, ser un hacedor de la Palabra y no solo un oyente. Mientras que el profesor teórico, conoce estas cosas sólo por su nombre. Y aunque observe la mayor puntualidad en cumplir las ordenanzas de manera externa; donde el corazón no se regenera, el conocimiento intelectual es vano. Hawker´s Poor
La mujer samaritana no llenó su jarra con agua para poder hablar de ella, sino para usarla (cf. Jn. 4:7); La doctrina celestial es de hecho un espejo en el que Dios se presenta a nuestra vista; pero para que podamos ser transformados a su imagen, como dice Pablo en 2 Cor. 3:18. Toda su lectura nunca contribuirá a la salud de las almas a menos que apliquen lo que leen. La verdadera razón por la que muchos leen tanto y se benefician tan poco, es porque no aplican lo que leen a sus propias almas.
Ningún hombre obtiene tales ganancias de su lectura como el que ora por lo que lee. ¡Ah, cristianos! Oren antes de leer la Palabra y oren después de leer para que todo pueda ser bendecido y santificado para ustedes. Ora para que siempre puedas encontrar un manantial eterno o una fuente desbordante dentro de tí que continuamente te haga fiel, constante y abundante en la obra del SEÑOR; para que puedas vivir diariamente bajo esas enseñanzas internas del Espíritu para que puedan contribuir mucho a su bienestar interno y eterno, para que puedas ser una lámpara encendida y brillante (Jn. 5:35); para que los brazos eternos te sostengan siempre( Deut. 33:27); para que puedas ser útil para Su gloria mientras vivas; para que ningún desaliento pueda desanimarte.-Thomas Brooks