ENERO 28

"Porque si alguno es oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era". Santiago 1:23-24


El hombre más poderoso en la práctica al final será el hombre más poderoso en las Escrituras. La teoría es la guía de la práctica, y la práctica es la vida de la teoría. Algunos creyentes leen el santo Evangelio, pero son impuros; leen los escritos de los apóstoles, pero viven en embriaguez; siguen a Cristo, pero desobedecen a Cristo; profesan seguir una ley santa, pero llevan vidas impuras. Dijo Agustin: "La palabra es para ser vivida, no sólo para ser dicha". "No basta con vernos reflejados en el espejo de la Palabra de Dios; debemos ser no como oyentes que olvidan, sino como hacedores que actúan Sant.1:22. Muchos parecen pensar que la bienaventuranza es el resultado de escuchar y siempre están atentos para asistir a nuevas convenciones. No; la verdadera bienaventuranza proviene de hacer". FB Meyer

Los verdaderos hijos regenerados y hechos nuevas criaturas en Cristo Jesús, miran completamente a Jesús. Y así, bajo la influencia del Espíritu (porque donde está el Espíritu del SEÑOR, hay libertad 2 Cor.3:17), se embriagan de Sus gracias, se les hace imitar su ejemplo y se deleitan en todo lo que pertenece a Jesús en los santos principios de su Evangelio. Esta es la vida de los hijos de Dios, ser un hacedor de la Palabra y no solo un oyente. Mientras que el profesor teórico, conoce estas cosas sólo por su nombre. Y aunque observe la mayor puntualidad en cumplir las ordenanzas de manera externa; donde el corazón no se regenera, el conocimiento intelectual es vano. Hawker´s Poor


La mujer samaritana no llenó su jarra con agua para poder hablar de ella, sino para usarla (cf. Jn. 4:7); La doctrina celestial es de hecho un espejo en el que Dios se presenta a nuestra vista; pero para que podamos ser transformados a su imagen, como dice Pablo en 2 Cor. 3:18. Toda su lectura nunca contribuirá a la salud de las almas a menos que apliquen lo que leen. La verdadera razón por la que muchos leen tanto y se benefician tan poco, es porque no aplican lo que leen a sus propias almas.


Ningún hombre obtiene tales ganancias de su lectura como el que ora por lo que lee. ¡Ah, cristianos! Oren antes de leer la Palabra y oren después de leer para que todo pueda ser bendecido y santificado para ustedes. Ora para que siempre puedas encontrar un manantial eterno o una fuente desbordante dentro de tí que continuamente te haga fiel, constante y abundante en la obra del SEÑOR; para que puedas vivir diariamente bajo esas enseñanzas internas del Espíritu para que puedan contribuir mucho a su bienestar interno y eterno, para que puedas ser una lámpara encendida y brillante (Jn. 5:35); para que los brazos eternos te sostengan siempre( Deut. 33:27); para que puedas ser útil para Su gloria mientras vivas; para que ningún desaliento pueda desanimarte.-Thomas Brooks




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